IHU. Adital.- Milei busca cosechar aplausos internacionales de la extrema derecha mundial

" Milei se dedica a lo suyo: uso intensivo de las redes sociales digitales para atacar y seguir construyendo enemigos locales (también a nivel global), mientras busca cosechar aplausos internacionales de la extrema derecha mundial , aunque sólo sirvan para mejorar su auto- estima", escribe el periodista e investigador en comunicación argentino Washington Uranga , en un artículo publicado por Página/12 , el 16-04-2024. Aquí está el artículo. Se vienen una serie de movilizaciones y protestas en repudio a la gestión del Gobierno en distintos frentes. El sector educativo, claramente impulsado por las universidades nacionales y contando con el apoyo de la CGT , saldrá a las calles el próximo 23 de abril. Como en tiempos lejanos de la historia política argentina, el frente obrero-estudiantil se une y recompone para hacer públicas sus demandas. A pesar de los intentos oficiales de contener la protesta laboral, los trabajadores decidieron celebrar el 1 de mayo........ con una presunta gran movilización alimentada por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, pero principalmente por la caída del empleo debido a los despidos en el Estado debido a "el ajuste" y en el sector privado como consecuencia de la recesión . No satisfecha con este gesto y presionada por las demandas de las bases, la dirección de la CGT programó una huelga general para el 9 de mayo. En todas estas manifestaciones también habrá presencia de movimientos sociales y organizaciones comunitarias que reclaman alimentos y subsidios que el Gobierno recorta o suprime directamente en pos del aclamado " déficit cero ". También aparecerán los jubilados, principales damnificados del ajuste impuesto por el ministro Luis "Toto" Caputo . Salvo algunas excepciones, la mayoría de los dirigentes políticos aún no están presentes. Muchas rasones. El calendario de protestas no es nada nuevo. Lo nuevo es la presencia de sectores y grupos víctimas del ajuste. Esto no significa que hayan desaparecido las diferencias entre quienes las exigen. La coincidencia está en la lucha por los derechos vulnerados y el rechazo a los abusos del Gobierno. Tampoco debemos dejar de lado la consideración de la violencia de las formas y la incapacidad para la política de los operadores oficiales. Por todo esto, no estaría mal decir que “ Milei lo hizo”. Esto a pesar de que el presidente recurrió a encuestas y sondeos favorables, donde su nivel de apoyo sigue siendo alto, para decir que "si hubiera elecciones hoy, ganaría en la primera vuelta". Sin embargo, no comenta sobre las divisiones en su propio partido, donde las operaciones de la "jefa" Karina generan divisiones, contradicciones y enfrentamientos internos. Mientras esto sucede, Milei se dedica a lo suyo: uso intensivo de las redes sociales digitales para atacar y seguir construyendo enemigos locales (también a nivel global), mientras busca cosechar aplausos internacionales de la extrema derecha mundial , aunque sólo sirvan para mejorar. su autoestima. Una pregunta que puede empezar a encontrar respuesta en las próximas semanas es si ha llegado el momento de la calle, de la movilización callejera , como herramienta de resistencia y lucha contra el ajuste. Lo que suceda con el cronograma de protestas previsto no dará respuestas definitivas, pero sí ciertos indicios de cómo continuará el enfrentamiento político y social en el país y quiénes serán sus principales actores. También porque el tan anunciado " protocolo antibloqueo " de la ministra Patricia Bullrich deberá ser examinado desde otras dimensiones, dadas las características, masividad y entidad de las manifestaciones previstas. Probablemente no será suficiente con el despliegue de fuerzas represivas. Pero nada sería extraño. Ni la posible represión (con consecuencias tan imprevisibles como graves), ni la "retirada" táctica del "comandante Pato" si la fuerza de la protesta alcanza una magnitud que la obligue a "retirarse". Todo está por verse y hay mucho en juego. La primera "batalla" será la de la educación, impulsada por las universidades (autoridades, estudiantes, docentes y personal no docente). Un estudio reciente (10 y 11 de abril) de la consultora Zuban Córdoba y asociados vaticinó que "la educación pública es probablemente la categoría en la que el Gobierno puede tener más problemas en términos de opinión pública". En el mismo trabajo se afirma que "un abrumador 86 por ciento (de las personas consultadas) está de acuerdo con la idea de que es un derecho que hay que defender". La educación, y en particular la educación pública , son temas sumamente sensibles para la sociedad argentina. Son muchos los ejemplos de la capacidad de reacción que tuvo el sector educativo cuando diferentes gobiernos intentaron avanzar en este derecho que gran parte del pueblo argentino ha incorporado a su patrimonio. Debido a esta realidad, por principios y por la condición de la juventud, los estudiantes tienen un mayor potencial de lucha y protesta que otros sectores de la sociedad. Mucho más cuando –como en este caso– no sólo ponen en agenda sus demandas, sino que también llevan las de otros sectores afectados por la crisis. Todo se ve potenciado por la confluencia de estudiantes y trabajadores . Esto fue lo que entendieron los dirigentes sindicales cuando decidieron participar en la movilización del 23 de abril. Será una prueba "piloto" y lo que allí suceda será de crucial importancia para la continuidad del plan de lucha. Suponiendo que el presupuesto educativo pueda convertirse en un detonante de reacciones al plan de ajuste del Gobierno, hay otra agenda de temas a los que habrá que prestar atención. Si bien la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios siguen siendo un tema preocupante, crece la preocupación por el aumento del desempleo y esto podría ser, en el corto plazo, un factor clave del desencanto y el rechazo a Milei . También porque, aunque hasta ahora las principales víctimas han sido los trabajadores estatales, la mancha venenosa se está extendiendo cada vez más rápidamente al sector privado afectado por la recesión. No aprobar acuerdos salariales podría generar consecuencias similares a intentar apagar un incendio con gasolina, pues multiplicaría los ya abundantes conflictos. Lo que sucedió a la Los conductores de transporte público y los camioneros, ambos pendientes, pueden ser un claro indicio de lo mencionado anteriormente.     Aunque no lo admita públicamente, el Gobierno sabe que está jugando con fuego. Se lanzan muchas tarjetas. Y lo que suceda en las próximas semanas será crucial para determinar cuál será el terreno de la disputa. ¿Es la calle?