El obispo de Roma no pudo viajar, pero no dejó de trabajar. ¿Qué hizo Bergoglio durante este tiempo?
Primero, estuvo muy atento a todo lo que sucedía en el mundo. Los nuncios nunca trabajaron tan duro como los demás contactos de Francisco. Porque este Papa tiene su propia red de información. Bergoglio se puso en contacto con líderes políticos y sociales, con expertos en pandemias, con los máximos líderes de la solidaridad mundial. Y se adelantó a los demás, con la creación de un grupo de trabajo, liderado por él mismo y con el cardenal Turkson y su departamento principal, para colaborar en la construcción de un nuevo mundo. Porque cada crisis, y ésta es muy gruesa, ofrece nuevas oportunidades. Y, como no se cansa de repetir Bergoglio , “de esta crisis saldremos mejor o peor, pero nunca iguales”.
Una encíclica para un mundo nuevo
Como resultado de estas conversaciones, y del trabajo de la Iglesia en todo el mundo, su catequesis en agosto y, lo que es más importante, su nueva encíclica, la tercera del pontificado, que bajo el título “ Tutti fratelli ” (el título no se traducirá) se firmará el 3 de octubre y se lanzará al día siguiente, festividad de São Francisco de Assis . El Papa saldrá de Roma, por primera vez desde que comenzó la pandemia, para firmar la carta en la Porciúncula de Assis.
Francisco en su oficina
Junto a la pandemia , Francisco tuvo tiempo, mucho tiempo, para terminar de revisar y corregir el proyecto de reforma de la Curia . “ Praedicate Evangelium ”, ya debería haber sido aprobado, pero es complicado hacer una revolución curial en medio de una pandemia. Sin embargo, no hay vuelta atrás, y durante este otoño veremos cambios en la Curia. Otras reformas vendrán directamente con la aprobación del documento, que extinguirá algunos departamentos y creará otros. Todos los responsables de las organizaciones vaticanas presentarán su dimisión al Papa, que tendrá las manos libres (y la excusa perfecta) para tener un equipo en el que confía. Todos en quienes confías.
La reforma del derecho penal también está sobre la mesa en la oficina papal, así como el famoso “ informe McCarrick ”, que debe ser revelado. Se espera que las sanciones contra sacerdotes y obispos encubiertos se apliquen en todo el mundo, ya que la semana pasada se reunió nuevamente la Comisión del Vaticano para la Protección de Menores .
China y Estados Unidos
En el escenario internacional, dos temas preocupan a Francisco : por un lado, la renovación del acuerdo con Pekín, del que Estados Unidos sospecha ; y elecciones en el país más poderoso del mundo, con la posibilidad de que Joe Biden se convierta en el segundo católico (después de JFK) en gobernar Estados Unidos y, sobre todo, en el candidato que derrotó a Donald Trump . Un segundo mandato para el republicano no sería bienvenido en Casa Santa Marta.
Y sí, el Papa también tuvo tiempo de explorar en profundidad la realidad de los episcopados en todo el mundo. Aunque por ahora, no se vislumbra un nuevo consistorio de cardenales, se están proponiendo reformas en algunos países que, durante estos siete años, resistieron las reformas de Francisco . España, entre ellos.
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