Incluso con el Consistorio junio de Francisco dejan sin resolver el problema de la integración de los Patriarcas Católicos de Oriente en el poder del organigrama en la parte superior de la Iglesia romana: un problema complicado eclesial.
El artículo es Luigi Sandri , publicado por Trentino , 16/07/2018. La traducción es Luisa Rabolini .
Las Iglesias orientales católicas - unos veinte años, con un total de veinte millones de miembros en Europa del Este , las Américas , Oriente Medio y la India - en condiciones variables durante los últimos cinco siglos, las divisiones nacidas dentro de la iglesia ortodoxa de la madre : no hay individuos, sino grupos significativos de fieles, con los obispos, los monjes y sacerdotes decidieron reconocer al papado y sumándose así a Romaformado una Iglesias orientales católicas, liderada por un patriarca, de hecho concurrente con aquella originaria. Y, por lo tanto, como regla, ellos son muy mal vistos por los ortodoxos, que los denominan despectivamente "uniatas". Sólo los Maronitas ( Líbano) No tiene un correspondiente ortodoxa .
A menudo, especialmente en el siglo XIX y principios del siglo XX, los papas les concede el morado a algunos de estos patriarcas, quienes entraron en el cónclave . Pero en el contexto del Concilio Vaticano II (1962-1965), la pregunta por qué se echó a los patriarcas, como tal, y sin llegar a ser cardenal, no fueron admitidos al cuerpo electoral del Obispo de Roma , que tiene bajo su mando tanto latinos como los orientales? Portavoz de tal petición fue Maximos IV , patriarca melquita (católico griego) de Antioquía , residente en Damasco . Pero, finalmente, se duplicó: en 1965 accedieron a ser nombrado cardenal por el Papa Pablo VI . Sin embargo, después de su muerte, ningún otropatriarcala melquita quiso la púrpura. Hoy en día, algunos patriarcas católicos - maronita y caldeo (Esto, desde finales de junio!) - son cardenales; pero no tienen la púrpura la melquita, el copto y el armenio.
En la raíz, por lo tanto, el problema eclesiológico no está resuelto. Y tiene una reflexión ecuménica porque, especialmente en el Oriente Medio , la ortodoxaencontró que uno Patriarca católico , como tal, no es de los derechos de los votantes Papa.
Las Iglesias orientales que no tienen un patriarca están encabezados por un arzobispo mayor o un arzobispo metropolitano, que son las autoridades casi equivalentes. Bueno, no es que el cardenal de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk ; son cardenales, en cambio, la de Malabar y Malankara en la India y Etiopía. Los patriarcas orientales son elegidos por sus respectivos sínodos , si se inserta en el cónclave, representan una semilla de la "democracia" en la elección del cuerpo Pontífice, hay casi un mil años, sin duda, formados por prelados elegidos por los pontífices.
Para romper lo que en la práctica es un poder absoluto, hace cincuenta años, el cardenal Leo Suenens , arzobispo de Malinas-Bruselas , propuso que la elección del Papa fue hecho por los cardenales, sin embargo, precisamente, con los presidentes de las conferencias episcopales , elegido por sus hermanos. Pablo VI , sin embargo, vetó la idea, y después de eso, ningún pontífice se atrevió a volver a abrir el debate. Pero, tarde o temprano, el tema-tabú necesitará ser enfrentado.
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