El obispo Georg Bätzing , de 59 años, presidente de los obispos de Alemania durante unos meses, dice: "No excluyo que se pueda seguir hablando del tema de la ordenación de mujeres".
El informe es de Paolo Rodari , publicado en La Repubblica , 14-06-2020. La traducción es de Moisés Sbardelotto .
Llegó hace unos meses al frente de la Conferencia Episcopal Alemana , en sustitución del cardenal Reinhard Marx . El obispo Georg Bätzing , de 59 años, obispo de Limburgo , habla a La Repubblica sobre las reformas llevadas a cabo por la Iglesia en su país , la relación con Roma , el papel de los laicos y las mujeres, las heridas de la pedofilia, incluso el tema más candente. , el celibato sacerdotal y, al mismo tiempo, la comprensión de que "no sería perjudicial para la Iglesia si también hubiera sacerdotes casados".
Aquí está la entrevista.
Excelencia, en los últimos meses la prensa ha escrito que la Iglesia en Alemania quiere llevar a cabo reformas que Roma todavía no puede emprender. ¿Es eso? ¿Viaja la Iglesia alemana a una velocidad diferente a la de Roma?
Agradecemos la vivacidad del compromiso de nuestras comunidades y asociaciones, ya sea a nivel diocesano o nacional, especialmente ahora, en tiempos de coronavirus. Como Iglesia católica en Alemania , hace un año, decidimos tomar el Camino sinodal , que ya comenzamos: obispos, sacerdotes y laicos. Queremos preguntarnos y buscar lo que Dios tiene que decirnos en este momento, cómo podemos acercar nuestra Iglesia a las personas y al servicio de la vida. Muchos problemas también son urgentes en otros países. Entonces, llevamos nuestras reflexiones aRoma . Pero no habrá un estilo alemán especial , ya que nos entendemos como parte de la Iglesia universal, así como somos una Iglesia particular para Roma . Uno presupone al otro y viceversa.
La Iglesia todavía parece tener una visión muy clerical. Los laicos siguen siendo siempre considerados secundarios y, al final, todo queda en manos de la jerarquía. ¿Qué nuevos pasos propone al respecto?
En Alemania , durante décadas, ha habido una buena relación entre sacerdotes y laicos. Durante más de 150 años, los laicos han estado representados en el catolicismo alemán . Desde el Sínodo de Würzburg , un día después del Concilio Vaticano II , ha habido una “conferencia conjunta” que reúne a obispos y representantes laicos dos veces al año. El Camino sinodal lo decidieron los obispos y los representantes de los laicos, y creo que hay una buena colaboración allí. No está exento de polémicos debates, pero siempre está marcado por una alta estima.
El Sínodo de la Amazonía propuso la posibilidad de ordenar viri probati , hombres casados mayores a aquellos lugares donde no hay vocaciones. ¿Crees que este camino es viable? ¿Por qué abolir la obligación del celibato sacerdotal? ¿Qué soluciones ve para este problema en Alemania y cuáles podrían adoptarse?
La abolición del celibato no se cuestiona. Esta es una simplificación excesiva. El Papa Francisco declaró claramente que se mantendrá fiel al celibato . Y hay muchas buenas razones para ello. Pero, junto con su reflexión personal sobre el Sínodo del Amazonas , también publicó el documento oficial final de ese Sínodo. Hay un indicio de que, en la situación específica de la Amazonía , el servicio del sacerdote a las personas debe ser más importante que la forma de vida. Estoy de acuerdo con eso, aunque personalmente creo que una forma de vida completamente centrada en Dios, completamente la disposición es preciosa. Vivir esto también es un signo de hoy. Sin embargo, no creo que sea perjudicial para la Iglesia si también hubierasacerdotes casados . Al contrario.
Pero sería una gran pérdida para la Iglesia si solo hubiera sacerdotes casados y ya no los que eligen el celibato . Si se dejara la libertad a los sacerdotes, sería comprensible cómo se desarrollaría. Pero sería importante que ambas formas fueran atractivas. La vida célibe no es una vida en soledad, sino que, a su manera, es una vida rica en relaciones, pero que se diferencian de una relación íntima. Los sacerdotes a menudo están tan involucrados en la pastoral y viven tan separados que se ha vuelto casi imposible en la vida cotidiana que rezar juntos, discutir y así apoyarse mutuamente.
La Iglesia siempre habla en defensa de la mujer, pero después siempre se mantiene centrada en sí misma y estructurada de una manera muy masculina y jerárquica. ¿Por qué da tanto miedo el sacerdocio femenino?
No es cuestión de miedo. Varios papas explicaron y enfatizaron que el acceso de las mujeres al sacerdocio no puede ser decidido por la Iglesia. Y el Papa Francisco no es una excepción. En la Iglesia católica , la enseñanza del colegio episcopal “cum Petro et sub Petro” es el órgano de decisión. Pero eso no significa que no se pueda seguir hablando del tema de la ordenación de mujeres. ¡Porque es una exigencia presente en la misma Iglesia! Entre el pueblo de Dios, las razones del “no” a la ordenación de mujeres generalmente ya no se aceptan. Por eso mismo, soy muy partidario de trasladar a Roma, a nivel de la Iglesia universal, los conocimientos y resoluciones que recogeremos a lo largo del Camino sinodal de la Iglesia en Alemania., también con respecto al papel de la mujer y los ministerios. Creo que lo que se expresa sinodal también debe aclararse y encontrar una respuesta sinodal, ¡no simplemente la respuesta de un dicasterio romano! Tengo confianza en eso. Esta es la novedad que cobró fuerza con el Papa Francisco .
En partes importantes de la Iglesia, los casos de abuso sexual han sido frecuentes durante años. Ahora, se han tomado algunos pasos, pero las cosas aún están en silencio. Luego de un encuentro en el Vaticano sobre el tema de los abusos en el que también hablaron las víctimas, Benedicto XVI publicó un texto en el que identificó una crisis moral en 1968 como responsable de los abusos, pero no dijo nada sobre las víctimas. ¿Qué piensas sobre eso?
Sí, eso fue silenciado. Fue un grave error. La perspectiva en ese momento no podía contar con los conocimientos que tenemos hoy. Esto no justifica nada, pero hay que tenerlo en cuenta. Por eso, agradezco el hecho de que, hace un año y medio, se publicó el estudio MHG para la Iglesia en Alemania , que nos puso frente a cifras aterradoras y nos dio tareas por hacer. Este estudio mostró que había un nivel alarmante de abuso sexual en el contexto eclesial incluso antes del cambio cultural en 1968 . El Papa Juan Pablo II y aún más claramente el Papa Benedicto XVI y el Papa Francisco nos enseñaron: sobre todo, debemos mirar a las víctimas, toda nuestra atención debe estar dirigida a ellas. Todos los papas, cuando encontraron víctimas de abuso sexual, lo demostraron muy claramente.
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