AUMÉNTANOS
LA FE. Dgo 27° CicloC Tpo. Ordinario (Lc. 17,5-10)
“El Donde la Palabra” de Atilano ALAIZ. Comentario en versión libre autorizada.
Los apóstoles que conviven con Jesús ven la
confianza total que tiene hacia el Padre,
se dan cuenta que su fe es una llamita vacilante y suplican
Señor; auméntanos la fe.
A pesar de nuestro esfuerzo por una vida acorde,
algo piadosa, mis cumplimientos… tendré yo también una fe vacilante ¿? También podemos caer en creer fácilmente en creo que
creo.
Dm. PEDRO CASALDÁLIGA, luchador por los derechos de los pueblos
indígenas de la amazonia, baleado, perseguido por propios y extraños, testimonia
tímidamente “ creo que creo”
qué podemos decir nosotros. La fe es
esencialmente humilde, para nada presumida.
Tener fe en Jesús es sentir una fascinación
clara de su amor, presencia y acción que nos lleva a ponernos
incondicionalmente a colaborar en su causa y vivir según su espíritu. Así de simple es la fe cristiana.
La fe como la hoguera, debe ser alimentada
para que no se consuma. Una fe que no se alimenta se puede decir que ya está
muerta, los leños que tenemos que tener
a disposición para echar a diario en la hoguera entre otros son:
ORACIÓN: EN ELLA
PEDIR EL DON Y EL CRECIMIENTO DE LA FE
COMO HICIERON LOS APÓSTOLES
VIVIR LA FE. Alimentando la fe cuando por impulso de ella,
sirvo al Señor en mis hermanos desde mi
tarea en casa, entre los compañeros de trabajo, en mi Ceb. cómo lo haría Jesús
si estuviera en mi lugar. Cuando vivimos
realmente como se cree la fe
cobra una hondura increíble.
COMPARTIR LA
FE. Es una temeridad ir
solos por la vida. “Un cristiano
solo no es ningún cristiano” Es muy difícil
, por no decir imposible mantenerse fiel
a la fe en Jesús y su estilo de vida haciéndolo a la intemperie, sin estar
arropado por una COMUNIDAD
FORMACIÓN.-
Imprescindible, urgente, mantenernos
informados, leyendo, compartiendo jornadas, integrando COMUNIDADES, para que
realmente nos ayuden a profundizar en ella.
Dejar de lado estas actividades sería un atentado serio contra la
fe. Mantenerse siempre cerca de la
fuente de la misma que es LA PALABRA del Señor. Esto implica:
esforzarse a comprenderla,
asimilarla mediante la reflexión comunitaria y la oración para llevarla a la
vida mediante la acción, al estilo de María, que conservaba en su corazón y
molía con todo su ser las palabras y los hechos de Jesús de los que era testigo
(Lc. 2,19)
Versión libre
realizada por J.E.Bernadá con autorización del autor
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