El CEDIDOSC, con salón rebosante despidió al hermano
Presidente , para su nueva función embajador en el Vaticano en
representación del País. En el correr de la con-celebración
realizada por Dn. Orlando Romero(obispo emérito) y el Vice-Presidente del
Cedidosc Dn Jorge Techera, varios de los concurrentes elogiaron la
sencillez, humildad, sabiduría histórica, entrega a las labores que le
designaran al nobel embajador Mario Cayota, las cuales
subrayamos en su totalidad.
Simultaneamente se recordó al querido hermano, socio del Cedidosc Mario
Zanotta en su partida a la Casa del Padre. Su permanente testimonio
Evangélico en los distintos lugares en que se desempeñó, la familia, la
comunidad, el sindicato, en las comisiones barriales, en la política, un
personaje por entero dado al prójimo.
Acompañamos al hermano Mario Cayota en esta nueva y repetida etapa de su vida
ciudadana, deseándole pueda ser un real sostén en el jardín primaveral
del Obispo de Roma, capacidad y tenacidad le sobran.
También
nobleza obliga queremos exponer nuestra posición con más de cincuenta años de
sostenida. Hace unos días por otros motivos visitando a el presbítero
Curto, recordaba ..”che que muchachada aquella,… la
pintada..!” se refería entre muchos a Mario Zanotta, muchachos
de Acción Católica, liderados por Nelson Brindisi, inquietos,
rebeldes, trabajadores con ideas renovadoras que se abrían
paso muchas de ellas con el Vaticano II .
La nunciatura deja la calle Paraguay para instalarse en una lujosa
casona de B. Artigas. Hecho que junto a la discrepancia
con que la iglesia tenga curas diplomáticos, embajadas;
desató la indignación y una mañana el muro de la coqueta
mansión decía “Beati Pauperes” , un tiempo después en un acto en el
teatro Solis mostrábamos nuestro descontento dando la espalda al
escenario en el momento de la aparición del nuncio Forni, aplausos gritos
interrumpieron el acto
momentáneamente. Forni;
daba apoyo al obispo Corso en la dinamitación de la
implementación del Vaticano II, su hermano desde la radio en un
programa del campo también bombardeaba a los cristianos que apoyábamos
las buenas nuevas de la primer primavera que vivíamos. Catalogaron de asonada
lo ocurrido en el
Solís.
Quiérase o no éstos malestares llegaron a Roma, vino un interventor, Ferrofino,
luego nombraron a Bruniera; en la iglesia local Corso pasó a
Maldonado y el Espiritu Santo nos alegró con la llegada de un pastor pequeño de
estatura pero inmenso de carisma humano-cristiano, un regalo del
Señor, Dn CARLOS PARTELI. Pretensiosamente,
humildemente creemos haber contribuido con una cucharada en estos vuelcos
de la historia, queda mucho por hacer nos lleva la vida pero “más
temprano que tarde algo cambiará, y será para mejor…
Nuevamente buena gestión Dn. Mario
Ceb. SanFelipeySantiago
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