jueves, 6 de octubre de 2016

dGO 28 tPO.oRD. (Lc. 17,11-19) GRACIAS SEÑOR!!MUCHAS GRACIAS !!!



GRACIAS ¡    MUCHAS GRACIAS..!! 28° Dgo. Tpo. Ordinario
                               Ciclo C. (Lc. 17,11-19)

   Comenta un geriatra al ser consultado,  Cuales son  los sufrimientos más agudos de nuestros mayores ¿?  Responde sin titubear, “  la ingratitud y el abandono de los suyos”.   Seguramente nos ha pasado alguna vez haber sentido la ingratitud o indiferencia de personas a las cuales en determinado momento le hemos tendido una mano con generosidad…..  INGRATITUD!?  Mayor que en tiempos pasados;  no,  la verdad  no interesa, lo importante no es que los demás sean agradecidos con nosotros.  Lo verdaderamente importante es que nosotros tengamos un corazón agradecido y unos gestos de real agradecimiento.  Una frase que pinta realmente lo que sentimos;  “escribimos las ofensas en piedra y los favores sobre agua…”
  ¿Cuántas ingratitudes puede echarnos en cara, en primer lugar  Dios?  Muchas veces olvidamos agradecer tantos dones y hasta en algunos momentos le preguntamos por qué a mí,  si yo no merezco esto?
  De entre los diez, sólo  UNO  viene a darle gracias, y éste era un SAMARITANO,  dónde están los otros,   hoy  entre nosotros  no estará pasando lo mismo ¿?  NO ESTARÁN LO OTROS, los que no tienen fe  ocupando el lugar que por convencimiento deberíamos ocupar.  El  llamado de alerta de Jesús contra su
pueblo ayer, sigue resonando entre nosotros, el  Obispo de Roma clama día tras día por los miles de refugiados  que bogan en el mar;   en nuestra  América los millones de  desplazados  con los mínimos derechos  básicos de vivencia  sin satisfacer.     En nuestro país  frecuentemente se oyen reclamos de  SEGURIDAD,  está muy bien que así sea,   pero también  convengamos  que  hasta que  hechos sangrientos no se producen en determinadas capas de la sociedad, esa misma sociedad que durante los 365 días del año se surte  de mano de obra  barata del mismo lugar de donde proceden estos hechos,  nada se dice,  lo disimulamos, lo obviamos, lo desconocemos, lo ignoramos, lo favorecemos  así  están cerca y los costos son menores,   ni el ómnibus les pagamos.!!! 
  No nos  detenemos en  agradecer a Dios  el lugar que gratuitamente ocupamos;  los  otros  no existen  pasamos de largo, pero eso sí,  si nos  tocan  nuestros  intereses  saltamos,  caceroleamos.    Los corazones que no tienen memoria  son vísceras de bombear  sangre.
         Jesús vive en permanente acción de gracias al Padre  “ Te doy gracias, Padre, porque siempre me escuchas” (jn 11,42)  En la resurrección de Lázaro, en el compartir los panes y los peces, en la última cena…Desde los orígenes de la Iglesia se ha llamado a la celebración central de la Eucaristía, que significa “acción de gracias”.  El Nuevo Testamento y sobre todo Pablo nos recuerda el clima de las  primeras comunidades cristianas vivían en permanente acción de gracias.
       Qué nosotros integrantes de Cebs. imitemos conscientemente, tozudamente, la humildad del SAMARITANO que se vuelve hacia el  Señor, hacia los demás, para repetir  incansablemente.  ¡ GRACIAS ,   MUCHAS  GRACIAS ¡!  SEÑOR  ¡!!
Versión libre del comentario de “El Don de la Palabra” Ciclo C, de Atilano Alaiz realizado con autorización del autor por J.Eduardo Bernadá

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