"En Milán , durante una reunión en la Fundación Corriere della Sera , hablé también de esto ante el embajador israelí, quien respondió encogiéndose de hombros: 'Historias del pasado que ya no interesan a nadie'. Insistí: 'Pero ¿Es verdad o mentira, señor embajador? El silencio helado fue la respuesta." El artículo es de Antonio Ferrari , periodista, publicado en el Corriere della Sera el 24-05-2021. La traducción es de Luisa Rabolini .
Aquí está el artículo. “Es el error más grave que hemos cometido”: la terrible admisión del Primer Ministro Yitzhak Rabin , poco antes de ser asesinado. La historia del entonces presidente egipcio Mubarak , confirmada por los embajadores del Estado judío. Admito que no tengo un carácter fácil y complaciente. A menudo me irrito, quizás innecesariamente, especialmente cuando escucho o leo absolutas tonterías, tristes lapsus de memoria o tolerancia a las convenientes mentiras planetarias que siempre resultan cómodas para la mayoría. Ya he dicho que respecto a la actualidad diaria del conflicto entre Israel y Palestina , dejo hablar a los corresponsales nacionales e internacionales que, con seriedad y competencia, siguen minuciosamente los hechos y la evolución.
Pero es necesario recordar algunas cosas. Hamás , el movimiento extremista palestino, no es un resultado aleatorio de la violencia más ciega, en la región más delicada del mundo, sino una verdadera invención política . Tengo pruebas absolutas e irrefutables de ello. Un día, durante una entrevista con aquel caballero que era el presidente egipcio en ese momento, Hosni Mubarak , descubrí historias impensables detrás de escena. Mubarak, que evidentemente me tenía en gran estima, dijo algo terrible mientras mi grabadora estaba encendida: “Sr. Ferrari , un día vino a verme el primer ministro israelí, Yitzhak Rabin , a quien admiraba por su determinación. También estuvo presente el rey Hussein de Jordania . Rabin , unos meses antes de ser asesinado por un extremista judío, me preguntó: 'Sr. Presidente, ¿qué hago con Hamás ?'. 'Respondí inmediatamente: fue la respuesta de Mubarak–. Escuché que ustedes fueron quienes inventaron Hamás.' Estaba impresionado. Entonces Rabin , que era un caballero, miró al líder egipcio a los ojos y dijo: “Señor Presidente, lamentablemente éste es el error más grave que ha cometido Israel ”.
Me sorprendió mucho, pero no tanto. En aquel momento el principal enemigo del Estado judío era el líder secular de la OLP , Yasser Arafat , e Israel decidió crear un aura de interés y pasión sobre los extremistas de Hamás . Incluso permitió que cientos de ellos emigraran a las tierras altas del Líbano para preparar la resistencia contra Arafat . Hice grabar la cinta. Lo hice oír en Siria , en la Universidad de Damasco, en la Universidad Americana en el Líbano y por muchos amigos que tengo en instituciones en Jordania .
En Milán , durante una reunión en la Fundación Corriere della Sera , hablé también de esto ante el embajador israelí, quien respondió encogiéndose de hombros: “Historias del pasado que ya no interesan a nadie”. Insistí: “¿Pero es cierto o falso, señor embajador?” El silencio helado fue la respuesta. Evidentemente todo era verdad y nadie tuvo el coraje de desmentir públicamente al héroe Yitzhak Rabin , uno de los hombres más honestos y con más principios que he conocido en mi vida profesional y humana. Si no recordamos esta situación fundamental, no podremos comprender el fondo resbaladizo de un conflicto que no da señales de amainar, a pesar del alto el fuego que veremos si dura y por cuánto tiempo. No me gusta tomar partido, pero respeto a quienes tienen el coraje de escribir y defender verdades absolutas, como Moni Ovadia , valiente judía y contracorriente, en el “ Manifiesto ”. El verdadero problema es respetar la historia y, evidentemente, conocerla o estudiarla si existen lagunas graves. Sin esta información, no es fácil entender el detrás de escena de la situación actual. Con el desacreditado Benjamín Netanyahu dispuesto a vender su alma al diablo para salvar su poder ahora destrozado contra el muro de sus mentiras. Como me dijo el ex editor del Jerusalem Post , Ari Rat , un verdadero liberal: “ Bibi siempre será prisionero de sí mismo”. Pero los palestinos también están en peligro. Si votamos hoy, como afirma nuestro colega Ugo Tramballi , es probable que en Gaza voten a favor de la unidad palestina y en Ramallah voten a Hamás , porque hay quienes ya no tienen fe en el Presidente Abu Mazen . Todo es posible, pero la génesis de este último conflicto no puede excluir responsabilidades históricas. La actual guerra, la enésima, fue iniciada por Bibi con la irrupción de sus aliados de extrema derecha en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén , violando con la fuerza más horrible un espacio que no pertenece a Israel .. Quizás, dentro de un poco de tiempo, además de la tregua temporal violada al día siguiente, el sabio presidente estadounidense Joe Biden ponga fin a la fase actual . Permítanme, con un poco de optimismo, esta esperanza convencida.
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