Si las mujeres dejan de asistir a misa celebrada por hombres los
domingos los templos quedarían desiertos.
Vamos a fijarnos ahora, en apretada síntesis, en otra gran discriminación: la de la mujer en la Iglesia Católica.
1.-Desde que en el mito de la creación, el hombre echó a la mujerla culpa de haber comido del árbol prohíbo y Dios le dijo a ella:“estarás bajo la potestad de tu marido, y él te dominará”, el
machismo entró de lleno, tanto en la religión de Israel como en la Iglesia Católica Oficial, incluso indicando que la mujer fue la culpable de todos los males del mundo.
domingos los templos quedarían desiertos.
Vamos a fijarnos ahora, en apretada síntesis, en otra gran discriminación: la de la mujer en la Iglesia Católica.
1.-Desde que en el mito de la creación, el hombre echó a la mujerla culpa de haber comido del árbol prohíbo y Dios le dijo a ella:“estarás bajo la potestad de tu marido, y él te dominará”, el
machismo entró de lleno, tanto en la religión de Israel como en la Iglesia Católica Oficial, incluso indicando que la mujer fue la culpable de todos los males del mundo.
En el Levítico 12,1-5 Dios da esta norma: “cuando una mujer
conciba y dé a luz un varón, será impura 7 días, se purificara
durante un mes y no tocará ninguna cosa santa ni irá al
santuario… , pero si da a luz a una niña, será impura dos semanas
y se purificará durante sesenta días”.
En el Eclesiástico 25, 19 leemos: “Toda malicia es poca junto a la
malicia de la mujer
conciba y dé a luz un varón, será impura 7 días, se purificara
durante un mes y no tocará ninguna cosa santa ni irá al
santuario… , pero si da a luz a una niña, será impura dos semanas
y se purificará durante sesenta días”.
En el Eclesiástico 25, 19 leemos: “Toda malicia es poca junto a la
malicia de la mujer
Este machismo no fue exclusivo de la Religión de Israel, pues se
dio también en otras culturas antiguas, como vemos en Zaratustra,
CODIGO DE HAMMURABI (1722-1686 a. C.), LEYES
MANU, ARISTÓTELES, etc. que eran rabiosamente machistas
Sin embargo Jesucristo marca una deriva radical en contra de
esta tradición bíblica y cultural. En todo el Evangelio siempre
aparece Jesús valorando a las mujeres, dejándose acompañar por
ellas, destacando su trabajo, rehabilitándolas ante los varones. Las
mujeres que se acercan a Jesús son de lo más pobre y despreciable
de aquella sociedad machista. Estas mujeres encuentran en Jesús
alguien que las acepta, las acoge, las valora, les devuelve su
dignidad, se acerca a ellas sin recelos ni prejuicios, hasta el punto
que algunas de ellas, probablemente las más solas y marginadas,
se aventuran a seguirlo por los caminos de Galilea, porque en el
movimiento de liberación de Jesús y su acercamiento a los más
pobres y marginados ven una alternativa de vida más digna y
humana. Solo ven en Jesús respeto, comprensión y una simpatía
hasta entonces desconocida. En este aspecto, como en otros,
Jesús fue enormemente revolucionario,
lo que le supusodio también en otras culturas antiguas, como vemos en Zaratustra,
CODIGO DE HAMMURABI (1722-1686 a. C.), LEYES
MANU, ARISTÓTELES, etc. que eran rabiosamente machistas
Sin embargo Jesucristo marca una deriva radical en contra de
esta tradición bíblica y cultural. En todo el Evangelio siempre
aparece Jesús valorando a las mujeres, dejándose acompañar por
ellas, destacando su trabajo, rehabilitándolas ante los varones. Las
mujeres que se acercan a Jesús son de lo más pobre y despreciable
de aquella sociedad machista. Estas mujeres encuentran en Jesús
alguien que las acepta, las acoge, las valora, les devuelve su
dignidad, se acerca a ellas sin recelos ni prejuicios, hasta el punto
que algunas de ellas, probablemente las más solas y marginadas,
se aventuran a seguirlo por los caminos de Galilea, porque en el
movimiento de liberación de Jesús y su acercamiento a los más
pobres y marginados ven una alternativa de vida más digna y
humana. Solo ven en Jesús respeto, comprensión y una simpatía
hasta entonces desconocida. En este aspecto, como en otros,
Jesús fue enormemente revolucionario,
enfrentarse radicalmente con los representantes del “orden
establecido”. De su procesamiento, su condena a muerte y su
asesinato
Mientras los Apóstoles abandonaron a Jesús durante ese proceso
de condenación a muerte, e incluso Pedro negó tres veces
conocerlo, ellas no lo negaron nunca
de condenación a muerte, e incluso Pedro negó tres veces
conocerlo, ellas no lo negaron nunca
Por eso Jesús reservó para ellas el hecho cumbre de su vida: El
hecho cumbre de la vida de Jesús es su Resurrección. Si
hubiera quedado muerto sería, o tal vez no (Palestina tenía
muy poca relevancia entonces), un ilustre personaje de la
Historia como otros muchos, sin duda digno como ellos de una
gran consideración. Pero la gran novedad de Jesús hasta
entonces nunca conocida es que resucita. Este hecho es el que
van a destacar sus seguidores/as como lo más importante de
su vida. Anuncian su muerte a manos de las “autoridades”
político-religiosas de Jerusalén para anunciar a continuación
su resurrección (sin muerte era imposible la resurrección).
Pues bien, Jesús se aparece primero a una mujer (María
Magdalena). Es ella la primera que anuncia a los/as demás
que ha resucitado. Luego reciben la noticia, ella otra vez,
junto con María de Santiago y Salomé y otras compañeras
con el encargo de comunicarlo a los discípulos. Pues bien, el
hecho cumbre de la vida de Jesús es manifestado, primero a
las mujeres, y además ellas las encargadas de comunicarlo a
los demás discípulos de Jesús, y en concreto a los Apóstoles, o
sea, apóstolas de los Apóstoles. ¿Cómo es que la Iglesia Oficial
no saca ninguna conclusión de esto? ¿No debería ser ella la
primera en romper con toda clase de machismo y
discriminación de la mujer?
hecho cumbre de la vida de Jesús es su Resurrección. Si
hubiera quedado muerto sería, o tal vez no (Palestina tenía
muy poca relevancia entonces), un ilustre personaje de la
Historia como otros muchos, sin duda digno como ellos de una
gran consideración. Pero la gran novedad de Jesús hasta
entonces nunca conocida es que resucita. Este hecho es el que
van a destacar sus seguidores/as como lo más importante de
su vida. Anuncian su muerte a manos de las “autoridades”
político-religiosas de Jerusalén para anunciar a continuación
su resurrección (sin muerte era imposible la resurrección).
Pues bien, Jesús se aparece primero a una mujer (María
Magdalena). Es ella la primera que anuncia a los/as demás
que ha resucitado. Luego reciben la noticia, ella otra vez,
junto con María de Santiago y Salomé y otras compañeras
con el encargo de comunicarlo a los discípulos. Pues bien, el
hecho cumbre de la vida de Jesús es manifestado, primero a
las mujeres, y además ellas las encargadas de comunicarlo a
los demás discípulos de Jesús, y en concreto a los Apóstoles, o
sea, apóstolas de los Apóstoles. ¿Cómo es que la Iglesia Oficial
no saca ninguna conclusión de esto? ¿No debería ser ella la
primera en romper con toda clase de machismo y
discriminación de la mujer?
Ante esto, ¿qué pasa con la mujer en la Iglesia? ¿Acaso Jesús
no nació de una mujer? ¿Por qué, pues, discriminarla
totalmente al interior de la línea jerárquica de la Iglesia y de
las decisiones más importantes que en ella se toman? En la
sociedad civil, las mujeres son cada vez más reconocidas, pero
en la Iglesia de Jesús siguen siendo marginadas, anonimadas,
ignoradas, pues es totalmente androcéntrica, machista e
incluso misogínica cosificadora de la mujer. Hay un malestar
generalizado entre quienes no llegan a comprender cómo la
exclusión de la mujer del ministerio de la Iglesia puede
coexistir con la afirmación y la valorización de su igual
dignidad. La exclusión de la mujer del presbiterado y el
episcopado, cada vez más se debe a condicionamientos
sociológicos y anatómicos que teológicos. De 34 doctores de la
Iglesia solo 4 son mujeres. Un ejemplo reciente y nefasto de la
invisibilidad de las mujeres en la Iglesia lo tuvimos en el Sínodo
sobre los Jóvenes celebrado en octubre pasado en el Vaticano. El
documento final recomendaba una mayor “presencia femenina en
los órganos eclesiales a todos los niveles”. Sin embargo ninguna
de las más de 30 mujeres que participaron en los trabajos de la
asamblea tuvo derecho a voto, que estuvo reservado a los padres
sinodales (cardenales y obispos y algunos miembros clericaes),
porque el canon 342 del Código de Derecho Canónico se lo
impide.
no nació de una mujer? ¿Por qué, pues, discriminarla
totalmente al interior de la línea jerárquica de la Iglesia y de
las decisiones más importantes que en ella se toman? En la
sociedad civil, las mujeres son cada vez más reconocidas, pero
en la Iglesia de Jesús siguen siendo marginadas, anonimadas,
ignoradas, pues es totalmente androcéntrica, machista e
incluso misogínica cosificadora de la mujer. Hay un malestar
generalizado entre quienes no llegan a comprender cómo la
exclusión de la mujer del ministerio de la Iglesia puede
coexistir con la afirmación y la valorización de su igual
dignidad. La exclusión de la mujer del presbiterado y el
episcopado, cada vez más se debe a condicionamientos
sociológicos y anatómicos que teológicos. De 34 doctores de la
Iglesia solo 4 son mujeres. Un ejemplo reciente y nefasto de la
invisibilidad de las mujeres en la Iglesia lo tuvimos en el Sínodo
sobre los Jóvenes celebrado en octubre pasado en el Vaticano. El
documento final recomendaba una mayor “presencia femenina en
los órganos eclesiales a todos los niveles”. Sin embargo ninguna
de las más de 30 mujeres que participaron en los trabajos de la
asamblea tuvo derecho a voto, que estuvo reservado a los padres
sinodales (cardenales y obispos y algunos miembros clericaes),
porque el canon 342 del Código de Derecho Canónico se lo
impide.
La Iglesia Oficial se está quedando cada vez más vacía y seca.
La pederastia masculina de sus jerarcas, desde curas a
cardenales, ya ha tirado su credibilidad por los suelos a pasar
de los esfuerzos de Francisco por levantarla, pero que no
encuentra apoyo suficiente y menos unánime en los
episcopados del mundo. Y lo peor no es eso, sino que con ella,
tan lejos de la realidad del mundo actual, quede en el olvido el
gran mensaje liberador y salvador de Jesucristo, que es el
mejor que hasta hoy ha conocido la historia de la humanidad.
Por qué los jerarcas eclesiásticos no se hacen esta pregunta:
¿Quiénes fueron los pederastas eclesiásticos: los hombres o las
mujeres? ¿Quiénes fueron los abusadores eclesiásticos de
niños, niñas, jóvenes y monjas: los hombres o las mujeres?
La pederastia masculina de sus jerarcas, desde curas a
cardenales, ya ha tirado su credibilidad por los suelos a pasar
de los esfuerzos de Francisco por levantarla, pero que no
encuentra apoyo suficiente y menos unánime en los
episcopados del mundo. Y lo peor no es eso, sino que con ella,
tan lejos de la realidad del mundo actual, quede en el olvido el
gran mensaje liberador y salvador de Jesucristo, que es el
mejor que hasta hoy ha conocido la historia de la humanidad.
Por qué los jerarcas eclesiásticos no se hacen esta pregunta:
¿Quiénes fueron los pederastas eclesiásticos: los hombres o las
mujeres? ¿Quiénes fueron los abusadores eclesiásticos de
niños, niñas, jóvenes y monjas: los hombres o las mujeres?
Quizá la única alternativa, ante tanto deterioro, que le quede
a la Iglesia, sea la plena incorporación de la mujer en ella
exactamente en la misma línea de igualdad que los hombres,
con un cambio radical de su estructura piramidal y
asimétrica, por otra horizontal y simétrica de igualdad entre
hombres y mujeres, todos y todas comprometidos y
comprometidas con la construcción del Reino de Dios PadreMadre en favor de toda la humanidad y toda la creación,
reconociendo no solo el Feminismo, sino también el
Ecofeminismo, como compromiso también de la mujer en la
liberación de la Madre Tierra, oprimida también por el
Neoliberalismo que está oprimiendo a toda la humanidad,
pues la Mujer y la Tierra son las verdaderas gestadoras y
alumbradoras de la vida.
A pesar de todo, en medio de tanta borrasca hay algún signo
positivo, como las Monjas Carmelitas Samaritanas que
“exigen plena igualdad a los curas en la Iglesia y poder votar
en los Sínodos”.
a la Iglesia, sea la plena incorporación de la mujer en ella
exactamente en la misma línea de igualdad que los hombres,
con un cambio radical de su estructura piramidal y
asimétrica, por otra horizontal y simétrica de igualdad entre
hombres y mujeres, todos y todas comprometidos y
comprometidas con la construcción del Reino de Dios PadreMadre en favor de toda la humanidad y toda la creación,
reconociendo no solo el Feminismo, sino también el
Ecofeminismo, como compromiso también de la mujer en la
liberación de la Madre Tierra, oprimida también por el
Neoliberalismo que está oprimiendo a toda la humanidad,
pues la Mujer y la Tierra son las verdaderas gestadoras y
alumbradoras de la vida.
A pesar de todo, en medio de tanta borrasca hay algún signo
positivo, como las Monjas Carmelitas Samaritanas que
“exigen plena igualdad a los curas en la Iglesia y poder votar
en los Sínodos”.
El Papa Francisco pide una Iglesia de puertas abiertas: ¿hasta cuándo
van a seguir estando cerradas para las mujeres? Si las mujeres dejaran
de asistir a misa un domingo, los templos quedarían desiertos.
Porque más allá de la admisión al sacerdocio, el problema que
señalan las mujeres de la Iglesia católica es la insuficiente
presencia femenina en los procesos de toma de decisión, que
no tiene por qué significar el acceso al sacerdocio, señala
Marinella Perroni, teóloga y biblista, fundadora de la
Coordinación de Teólogas Italianas.
van a seguir estando cerradas para las mujeres? Si las mujeres dejaran
de asistir a misa un domingo, los templos quedarían desiertos.
Porque más allá de la admisión al sacerdocio, el problema que
señalan las mujeres de la Iglesia católica es la insuficiente
presencia femenina en los procesos de toma de decisión, que
no tiene por qué significar el acceso al sacerdocio, señala
Marinella Perroni, teóloga y biblista, fundadora de la
Coordinación de Teólogas Italianas.
Las últimas monjas en lanzar la señal de alarma fueron las
más de 700.000, agrupadas en unas 2000 congregaciones,
Carmelitas Samaritanas
representadas por la Unión Internacional de las Superioras
Generales (UISG), que recientemente, por boca de su
presidenta, Carmen Sammaut, expresaron su “profunda
tristeza e indignación por las formas de abuso que prevalecen
en la Iglesia”, pidiendo al mismo tiempo el voto para las
mujeres religiosas en los sínodos: “Esperamos que algún día
podamos ser miembros iguales a los hombres del clero, que
tienen derecho al voto”. El próximo mes de mayo celebrarán
Asamblea Plenaria en Roma.
¿Estamos ante una necesaria y trascendental rebelión de las
mujeres en la Iglesia?
Un cordial abrazo a
más de 700.000, agrupadas en unas 2000 congregaciones,
Carmelitas Samaritanas
representadas por la Unión Internacional de las Superioras
Generales (UISG), que recientemente, por boca de su
presidenta, Carmen Sammaut, expresaron su “profunda
tristeza e indignación por las formas de abuso que prevalecen
en la Iglesia”, pidiendo al mismo tiempo el voto para las
mujeres religiosas en los sínodos: “Esperamos que algún día
podamos ser miembros iguales a los hombres del clero, que
tienen derecho al voto”. El próximo mes de mayo celebrarán
Asamblea Plenaria en Roma.
¿Estamos ante una necesaria y trascendental rebelión de las
mujeres en la Iglesia?
Un cordial abrazo a
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