Redes Cristianas
16 de enero de 2023
Gracias sean dadas a Dios, en el inicio de mi camino hacia Emaús del año del Señor 2023, se me deparó la oportunidad de entrevistar a Juan José Tamayo, doctor en Teología y Filosofía y director emérito de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones “Ignacio Ellacuría” de la Universidad Carlo III” de Madrid.
Con seguridad se puede afirmar que, hoy por hoy, Juanjo para los amigos, es el teólogo español con mayor proyección nacional e internacional. Se ubica en el horizonte de la teología de la
liberación y sus obras son objeto de varias tesis doctorales. Su “curriculum” así lo salmodia, aunque, como ocurre con harta frecuencia, dentro del “establishment” y más en el clerical, tal reconocimiento resulta literalmente cicatero y hasta inviable.
Autor de más de setenta libros, es profesor invitado en diferentes universidades de Europa, América Latina, Estados Unidos y África, secretario general de la “Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII” y miembro del Comité Internacional del Foro Mundial de Teología y Liberación.
Y además y sobre todo, su conversación resulta amena, agradable, e inteligible, sin perder un solo gramo del saber teológico y humanístico. La desclericalización es característica esencial en su lenguaje, que jamás huele a incienso y que no precisa de los
ecos de ninguna clase de música celestial, ni siquiera de la “gregoriana”, si bien le encanta y disfruta oyéndola.
Es llano. De la Tierra de Campos -Canal de Castilla-,
asequible y diríase que periodístico, ahormado en el “diario independiente EL PAÍS” en cuya escuela y diccionario se formó y ejerce con ansiada y fructuosa frecuencia.
Del par de horas de conversación mantenida con Juanjo hablando de lo humano y de lo divino, sin anticlericalismos inocuos u ociosos, me animo a hacer un extracto con el fin de que a los lectores de RD, les ayude a equipar sus mochilas para afrontar la andadura –“larga caminada”- eclesial que identifica las horas, los días, las semanas y
los tiempos litúrgicos del nuevo año y de los que vengan, con los problemas y protagonistas jerárquicos que definirán y mantendrán , con la ayuda de Dios.
MOTIVOS, CAUSAS Y RAZONES
– ¿Cuáles fueron y siguen siendo los motivos, causas, razones o sin-razones por las que la jerarquía eclesiástica aún censura y reprocha no pocas de tus ideas relacionadas con la Teología?
– Fundamentalmente, mi irrenunciable libertad de pensamiento, de investigación y de expresión, también y sobre todo, dentro de la teología, la supuesta, que no real, negación por mi parte, de la divinidad y la resurrección de Jesús de Nazaret, hechos,
doctrinas y acontecimientos que no debieran ser interpretados de manera distinta a como expresión sublime de la liberación del ser humano.
-¿Se acaba la Iglesia?
– Tal y como está organizada de manera jerárquica y patriarcal, está abocada a la desaparición, de no hacerse prestamente operativas las reformas dimanantes del Concilio Vaticano II. La jerarquía se resiste a morir y nos encontramos justamente ahora ante el paradigma de una muerte previsible, pero a la vez, ante un afán determinante de
evitarla o aplazarla con multitud de medios humanos y no siempre divinos.
¿También medios humanos?
– Ciertamente, medios humanos de los Gobiernos. Con referencia, por ejemplo, a España, todos los Gobiernos de la actual democracia -de derecha, de centro y de izquierda- han sido rehenes de la Iglesia católica, a quien han mantenido, e incluso aumentado, los privilegios en materias educativa, fiscal, cultural, militar, jurídica. en
aplicación de los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede firmados en 1979.
Muchos de esos privilegios son de la época de la dictadura. No pocos especialistas consideran los Acuerdos anticonstitucionales, ya que no respetan los principios de la igualdad, neutralidad y laicidad del Estado. También la Iglesia se siente rehén de los Gobiernos
precisamente por estos privilegios, que constituyen una flagrante discriminación para otras creencias.
LA COMUNIDAD
-Obispos, “¿Sucesores de los Apóstoles”?
– Los sucesores de Jesús, de los apóstoles y de los discípulos y discípulas son las comunidades cristianas surgidas después de la Resurrección y muy especialmente, las mujeres que fueron las primeras testigos de la Resurrección.
– ¿Fue Jesús de Nazaret el fundador de la Iglesia?
– De la Iglesia en su actual configuración jerárquica y piramidal, ciertamente no. Lo que Jesús pone en marcha es un movimiento igualitario de hombres y mujeres que comparten su vida y sus bienes y le acompañan en el anuncio del Reino de Dios. Lo que Jesús nos lega, con su ejemplaridad de vida y su mensaje liberador, es un espíritu de
comunidad, solidaridad, igualdad, disponibilidad y entrega al prójimo, especialmente a las personas y los colectivos empobrecidos y más vulnerables.
-¿Conservas el número de teléfono de algún obispo que consideres y te considere su amigo?
-Que yo recuerde, ninguno. Bueno sí, el del cardenal Antonio Cañizares. Tuvimos el mismo director de tesis doctoral: Casiano Floristán u comenzamos al mismo tiempo la docencia teológica. Pero no tengo amigos en tan “altas” instancias eclesiásticas, tampoco enemigos, al menos por mi parte. Pero eso ni me preocupa ni me desasosiega.
De entre los carismas que reseña san Pablo, el de la dirección de la comunidad ocupa el penúltimo lugar. En el extranjero, especialmente en América Latina, sí cuento con obispos amigos de verdad, con quienes comparto encuentros teológicos.
– ¿Lo fue Pedro Casaldáliga?
– Lo fue, de verdad. Se solidarizó conmigo cuando fue condenado mi libro Dios y Jesús.
El horizonte religioso de Jesús de Nazaret en 2003. Mantuvimos una larga u extensa correspondencia. Cada año enviaba un mensaje de apoyo al Congreso de Teología convocado por la Asociación de Teólogas y Teólogos Juan XXIII. Acabo de publicar un libro sobre él: Pedro Casaldáliga. Larga caminada con los pobres de la tierra (Herder,
Barcelona), y en su página 63 dejo constancia de estos estremecedores versos del amigo poeta: “¡Malditas todas las cercas/, Malditas todas las propiedades privadas/ que nos privan de vivir y de amar/. Malditas sean las leyes / labradas por pocas manos/ para
amparar cercas y bueyes/ y hacer la tierra esclava/ y esclavos los humanos”.
TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
– ¿Qué hacemos con los seminarios diocesanos, conciliares y de los otros?
– Muchos habría que cerrarlos porque son preconciliares y no siguen las orientaciones teológicas del Concilio Vaticano II. El Papa Francisco ha hecho una crítica severa de ellos y ha creado una comisión para investigarlos. Muchos ya están cerrados por falta de
vocaciones. La actual estructura y la formación de los seminarios no responden, por lo general, a los desafíos actuales, ni su orientación responde a los problemas con los que van a encontrarse los futuros sacerdotes. No preparan para ser y ejercer el ministerio
que exige e identifica hoy a la Iglesia. Su Teología es más apologética que crítico- profética y tiende a reproducir la actual estructura eclesiástica, más que a ir a las periferias existenciales, como pide el Papa Francisco.
– ¿Teología de la Liberación?
– Sí, sigue viva y activa en sus diferentes tendencias: teología del diálogo interreligioso e intercultural, del Sur global, feminista, ecológica, campesina, indígena, negra, decolonial, a pesar de los intentos de matarla. Decía monseñor Jacques Gaillot, obispo
francés cesado por Juan Pablo II: “Una Iglesia que no sirve, no sirve para nada”. Yo diría de la teología: “Una Teología que no es libre ni liberadora, no es Teología. Es Apologética
– ¿Papa infalible?
– En cierto sentido, la infalibilidad fue un obsequio que los Cardenales le hicieron al papa Pio IX, para repararlo del agravio sufrido a propósito de haber sido despojado de la posesión de los Estados Pontificios. Carece de fundamento bíblico y teológico. Es uno
de los dogmas a revisar por parte del Magisterio eclesiástico. De suyo, desde su definición dogmática hasta el presente, solo se ha ejercido una vez, cuando Pio XII declaró el dogma de la Asunción de María en 1950, formulado de esta manera: “La Madre de Dios, luego de su vida terrena, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
A mi juicio, esta afirmación “dogmática” no tiene base bíblica, ni teológica, ni histórica y apenas si cuenta con apoyo en la devoción popular. Aunque, paradójicamente, en España es fiesta en el calendario laboral.
– ¿Cómo ve el futuro, perfecto, imperfecto o pluscuamperfecto?
– Tal y como están hoy las cosas, me conformaría con que sea y exista el futuro y que lo construyamos de manera fraterno-sororal y ecológicamente; un futuro sin exclusiones ni discriminaciones por razones de etnia, cultura, religión, clase social, género, identidad
sexual, procedencia geográfica, etc., donde quepamos todas y todos, también la naturaleza.
Pero lo veo difícil debido a las resistencias que oponen los diferentes sistemas de dominación: neoliberalismo, colonialismo, imperialismos. patriarcado, fundamentalismos, racismo, antiecologismo, supremacismo, etc.
La propia democracia está en peligro y seriamente amenazada por dichos sistemas, por los permanentes golpes de Estado, por la alianza cristoneofascista entre la extrema derecha política y los movimientos católicos integristas y evangélicos fundamentalistas.
Los acabamos de ver en Brasil con el asalto de las turbas bolsonaristas, que no reconocen el triunfo electoral de Lula, al Tribunal Supremo, al Congreso y a la Presidencia de la República. Y dos años antes en Estados Unidos con el asalto de los seguidores de Trump al Capitolio.
POBRE Y DE LOS POBRES
– ¿Iglesia pobre y de los pobres?
-Así lo vivieron las primeras comunidades cristianas e intentaron llevarlo a la práctica las Órdenes Religiosas calificadas de “Mendicantes”. Fue el papa Juan XXIII quien, un mes antes de la inauguración de Concilio Vaticano II, afirmó que “la Iglesia se presenta para los países subdesarrollados como la Iglesia de todos, y particularmente como la Iglesia de los pobres”. Cabe reparar en la relación que establece entre países subdesarrollados y la Iglesia de los pobres. Tal convencimiento fue en gran parte lo que
justificó la convocatoria del Vaticano II, pese a que no pocos de los padres conciliares fueron los primeros en olvidarlo. La Teología de la Liberación volvió a recordarlo durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero con sus “monitums” y
advertencias condenatorias correspondientes.
– ¿A favor, o en contra, de la enseñanza confesional de la Religión en los planes de estudio oficiales?
– Totalmente en contra de la enseñanza confesional de la Religión en la escuela. La escuela no es el lugar para educar en la fe religiosa, sino para formar ciudadanas y ciudadanos responsables, sujetos de su propio destino, libres, participativos, con sentido crítico, y transmitir conocimientos orientados a una convivencia solidaria, armonizando la teoría y la práctica. Sí soy partidario de la asignatura no confesional de la religión como fenómeno social y cultural. Lo que pasa es que, en el caso de la jerarquía católica,
al fracasar la educación en la fe en los espacios religiosos y familiares, busca otros ámbitos que compensen ese fracaso, y uno de ellos es la escuela, aunque los resultados son más bien negativos.
– ¿Enseñanza impartida por clérigos y allegados?
– Por expertos en ciencias de las religiones. Una enseñanza con rigor científico, capacidad crítica, no apologética y destacando los valores éticos liberadores.
– ¿Cuánto cuesta una misa?
– Cobrar por la eucaristía, que es el sacramento del compartir, me parece un acto simoniaco.
MUJERES-IGLESIA
– ¿Mujeres curas?
– La pervivencia en la Iglesia católica de la discriminación de las mujeres en el ejercicio del ministerio presbiteral, que se pretende justificar -injustificadamente- apelando a la voluntad de Jesús de Nazaret, es una señal inequívoca de la pervivencia del patriarcado,
ya superado en otros ámbitos y otras esferas de la vida.
– ¿Celibato?
– No existe relación intrínseca entre ministerio sacerdotal y celibato. La condición celibataria para el ejercicio del ministerio sacerdotal es puramente disciplinar, y, por supuesto, cambiante. Cuanto antes se elimine, mejor.
– ¿Carrera eclesiástica?
– Con la carrera eclesiástica se pervierte la función de servicio que tienen los dirigentes religiosos. Además, la jerarquía se apropia de la eclesialidad y de funciones que corresponden a la toda la comunidad cristiana.
“PACHAMAMA”
– ¿Respeto y veneración a la Naturaleza como sagrada?
– Las comunidades indígenas así lo interpretan y lo viven. Llaman a la naturaleza “Pachamama” (Madre Tierra) como expresión de reconocimiento de su dignidad y derechos, de respeto y cuidado, evitando y condenando así cualquier atentado contra ella, sobre todo por parte del modelo de desarrollo científico-técnico de la Modernidad, que la depreda. Es esta una actitud que debemos aprender de dichas comunidades y practicar en nuestra cultura occidental, cada vez más alejada y menos respetuosa de la naturaleza. Estoy leyendo un libro magnífico que trata de la ecología en las religiones:
Naturaleza sagrada, de la historiadora de las religiones Karen Armstrong. Lo recomiendo.
– ¿Descanonizar a algún canonizado, aunque hubiera sido papa y se llamara Juan Pablo II?
– Con la misma rapidez e idénticos procedimientos con que fue canonizado podría ser descanonizado. Y con él otros papas y santos. Recuerdo que cuando fue beatificado Escribá de Balaguer escribí un artículo titulado “Heterodoxia de Jesús de Nazaret y ortodoxia de Escribá de Balaguer” en el que afirmaba que si a Jesús le sometieran a las normas actuales de beatificación, no sería beatificado. Con motivo de su canonización en 2002 escribí otro titulado “Una canonización inoportuna”.
Ahí comenzaron mis problemas con el Vaticano y con la Conferencia Episcopal Española, que condenaron mi libro “Dios y Jesús. El horizonte religioso de Jesús de Nazaret” (Ed.Trotta) -quizá el
de mayor densidad espiritual que he escrito- en enero de 2003, hace ahora 20 años.
NUESTROS OBISPOS
– ¿Algún obispo del listado de la CEE del que pueda atisbarse que es “alter ego” del papa Francisco?
– Seguro que los hay, pero predominan quienes no siguen la estela profética y reformadora de Francisco. Creo que la reforma de Francisco todavía no ha pasado los Pirineos.
– ¿Ni siquiera el presidente?
– Yo creo que no. No le veo comprometido en la reforma de la Iglesia católica española, ni en la incorporación de los seglares, especialmente de las mujeres, en los órganos directivos donde se toman las grandes decisiones. Tampoco le veo dispuesto a acoger al
colectivo LGTBI dentro de la Iglesia, ni a mantener encuentros con los movimientos sociales y populares, ni a tomarse en serio el fenómeno de la pederastia, ofrecer respuestas radicales acordes con la gravedad del problema y con las demandas de las víctimas, ni, en general, a colaborar con las organizaciones no confesionales creadas
para investigar los casos de agresiones sexuales dentro de la iglesia católica.
Por el contrario, ha encargado una auditoría al despacho de abogados Cremades-Calvo Sotelo, dirigido por un miembro del Opus Dei, organización católica que obstruye la acción de la justicia en los casos de pederastia producidos en sus instituciones y niega la
culpabilidad de los pederastas de dichas instituciones ya condenados por la justicia.
– ¿El papa Francisco?
-Está asumiendo con decisión, ímpetu evangélico, fe y esperanza la recuperación del Vaticano II, a cuyo olvido e incumplimiento lo sometieron sus predecesores. Está poniendo en práctica el espíritu conciliar y respondiendo a los nuevos desafíos de nuestro tiempo, especialmente el de las desigualdades generadas por el neoliberalismo, al que califica de injusto no solo en sus consecuencias, sino en su raíz. Y ello con una fuerte oposición por parte de los sectores integristas tanto dentro de la Iglesia católica
como fuera, y en medio de sufrimientos, incomprensiones y dolores, no siendo los más perturbadores los de su rodilla.
Con todo, me parece que apenas ha hecho avances en el reconocimiento de la igualdad entre hombres y mujeres en el seno de la Iglesia católica y del protagonismo de estas en los asuntos que afectan a toda la comunidad cristiana. Las mujeres siguen siendo la mayoría silenciada e invisible. Francisco se ha reunido en cuatro ocasiones
con los movimientos populares. Ni una sola vez, con los movimientos feministas. Es la mejor prueba de que las mujeres siguen siendo subalternizadas, silenciadas e invisibilizadas en la institución eclesiástica.
– ¿Y mañana?
– No soy profeta, por lo que no puedo ni sospechar o imaginar siquiera el futuro. Espero, no obstante, que el camino sinodal iniciado desemboque en una verdadera democratización de la Iglesia y el pueblo de Dios no esté sometido a las órdenes de la jerarquía, sino que sea soberano y protagonista.
Y viendo ya en lontananza los perfiles de la aldea de Emaús, con olor y sabor al “pan compartido”, y el eco de los versos del teo-poeta Pedro Casaldáliga y de “san “Antonio Machado – ¿para cuándo su beatificación?-, nos vemos obligados a colocarle el punto y aparte a la charla de nuestra caminada.
NOTA:
Los últimos libros de Juan José Tamayo son: “Hermano islam” (Edit. Trotta, 2019); “Ha muerto la utopía? ¿Triunfan las distopías?” (Biblioteca Nueva, 2020, 4ª ed.); “Pedro Casaldáliga- Larga caminada con los pobres de la tierra” (Edit. Heder, 2020); “Ignacio Ellacuría, treinta años después” como director y coautor con Héctor Samour (Tirant lo Blanch, 2021, varias reimpresiones); “La compasión en un mundo injusto” (Edit. Fragmenta, 2021); “La Internacional del odio” (Edit. Icaria, 2022, 3ª ed.).
Sustancioso artículo, con buenos aportes bibliográficos para seguir profundizando. Gracias. Alicia
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