INTRODUCCIÓN PENTECOSTÉS....
· Nos
reunimos como los discípulos en el cenáculo, como comunidad de base
San Felipe y Santiago y con María, la
Madre de Jesús para prepararnos a recibir el gran don de Dios, a DIOS que se
hace DON, LA “PROMESA DEL Padre”.
Vamos
a vivirlo, en un ambiente de fiesta y de esperanza y con las actitudes de:
pobreza, acogida y súplica intensa.
· Pobreza, porque sin el
reconocimiento de nuestro vacío no viene el Espíritu.
· Acogida,
porque el Espíritu viene como huésped, como amigo y hay que abrir la casa con
toda disponibilidad.
· Súplica,
como necesidad y deseo, pidiendo con fuerza y con fe la venida del Espíritu a
nosotros, a la comunidad, a la Iglesia.
CERRAMOS NUESTROS OJOS
Y NOS PONEMOS EN PRESENCIA DE DIOS CON CON CORAZON ABIERTO A RECIBIR SUS DONES.
Mientras escucharemos oraciones y las seguiremos con la mente y el corazón.
VEN,
ESPÍRITU DE DIOS
Ven, Espíritu de Dios sobre mí,
me abro a tu presencia,
cambiarás mi corazón.
· Toca mi debilidad, toma todo lo que soy:
Pongo mi vida en tus manos y mi fe.
Poco a poco llegarás a inundarme de tu luz. Tú cambiarás mi pasado.
Quiero
ser signo de paz,
quiero
compartir mi ser.
Yo
necesito tu fuerza, tu valor.
Quiero
proclamarte a Ti,
ser
testigo de tu amor.
Entra y
transforma mi vida. Ven a mí.
SEÑOR HOY TENEMOS Pueblos divididos. Gran problema de nuestro
mundo. Son tantas las divisiones, las intolerancias, las guerras, hambre,
miseria, hermanos sin techo…
Son tantas las familias divididas. Hay tanto egoísmo y tanto rencor en los
corazones.
Espíritu de unidad. Es abrazo universal, artífice de reconciliación y
comunión.
· ORACIÓN.
Dios misericordioso, que has querido que celebráramos el misterio pascual
durante cincuenta días, renueva entre nosotros los prodigios de Pentecostés,
para que los pueblos, divididos por el odio y el pecado, se congreguen por
medio de tu Espíritu y, reunidos , confiesen tu nombre en la diversidad de sus
culturas.
Para que nosotros
como testigos de tu amor, hagamos nuestra parte, en lo concreto de cada
situación, iluminados por tu Espíritu Santo.
Que permanezcamos
unidos a Ti y en la comunidad, con el don de la unidad.
Danos,
Señor, un corazón, derrama
en nosotros un Espíritu nuevo.
Ven, Espíritu Santo – COMUNIÓN.
derriba las barreras que dividen a los
pueblos
y a las
personas. Multiplica los lazos
solidarios,
cose las rupturas con el hilo del
perdón.
* Ven,
Espíritu Santo – LUZ.
pon
entendimiento en las viejas discusiones y
rencillas,
enséñanos la lengua común,
humanitaria,
la lengua de la tolerancia y del
respeto,
que todos podamos valorarnos,
comprendernos,
dialogando.
* Ven,
Espíritu Santo – MATERNAL,
ensancha
nuestro pequeño corazón,
sácanos de
nuestra parcela insolidaria,
para salir
al encuentro de los otros,
valorar
a los pequeños y no volver a dar
rodeo
ante los pobres.
Lectura del los Hechos
de los apóstoles
CANTAMOS: ALABARÉ,
ALABARÉ…
Evangelio según la comunidad de Juan
AL anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a ustedes».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también les envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos». Palabra del Señor
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