"Debemos admitir: la Iglesia no es democrática y nadie quiere ser el Y, sin embargo, nosotros como. Las mujeres , puede hacer una diferencia: encontrar el valor para hablar, presionando por una mayor colegialidad, la apertura de espacios para dejar entrar la luz" . ¿Quién lo dice, que pasa fácilmente el tema de la "resistencia" y la libertad de las mujeres a las jerarquías , y el derecho de terminar todas las formas de abuso dentro de la iglesia, son los dos mejores vientres: a Sally Hodgdon , la congregación de las Hermanas de San José Chambéry y Sor Verónica Adeshoa Openibo , de la Sociedad niño Santo Jesús.
La entrevista es Ilaria De Bonis , publicado por Jesús , junio-2019. La traducción es Luisa Rabolini .
Desde las primeras palabras, entendemos que estamos ante dos líderes viajados, que no tienen miedo ni por la lengua. En este último año y medio, se distinguieron por el coraje de sus denuncias.
La hermana de Sally es una sufragista moderna: aboga por el derecho al voto de las mujeres (monjas) en el Sínodo de los Obispos ; la hermana Verónica era uno de los tres invitados (dentro de casi todos los hombres) para participar en la cumbre sobre la protección de menores en el Vaticano . Y ella audazmente denunció el abuso sexual sufrido por los conventos religiosos y casas de formación en África . Su invitación es derribar el muro del silencio, "no tener miedo, no cubrir las violencias dentro de la Iglesia". Porque "sufrir no es normal": esta es la clave para salir del abuso psíquico y físico de las mujeres.
Hicimos una cita con los dos religiosos en el casco antiguo de Monteverde , en Roma , entre las glicinas y villas de estilo Art Nouveau en la nueva sede de la Sociedad de Jesús Niño , todos los vidrios de colores y la luz blanca. La hermana Verónica nos lleva al tercer piso para admirar una espectacular terraza con vistas a los tejados de la mitad de la ciudad, el Vittoriano a Eur . Este es un "convento" decididamente no convencional, no sólo por su decoración moderna y cuadros en las paredes, sino también por el aire de libertad que se respira. "La Iglesia es una institución antigua," comienza la hermana de Sally"muy jerárquica y patriarcal, donde los obispos no son elegidos por ninguna asamblea, sino que son designados desde arriba, y el propio Papa es escogido por un cónclave de cardenales, es por eso que no podemos hablar de democracia, pero ciertamente podemos presionar más en sinodal ".
Esta es la entrevista.
¿Cómo podemos contar más hoy, como mujeres en una Iglesia que sigue siendo tan masculina y jerárquica?
La hermana de Sally Hodgdon : Nuestro compromiso es para una circularidad y la colegialidad aumento de las decisiones dentro de la Iglesia. Nosotros, hermanas, tenemos nuestra integridad y no podemos sacrificarla por ningún motivo. No debemos abdicar de nuestros principios: lo que significa ser tenaz y resiliente cuando sea necesario. La Iglesia no es democrática , es un hecho, pero esperamos que el Francisco para realizar su servicio el mayor tiempo posible, ya que realmente está haciendo un gran trabajo tratando de traerlo de vuelta al espíritu del Vaticano II y ampliar la participación a todos el pueblo de Dios, no sólo de las mujeres.
Sor Verónica Openibo : La Iglesia no es claramente una institución democrática,
pero espero que sea cada vez menos jerárquica y más sinodal, que es por eso que insistimos en estar presente durante las reuniones en el Vaticano . Cuando encontramos a los cardenales, los obispos y el propio Papa, presentamos nuestras reivindicaciones. De dentro, nosotros, hermanas, podemos trabajar juntas para orientar a la Iglesia hacia una nueva dirección. Cuando el Papa fue elegido, él inmediatamente dijo que no estar más de acuerdo a usar el anillo de oro: "pensé que fue elegido como el sucesor de un pobre pescador de Galilea", dijo Francisco , "no es el Imperio Romano." Aquí está, nuestro desafío es seguir su enseñanza.
¿Han registrado algún cambio en los últimos años, en relación con el espacio de autonomía de las mujeres, religiosas o no, en la Iglesia?
La hermana de Sally : Sí, absolutamente sí. Es necesario admitir que en los últimos nueve años ha habido algún progreso. Aún más desde 2012, notamos algunas mejoras: la Iglesia masculina oye más nuestra voz. Podemos comprobarlo concretamente.
Sor Verónica : Por supuesto. Cada vez más laicos, laicas y religiosas son invitados a dar su opinión durante los encuentros internacionales. Esto también ocurrió en la Comisión para la protección de los menores en el Vaticano . Había personas de gran experiencia, muchas mujeres, laicas o no: esa es la verdadera cara de la Iglesia. La violencia y los abusos no son una cosa normal, no deben ser tolerados, pero si la invitación a sentirse libre para hablar de eso parte de arriba, tal vez sea más fácil que alcance la base.
La hermana de Sally : Pero si hablamos de poder, entonces las mujeres no tienen suficiente. El derecho al voto en el Sínodopor ejemplo, no existe para nosotros. En aquel de los jóvenes, del que participé, no pude votar. Yo soy superiora general de una gran congregación, mis cohermanos hombres de congregaciones religiosas votaban y yo no. Ellos eran sacerdotes y yo no. Sin embargo, es la participación que cuenta: los jóvenes, las jóvenes y las hermanas presentes hicieron la diferencia en lo que se refiere a las enmiendas al documento final. Nosotros éramos un grupo pequeño, pero propiciamos una gran contribución. Es una cuestión de concientización: nosotros, religiosas, tenemos muchas capacidades e incluso diferentes dones, ofrecemos nuestros recursos para ayudar a la Iglesia, pero, a cambio, nos gustaría la oportunidad de sentarse a las mesas. En vez de eso, muchas veces tenemos que luchar para conseguir un espacio.
Entonces, ¿hay progresos reales?
La hermana de Sally : Se depende de cómo se mida el progreso. Cada cultura tiene sus parámetros. En el Estados Unidos , por ejemplo, quiere ver cambios instantáneos, todo se mueve con rapidez y la tecnología avanza demasiado rápido. Pero la Iglesia de Roma se mueve lentamente a través de pequeños movimientos. Es simplemente lenta. Pero si no hubiera divergencias y desafíos dentro de la Iglesia, sería un hermoso sueño, pero también aburrido ".
La violencia dentro de la Iglesia contra monjas y niños fue escondida por mucho tiempo. ¿Alguna cosa está cambiando hoy?
La hermana de Sally : Durante la última sesión plenaria de la UISG también habló de los casos de abuso de monjas y niños por parte de algunos sacerdotes. Nuestro objetivo es construir una atmósfera de confianza, dentro de la cual las hermanas se sientan a gusto para compartir con sus superiores y con las horrendas violaciones sufridas. Alentamos a estas religiosas a denunciar la violencia a sus líderes dentro de las congregaciones. La UISG los apoyará: la idea es crear círculos de escucha en diversas partes del mundo donde las monjas abusados pueden encontrar ayuda profesional y la gente válidos para acompañarlos en el camino de la curación.
¿Y tú hermanas, cuán independientes son del poder masculino? ¿Cuánta autonomía ustedes consideran tener de las jerarquías eclesiásticas?
La hermana de Sally : Nuestras congregaciones son los: tenemos un espacio de autonomía casi total del Vaticano . Ciertamente que protege el patrimonio de las congregaciones religiosas, hay trámites formales a respetar, debemos comunicar cualquier cambio que hagamos a nuestra Regla de Vida y nuestras Constituciones, así como la aprobación del Capítulo general, cuyo informe debe ser enviado al Papa, etc. ... Sin embargo, en lo que respecta a la vida cotidiana, no hay interferencias. No debemos pedir permiso a nadie para hacer lo que hacemos, ni siquiera a los obispos. Al máximo, nos coordinamos con ellos. En las diócesis, tenemos la obligación de informar a los obispos sobre nuestras actividades, pero eso no significa ser subordinadas. Una vez insertadas en una diócesis, intentamos trabajar juntos de manera circular. Pero eso, para ser sinceras, no siempre funciona. ¡Depende de los obispos!
Sor Verónica : A menudo, esta circularidad no funciona como debería, porque las mujeres y los hombres tienen diferentes modelos de referencia. Pero también hay muchos obispos realmente generosos, algunos son como hermanos para nosotros y es posible dialogar con ellos. Es más fácil cuando se establece una relación de amistad. Pero en cualquier caso, para ser honesta, con los obispos italianos aquí en Roma , nosotras, las madres superiores de una congregación extranjera no tienen muchos contactos y oportunidades particulares para interactuar, no sólo para las cuestiones más prácticas.
¿Qué instrumentos tienen ustedes para oponerse a las elecciones que no comparten?
La hermana de Sally : Creo que el más independiente que tenemos es que siempre podemos decir que no en cualquier momento y salir. Por ejemplo, sucedió en uno de los países donde estamos presentes en la misión, el tratamiento de algunos religiosos en relación a nosotros no fue respetuoso, entonces, después de varios intentos de mediación, salimos. No queremos que nuestras hermanas sufrir o tener que sufrir los abusos de poder , y si eso ocurre, nos vamos.
Sor Verónica : Sí, también creo que tenemos una cierta libertad de maniobra depende de nuestro valor. Esto también se aplica a la violencia: cuando vemos algo mal, necesitamos hablar, no quedarnos en silencio.
Para cambiar la Iglesia, como mujeres, es mejor estar dentro o fuera?
La hermana de Sally : Hay espacio para las mujeres en ambos lados: dentro y fuera de la Iglesia . Y nosotros necesitamos a ambos lados. Cuando se está dentro es posible sacar el mejor, se pueden colocar sobre la mesa cuestiones urgentes. También he notado que, en algunos temas, cuando los medios de comunicación habla sobre determinados argumentos, su voz puede ayudar a cambiar las cosas. A veces, al contrario, quien intenta cambiar la Iglesia de fuera es muy negativo. La transformación ocurre cuando se derriban los muros del túnel y la luz entra: es una idea nueva que abre camino ....
Sor Verónica : Yo prefiero a trabajar desde el interior, pero yo creo que debe haber una convergencia. Lo único cierto es que la transformación del corazón y la mente se refiere tanto a los hombres como a las mujeres . Debido a que se trata del ser humano en general y no sólo la Iglesia . Si el otro nos toca profundamente con sus ideas, con su experiencia, puede haber una conversión, una transformación.
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