Reflexión sobre el artículo de Oscar Campana, sobre la
canonización de Monseñor Óscar Romero y su repercusión política y teológica.
Lo
primero que pienso al leer es que las personas siempre podemos cambiar nuestros
pensamientos, nuestras creencias y nuestro accionar. Óscar
Romero era un conservador, y se transformó en un mártir.
Recuerdo en el velatorio del papa Juan pablo II, el fervoroso pueblo católico, gritando en Roma “santo súbito”.
Pienso junto al pueblo americano en “las lágrimas de Dios”. Sí, Dios debía estar llorando al escuchar
ese clamor de los fieles pidiendo para que fuera santo súbito, a alguien que le dio la espalda al
necesitado, que no escuchó el clamor de los crucificados, en especial los
crucificados de América. ¿qué tipo de
santo es ? Alejado
del evangelio de Jesús.
Pero
Dios quedó “a salvo” porque antes que la burocracia eclesiástica y conveniente
de la iglesia romana lo hiciera, el pueblo lo hizo, porque como lo dice
Campana, cuando Dios pasa por una persona o por un lugar, ya no permanece
igual, la fe lo reconoce.
La
inquisición que se extendió por el mundo, no dejo barato para América latina,
tenemos muchos ejemplos, Óscar Romero fue solo uno de ellos, y en estos tiempos de conveniencia
por el Papa latinoamericano que hace lo políticamente correcto, porque en el fondo no hay un cambio de raíz, es solo de superficie.
El pueblo americano, o una parte de él, hizo el cambio radical, supo reconocer el soplo el espíritu que hace
nuevas todas las cosas, y giró hacia una iglesia de comunidades comprometidas
con la realidad y profesa de la liberación de los pueblos oprimidos, y el
intento de roma de callar no lo logró, aún.
¿Qué tienen para decirnos hoy la vida y la muerte de Óscar
Romero?
Es una pregunta de
respuestas abiertas... personalmente
creo que deja esperanza, que Dios tiene
la última palabra y que sus lágrimas no son en vano. Que atravesamos las largas noches oscuras de Trum,
Bolsonaro, Buquele a Milei pero no vamos
solos, porque el Dios de los pobres va en medio y hace que toda
lucha tenga un nuevo sentido cada día.
Como lo
dice al final, apostemos al amor por encima del odio y de la imposición
arbitraria. El amor comprometido hasta
dar la vida como Óscar Romero; como
Jesús. Madilene
Agradecemos el aporte de la compañera, se puede estar de acuerdo o disentir, lo importante es dar a conocer nuestra opinión.-
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