En Polonia , patria de San Juan Pablo II , la formidable tapadera de encubrimientos que los líderes de la Iglesia polaca han proporcionado durante años a muchos sacerdotes pedófilos , a menudo trasladados de una parroquia a otra, ignora puntualmente las quejas de las víctimas.
El informe es de Franca Giansoldati , publicado por Il Messaggero , 06-11-2020. La traducción es de Moisés Sbardelotto .
Tras una investigación interna, el Vaticano , a través de la Nunciatura de Varsovia , comunicó los castigos al cardenal Henryk Gulbinowicz . Como explica el jesuita polaco Erik Gumulak en un artículo de Vatican News , es responsable de actos homosexuales , abusos y de colaborar con la policía durante la dictadura comunista. Probablemente lo estaban chantajeando por sus actividades homosexuales.
Francisco le impuso la prohibición de participar en cualquier celebración o reunión pública, llevar insignias episcopales, ser enterrado en la catedral (ya tiene 97 años).
Además, se vio obligado a devolver una gran cantidad de dinero como donación para las actividades de la Fundación São José , instituida por la Conferencia Episcopal Polaca para apoyar las actividades de la Iglesia a favor de las víctimas de abuso sexual , por su salud psicológica y la prevención y educación de los responsables de la protección de menores .
Tal pasaje del Papa Francisco es una señal importante para una de las iglesias más importantes de Europa , hogar de San Juan Pablo II , donde también vive el cardenal Stanislaw Dziwisz , influyente exsecretario personal de Wojtyla , que también terminó en el centro . atención debido a una serie de acusaciones relacionadas con el encubrimiento de abusos .
Acusaciones que Dziwisz , en entrevista con TVN24 , no solo niega con todas sus fuerzas, sino que también las transmite a quienes encabezaban en ese momento la Secretaría de Estado, es decir, el cardenal Sodano . No solo eso. Así, Dziwisz ha negado que Juan Pablo II tuviera conocimiento de los crímenes cometidos por Marcial Maciel Degollado , un criminal y una serie de abusadores de menores, así como el fundador de los Legionarios de Cristo .
El caso de encubrimiento, que, por otro lado, se atribuye a Dziwisz , en el momento en que dirigía la diócesis de Cracovia , de 2005 a 2016, es que no dio seguimiento a la carta de una víctima, Janusz Szymik , abusada por un sacerdote, P. Jan Wodniak . Dziwisz dice que nunca recibió esa carta, aunque un sacerdote de Cracovia confirma que se la entregó en 2012.
"No recuerdo ninguna conversación al respecto", dijo Dziwisz a TVN24 , y explicó que el tema no podía preocuparle, ya que Wodniak no pertenecía a la arquidiócesis de Cracovia , sino a la diócesis vecina de Bielsko-Zywiec . “No puedo tener un hecho sobre la conciencia que no conozca. Al contrario. Es imposible. Si hubiera sabido todos los detalles, habría reaccionado, aunque no tuviera derecho a hacerlo, porque era una diócesis diferente a la mía ”.
La acusación de Isakowicz-Zaleski contra Dziwisz está llamando la atención de toda la opinión pública polaca, ya que el sacerdote es el fundador de la Fundación Hermano Alberto , una de las organizaciones sin fines de lucro más grandes del país, que ayuda a personas con discapacidades físicas o mentales.
Dziwisz , exsecretario de Juan Pablo II de 1978 a 2005, también niega haber tenido conocimiento del caso de Marcial Maciel Degollado (el fundador de los Legionarios de Cristo que murió en Estados Unidos en 2008, sin haber recibido ninguna demanda en el Vaticano , solo el sanción por no poder ejercer su ministerio en público y retirarse de la vida privada).
Los primeros informes sobre los crímenes de Maciel llegaron al Vaticano a mediados de la década de 1990. Dziwisz repitió que Juan Pablo II "nunca ocultó nada, nunca ocultó estos temas".
“Cuando estas cosas empezaron a surgir, le pregunté a uno de los colaboradores de Maciel si las conocía. Él respondió que ninguno de los legionarios había oído hablar de esto. Escuché que en este caso, es culpa de Juan Pablo II o mía, pero puedo decir que, mientras estuve en el Vaticano, nunca escuché de eso ”.
Dziwisz también negó haber escuchado rumores sobre la conducta de dos cardenales pedófilos, el estadounidense Theodore McCarrick -de quien Francisco tomó la púrpura hace dos años- y el austriaco Hans Groër , que murió en un convento sin ningún castigo de la Santa Sede . Tanto McCarrick como Groër fueron nominados por Juan Pablo II .
En este punto, Dziwisz parece estar responsabilizando a Sodano , quien en ese momento encabezaba la Secretaría de Estado : “No creo que sean preguntas para mí, porque no fui yo. Estas cosas sucedieron en la Secretaría de Estado. Juan Pablo II no tenía miedo de estos temas ”, dijo el cardenal.
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