jueves, 10 de octubre de 2019

IHU, Adital.-"el centro se está convirtiendo en una periferia y la periferia se está convirtiendo en el centro"........

Parece que hay temas destacados en las discusiones en la Asamblea del Sínodo del Sínodo para el Amazonas , pero sobre todo, se está imponiendo un ambiente fraterno, que con el tiempo ayudará a centrarse en los objetivos del Sínodo de "dar lo mejor para el Amazonas , defender la causa de los pobres, la causa amazónica ”, como reconoce uno de los Padres sinodales, el oblato de María Inmaculada , reconoce el padre Roberto Carrasco .
La entrevista es de Luis Miguel Modino .
El religioso recuerda que "el centro se está convirtiendo en una periferia y la periferia se está convirtiendo en el centro". Este es "un nuevo estilo, una nueva forma del Papa Francisco ", destacando como temas centrales la interculturalidad y el papel de los laicos , especialmente las mujeres , que juegan un papel fundamental en la Amazonía , porque "a dónde vamos encontramos una monja, una monja". laico ".
El sacerdote sinodal dice que las mujeres están "comenzando a tener voz", algo que él considera necesario. De hecho, la reacción a las intervenciones de las mujeres es "muy positiva", con aplausos, insistiendo en que "estamos muy felices de sentir que esta voz necesita ser escuchada", porque escuchar la voz de una mujer "enriquece y hace que la Iglesia sea la Palabra de Dios". Dios se transmita con esa sensibilidad que nosotros los hombres a menudo no tenemos ".

Aquí está la entrevista.

Como ve que estos primeros días de la Asamblea del Sínodo se están desarrollando, ¿cuáles son los problemas que surgen más en sus reflexiones?
Veo que el ambiente es muy fraternal; Primero, todos queremos hacer lo mejor para la Amazonía , para defender la causa de los pobres, la causa de la Amazonía . Pero, sobre todo, da ese grito, sigue este grito y transmite ese grito que viene de la periferia.
Alguien dijo que el centro se está convirtiendo en la periferia y la periferia se está convirtiendo en el centro. Creo que esto es crítico, porque aquellos de nosotros que estamos aquí, dentro de esta sala del sínodo, nos estamos dando cuenta de que estamos de acuerdo con las denuncias , estamos de acuerdo con las esperanzas , pero sobre todo estamos de acuerdo en la fe en un Dios . Porque si hay ciertas diferencias, que son pequeñas, no son como algunas personas que se sienten escandalizadas , porque creen que la propuesta de Amazon no cambiará la estructura de la Iglesia.
Por el contrario, no es solo una propuesta, es un nuevo estilo, es una nueva forma del Papa Francisco . Creo, por ejemplo, en el papel de la mujer , que está siendo muy comentado, creo en el tema de la interculturalidad, el tema del diálogo intercultural, que se está discutiendo, hoy hablamos mucho sobre eso. Un tema muy importante es cómo abrir nuevos ministerios para los laicos . Porque a veces los laicos están, por ejemplo, determinados por los sacerdotes. Pero tenemos que romper estos individualismos , romper este clericalismo para dar a los laicos una oportunidad, no solo participativa, sino también laica para ayudarnos a tomar decisiones.
Esto incluye, por supuesto, la participación de las mujeres , que hoy ha sido el punto focal porque han sido rescatadas y valoradas, su presencia ha aumentado. Entonces, creo que esto fue fundamental hoy. Y hay algo que quiero subrayar: que hoy había una actitud de gran tranquilidad, no era como en días anteriores. Creo que en este tercer día la gente se sintió más segura, creo que nos estamos conociendo más, nos estamos volviendo más libres y las propuestas son más ricas. Porque, como dijo el Papa Francisco , no tengas miedo , no te avergüences de hablar, sino todo lo contrario, ayúdame , dijo el Papa Francisco , con todas sus opiniones, con todo lo que sienten y piensan.
¿Cómo puede el Sínodo ayudar a la Iglesia a descubrir, no solo en la Amazonía, sino también en la Iglesia universal, que sin los laicos, especialmente sin las mujeres, es más difícil hacer este trabajo de presencia, este trabajo de evangelización?
Mira, aquellos de nosotros que viajamos a través del Amazonas , y lo sabes, sabemos muy bien que donde vamos a encontrar una monja, una laica. El Amazonas tiene un rostro femenino, el Amazonas es una mujer , y me atrevo a decir que me uno a los gritos de tantas religiosas, tantas laicas a cargo de la Iglesia, no solo acompañándolas, escuchándolas. Y creo que esta debe ser la actitud de la Iglesia hoy, la actitud de la Iglesia no solo de un cambio, sino de una apertura a esa cara, a esa mirada, a este corazón femenino . Por qué Porque la Iglesia es Madre y Maestra. Entonces, si ella es Madre y Maestra, entonces ella también tiene el corazón de esta Madre.
Creo que apostar hoy por el trabajo misionero, el trabajo de presencia y dar a las mujeres el espacio que necesitan, entre comillas, para formalizarlo, creo que sería fundamental. No sé cómo será el ministerio, ni la conclusión final, porque aún no se está discutiendo, solo se escuchan intervenciones. Pero el buen viento es que el papel de la mujer, para nosotros dentro, es totalmente importante.
Y las mujeres están hablando, ¿tienen voz en la asamblea?
Naturalmente, comienzan a tener voz. Todavía siento que hay algo allí, pero necesitamos que lo dejen ir, no podemos forzarlo, necesitamos que se sientan cómodos hablando también. Creo que habrá un momento de explosión en cualquier momento, porque aún no hemos llegado. Creo que hasta el día de hoy hablamos de 60 a 70 padres sinodales, todavía faltan más de 100. Luego, entre todas las voces femeninas que se escucharon, se escucharon y todavía necesitamos escucharlas más.
Las pocas mujeres que hablaron, ¿cuál fue la reacción, especialmente de los hombres de la asamblea sinodal a esta posición de las mujeres?
Los que están cerca de mí, que son obispos y sacerdotes, son muy positivos. Aplaudimos, estamos muy felices de sentir que esta voz necesita ser escuchada. Sabes que aquí en estos círculos la iglesia está acostumbrada a la voz masculina, pero escuchar una voz femenina , escuchar una voz femenina, creo que enriquece y hace que la iglesia, la Palabra de Dios, se transmita con la sensibilidad que tan a menudo nosotros los hombres, no tenemos.

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