Dgo 16° Tpo. Ord.C.c. Gen.18,1-10 Lc.10,38-42
Comentario en versión libre autorizada por el
autor, El Don de la Palabra, de Atilano
ALAIZ.-
LUCHA y
CONTEMPLACIÓN PARA SER HOMBRES DE COMUNIÓN.-
Mov.Taizé.-
Somos cristianos tan entregados a hacer el bien que no nos queda
espacio para orar, otros estamos tan entregados a orar que no tenemos espacio para hacer el
bien, en cual grupo nos
encontramos, o somos
tan correctos que vamos por el centro ¿?
Los entendidos
concuerdan que nuestro espacio vital vive aturdido. Aturdido por el ruido externo e interno.
Nos despertamos sobresaltados
ahora con el despertador del móvil,
conectamos la radio o el televisor, desayunamos y salimos al ruido
exterior, para no oírlo nos colocamos los auriculares, si conducimos el coche vamos conectados al manos libres, pasamos el
día trabajando y atendiendo el WhatsApp,
volvemos a casa en el orden
inverso, llegamos encendemos el televisor,
si conversamos en familia,
él, sigue hablando …..llama el
fijo, llega un SMS…
El ruido lo
inunda todo, dificultando el sosiego, la
concentración, la reflexión y la
interiorización. Las cabezas de nuestros
niños y jóvenes son hervideros de imágenes, de informaciones, pero todo en un gran desorden, sin asimilar.
Corremos el
gran peligro que todo se nos imponga ruidosamente desde fuera, que perdamos la
capacidad de filtrar, analizar, y optar
personalmente. El peligro es que
en lugar de vivir nosotros, nos vivan .-
Escuchamos estas expresiones “ perdona, me interesa, pero no tengo
tiempo…” ..”no me da el tiempo” “qué bueno, pero me es imposible otro día
será…” “ cuando se repita me avisas
“… “sabes la familia me precisa, otro
día” “NUNCA SE HA CORRIDO TANTO PARA
NO IR A NINGÚN LADO..!! dice un escritor
amigo.
Bosmans escribe “ El hombre contemporáneo ha
convertido la vida en una autopista entre la cuna y el sepulcro..” Savater
dice “ Estamos tan ocupados en hacer el bien, que no tenemos
tiempo de ser buenos.”
Todo esto nos dificulta para encontrarnos
con Dios, con el prójimo
en profundidad. Jesús le dijo a Marta; nos
dice hoy; no corran de un lado para
otro; cuando se encuentran conmigo no
quiero agasajos, rituales plegarias
automáticas NO!! Los
quiero haciéndome compañía, un momento
sin apuros, que podamos reflexionar, encontrarnos, mediante el silencio, la oración contemplativa y una convivencia sosegada, con nosotros
mismos, con el Señor Jesús y con nuestro
prójimo.
Qué nos pide Jesús : aumentar nuestra pequeña cuota asignada a la
oración de cada día? Nos pide una
convivencia mas intensa con la familia,
con los amigos,
con los hermanos de Ceb ,
destinar tiempo a las lecturas
formativas .-
A
Pablo VI , se le atribuye “ El hombre moderno salió de casa y perdió las llaves, se le hace imposible volver a
ella”. La llave,
naturalmente es la de la intimidad.
Que podamos decir como María, “encontramos la paz a los pies del Señor”
Versión libre autorizada realizada p. J.E.Bernadá
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