#Asesinan al Padre Marcelo Pérez
El Padre Marcelo Pérez Pérez, un sacerdote indígena tsotsil de San Andrés Larráinzar, fue asesinado hoy en San Cristóbal de Las Casas Chiapas. Desconocidos le dispararon en cuatro ocasiones, según versiones preliminares.
Él había sido una figura central en la defensa de los derechos humanos y en la promoción de la paz en las comunidades indígenas de Chiapas. Ordenado en 2002, su labor pastoral ha estado profundamente marcada por su compromiso con las comunidades más vulnerables, en especial en zonas afectadas por la violencia, la criminalidad y la explotación.
A lo largo de su ministerio, el Padre Marcelo había desempeñado un papel fundamental como mediador en conflictos sociales complejos. En particular, su intervención en el conflicto de Pantelhó había sido un hito en su carrera. Allí, grupos de autodefensas y organizaciones del crimen organizado disputaban el control de la región, lo que generó una espiral de violencia que incluyó la desaparición de 21 personas. A pesar de las acusaciones que intentaron vincularlo con estos hechos, diversas organizaciones defensoras de derechos humanos y la misma Diócesis de San Cristóbal de las Casas han defendido su inocencia. Su labor en Pantelhó se centró en la mediación entre las partes en conflicto, buscando siempre evitar la violencia y promover el diálogo.
El trabajo del Padre Marcelo no se limitó a Pantelhó. Durante su estancia en Simojovel, otra región plagada por la violencia derivada del narcotráfico y la explotación ilegal del ámbar, el sacerdote encabezó marchas y movimientos sociales para denunciar la trata de personas, el tráfico de armas y la explotación de los recursos naturales. Estas acciones lo convirtieron en un blanco constante de amenazas de muerte, que no lograron detener su labor en favor de la justicia social y la paz.
La trayectoria del Padre Marcelo Pérez refleja su profundo compromiso con los principios de justicia social y su valentía al enfrentar las amenazas que han buscado silenciar su voz. Su vida y trabajo son testimonio de la importancia de la defensa de los derechos humanos en una región profundamente afectada por la violencia estructural. A pesar de los riesgos, ha continuado su misión con un liderazgo moral incuestionable, apelando siempre al respeto de la dignidad humana y la resolución pacífica de los conflictos.
Hoy ya descansa en paz........
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