Como todos los años, el Papa Francisco comienza este miércoles 1 de julio sus " vacaciones en casa " durante todo el mes, pero esta vez será más difícil descansar debido a la acumulación de tareas pendientes, las anomalías funcionales del Vaticano y el Gran incertidumbre sobre la evolución de la pandemia de coronavirus .
El informe es de Juan Vicente Boo , publicado por ABC , 30-06-2020. La traducción es de Wagner Fernandes de Azevedo .
Durante todo el mes de julio, sus únicas intervenciones públicas serán los domingos al mediodía para rezar el Ángelus con los fieles que asisten desde la Plaza de San Pedro, hoy son muy pocos debido a la ausencia de turistas y peregrinos.
Se suspenden las audiencias oficiales, y la próxima audiencia general será el miércoles, 05-08. Aun así, casi todos los veranos el Papa generalmente participa en alguna reunión fuera de la agenda, con refugiados o enfermos.
En este verano tan especial es posible reunirse con algunos de los turnos en el " campamento " organizado en los Jardines del Vaticano desde las 07:30 de la mañana hasta las 06:00 de la tarde para trescientos hijos de empleados masculinos y femeninos para que los padres puedan trabajar en paz y tomar niños de regreso a casa al final del viaje.
Esta actividad para niños de 5 a 14 años es una novedad necesaria en este momento de riesgo. Organizado conjuntamente con la asociación "Todos en celebración", y con la comunidad salesiana en el Vaticano , con Franco Fontana , capellán de la Gendarmería y los Museos Vaticanos como responsables de la parte espiritual.
En la última audiencia general, celebrada el miércoles pasado por transmisión , Francisco expresó el deseo de que "a pesar de todas las medidas de seguridad en vista del peligro de contagio del coronavirus", las vacaciones sean "un momento de descanso sereno, de disfrutar el belleza de crear y fortalecer lazos con las personas y con Dios ".
En circunstancias normales, Francis aprovecha la tranquilidad hogareña del mes de julio para prepararse para los próximos viajes internacionales y eventos importantes en calendarios como el Sínodo de los Obispos, etc. Por el momento, no hay pronósticos de viaje, y se teme que no será posible volver a hacerlo hasta mediados del próximo año.
Del mismo modo, no se ha convocado ningún evento, y las esperanzas se limitan a volver a celebrar la Misa en el altar central de la Basílica de San Pedro , con los fieles separados, tal vez en Navidad.
Por otro lado, el Papa tendrá que lidiar con la enorme dificultad para normalizar la actividad del Vaticano después de la cuarentena , la demora acumulada en la fase final del proyecto de reforma de la Curia y las medidas necesarias para evitar escándalos financieros , como el compra tortuosa y gestión de un edificio de lujo en Londres con los fondos reservados del Secretario de Estado.
El caso, que está en manos de la Corte del Vaticano , llevó a la suspensión de cinco empleados y la detención preventiva durante diez días por un corredor italiano que residía en Londres e intervino en la operación.
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