LONGEVIDAD: OPORTUNIDAD PARA EL SIGLO XXI.
Vida
Ascendente Uruguay. 2015
El Movimiento International Vie Montante (VMI) cumplió
sus 50 años de actividad en cinco continentes. Laicos mayores católicos han
venido realizando un trabajo tenaz y sostenido a favor de la promoción de los
adultos mayores, para fomentar su participación activa en la sociedad..
En Vida Ascendente Uruguay estamos cumpliendo 20 años.
Vivimos al principio el asombro de ser muchos contemporáneos activos,
dispuestos a ser útiles, más libres de responsabilidades familiares y
laborales, además de ser abuelos y llegar a
bisabuelos. Esta nueva generación como pionera, heterogénea, surgió a
fines del siglo pasado, con el cambio demográfico (en la pirámide por edades se
amplió la franja de los mayores y disminuyó la base por baja natalidad y
migraciones). Un cambio importante, asociado
a transformaciones sociales en sus perfiles
sanitarios, económicos y éticos.
En esta nueva época han estallado muchos moldes. Todo evoluciona
tan rápido que es difícil ubicarse en un proceso movedizo. Miedos y prejuicios
frente a los cambios accionaron rechazo a las personas viejas. Todos queremos vivir
más tiempo pero nadie quiere envejecer, se teme, asusta, se ridiculiza la
vejez, que vive un panorama negativo y hostil. Siempre hubo gente añosa,
pero en otra proporción y se asumió con
mayor respeto y consideración. Está en nosotros el control de factores
modificables para moldear esa
negatividad que llega a la exclusión,
sin culpa de nadie. Un primer
paso es acercarse a la nueva realidad, conocerla y valorarla con justicia.
Lewis Wolpert, biólogo inglés a sus 81 años se preguntó
frente al espejo cómo, qué pasó desde sus 18 años, al verse convertido en un
viejo. Su asombro lo llevó a buscar el significado de envejecer. La primera evidencia fue que la
vejez no mata, no es enfermedad. Es la incapacidad del organismo de luchar
contra la enfermedad. “Envejecemos por el uso y
el desgaste, de manera no muy distinta de cualquier otra máquina”. La
prevención es lo único que puede ayudar a posponer el envejecimiento. Aprender mejora el
bienestar mental y físico. Profesar una fe ayuda a encontrar sentido a la vida.
Adoptar una dieta razonable para reducir riesgos de demencias. Aplazar el
retiro. Hacer gimnasia y evitar sobrepeso.
Algunos uruguayos dicen estar “jugando los descuentos”.
El fútbol ocurre en 2 tiempos legales y
para definir el empate se juega otro medio tiempo a veces. Si la expectativa de vida es de 60 años hoy suele
haber un suplemento de 30 años más, esa mitad es la referencia al desempate. ¡ Y quizás tengan también que “atajar penales”!
LA IMAGEN SOCIAL DEL ENVEJECIMIENTO viene
cambiando.
La vida se concibió por siglos como un arco que
declina en la vejez hacia la tumba. Imagen deprimente, que asusta. Error que ha
“servido” para deprimir y aislar de su contexto a los mayores. Ha tenido gran
carga en el entorno; aún frena esfuerzos constructivos por desarrollarse,
persisten frases hechas, mitos negativos. Ingeniería falsa de corta visión. El
aporte de los mayores en las familias, escuelas, la iglesia, en los barrios, es
incorporado por la sociedad con naturalidad; los cuidados, cultura, responsabilidad,
ser puentes entre las generaciones…. Son moneda corriente como actitudes
voluntarias, aunque no siempre vuelve a ellos el reconocimiento justo..
Investigaciones realizadas en 2005, en Estados Unidos,
concluyen que las personas se superan en situaciones de crisis. Llega la adversidad y activan su capacidad de
superación (resiliencia). Todas se proyectan hacia adelante. Se documentaron
múltiples experiencias, situaciones vitales variadas en tiempo, lugar y edad. “Esas ganas de vivir”, “sacar fuerzas de flaqueza”
dice el acervo popular, llevan a una
nueva visión o paradigma de la vida. Desde esta perspectiva se concibe la vida
con más lucidez como un proceso en espiral, cíclico, ascendente en altibajos.
La persona va “surfeando” un mar de escollos. Se adapta y se desarrolla en
ciclos o etapas entre 5 y 10 años. Siempre se aprende, incorpora lo nuevo a lo
sabido, crece y se supera, asume otra postura, busca su plenitud, va
completando su identidad. Es su decisión: el entorno influye pero cada cual resuelve a su manera. Las
personas encuentran el sentido de su vida desde “alentar un proyecto”, aprecian
su dignidad y derechos que no caducan
con la edad. Se envejece según se vive Se cosecha lo que se siembra.
El Papa Francisco celebró en setiembre 2014 “la
bendita longevidad” Convocó a abuelos, refugiados, enfermos, solos,
trabajadores y jubilados, llenó la Plaza de San Pedro con personas mayores. Ha
sido nuestra lucha, la inclusión, integrarnos. Los testimonios variados dieron fe
de vidas heroicas, entregadas, anónimas
en su mayoría.. Historias de vida a conocer y valorar en calidad. No estamos
acabados. Es muy importante pensar en un proyecto, por trivial que parezca, una
caminata, llamar un amigo olvidado, fortalecer la fe, una dieta, un idioma
preparándose a viajar, pertenecer a un grupo, gimnasia, será un logro propio a
compartir. El Papa Francisco suele proponer en tres verbos: “discernir, cultivar
y compartir”. José Martí el poeta cubano lo sintetiza: “Cultivo una rosa blanca/en
junio como en enero/ para el amigo sincero/que me da su mano franca/: Y para el
cruel que me arranca/ el corazón con que vivo/cardo ni ortiga cultivo/Cultivo
una rosa blanca”.
La globalización nos sitúa en una cultura violenta de
secuestro y muerte, no siempre física, de indiferencia, negligencia y descarte
social. Soslayar principios y dejarlos a un lado surge al dar prioridad a la
moda, lo superficial, la comodidad. La verdad pasa a ser relativa, prima lo
circunstancial, el lenguaje se ha empobrecido, los conceptos se manejan por
bombardeos mediáticos y les cabe hasta la pornografía. Los mayores pensamos que
si los valores mutan, los jóvenes se verán
perjudicados, insensiblemente todos perdemos .Enchufados o alienados? Vemos
en la TV cómo proponen desde una pareja –Vamos a conocernos-, y se desnudan. Estirar
la mirada hacia seres integrales, con historia, sueños, talentos, mucho para respetar en verdad..
Los poderosos aprovechan a dirigir el mundo a su
conveniencia económica (con resabios de colonialismo). La investigación de los
laboratorios para el control de la natalidad y el armamentismo continúan
rigiendo los desvíos de capital trasnacional hacia actividades más rentables y
menos humanas. Dirigen también la publicidad, impulsando el consumismo, y con
él viene aparejado el individualismo Medias verdades a cara descubierta
instalan un sistema exagerado de antivalores por el que seducen con costumbres
vacías de aparente placer y +éxito., se ensalzan brillos en ídolos de barro de corto “vuelo”. Se impulsa
una carrera vertiginosa para acceder al
triunfo, “la felicidad”, Este plan descuida a las personas, cosifica a la mujer
como mercancía y excluye a quienes quedan detrás como perdedores. Esta carrera
del éxito desconoce el Amor La
manipulación impuesta se trasmite, se fija
como adaptación.
Enfrentamos la cultura violenta con un programa de
“Buen trato” a desarrollar, a todo nivel, en toda edad y circunstancia, uniendo
la caricia a la belleza de un habitat amable Atención en la acogida, el agradecimiento de vivencias positivas, y saber
disculparse y perdonar. En cada ambiente de formación ofrecer cambios de
posturas separatistas por la inclusión y la bienvenida. El siglo XX significó un salto histórico en
avances de todo tipo y color. En la ciencia, la tecnología, el arte y en el
surgir de tantas disciplinas.
La vida sigue siendo oportunidad y es también un desafío, o varios desafíos a asumir, Cada persona recibió
dones y talentos, un cuerpo que es y será su casa por décadas, con la
funcionalidad a cuidar y desenvolver integralmente en su contexto. En el siglo
XXI la longevidad es un regalo inesperado de 2 o 3 décadas ¿sólo
para los mayores de 65 años? No. Millonarios de tiempo, es de los jóvenes
especialmente, estamos en 2015, El siglo XXI les pertenece. Las estadísticas lo
confirman. Una población más longeva tendrá que pensarse desde los niños,
empezar a saber que serán viejos y
Podrán comprender que según proyecten o improvisen sus
días, marcarán un recorrido vital hacia
su vejez. ¿Los rodearán amigos, padres, hijos, primos, tíos, cuñados, hijos, nietos y sus compañeros de
ruta, como ocurre en la actualidad? Hay
muchos interrogantes. El mundo les “pinta” otra realidad: en pareja, sin hijos,
pasándola bien. Un modelo artificial,
impuesto por las tiras televisivas, egoísta, sin esfuerzos ni compromisos.
Engañoso, sin Dios, sin ideales solidarios ni trascendencia. Aturdidos con
sones repetidos y frases a medio hacer; las imágenes en vivo y en directo
facilitan la sexualidad precoz y el apego a la comodidad. Se traicionan los
valores empoderados en las familias. Aquello de escuchar la vida en formas de
entrega y donación.
Todos los factores constructivos nos guían al buen
vivir. Entre todos, modificar rutinas por
hábitos saludables, construir una convivencia de acogida, integradora y
afectuosa. Entre todos, reforzar nuestros criterios de humanidad. Entre todos
cuidar e incorporar lo bueno de lo nuevo a desarrollar en el siglo XXI, con la ayuda de Dios.
ALICIA GUTIÉRREZ
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