Pensemos,; el hombre espera el fin del mundo a breve plazo? Estamos viviendo el arrasamiento de los bosques en el mundo entero, a nadie le interesa el resultado, terrorismos de todas las marcas, guerras por los recursos naturales, políticos que se atreven a decir lo que nunca se dijo y lo naturalizamos rápidamente.....
Nos preguntamos : Qué va ser de nuestros nietos!! En qué van a terminar los esfuerzos, las luchas y las aspiraciones de tantas generaciones?
Algunos de nosotros creíamos ingenuamente que con el bautismo recibíamos el pasaje de primera al cielo. Había que guardarlo bien, seguir las instrucciones, rezos, celebraciones, genuflexiones; luego llegada la hora presentarlo y asistir al festival prometido. Pero no es así. Realizar la historia personal, es construir el recinto, irlo haciéndolo cada día más amigable para el entorno.
La salvación no es esperar otro mundo, sino convertir este en otro mundo. Este mundo es ciertamente un Don del Espíritu, fruto de su acción, pero a través de los hermanos. El mundo futuro es al mismo tiempo un don y una tarea.
Para nosotros, los cristianos, la plenitud de la historia es, al mismo tiempo, don escatológico y fruto del esfuerzo humano, "porque Dios es la fuerza de nuestra debilidad, pero, al mismo tiempo, "la fuerza de nuestra fuerza"
¿Qué tenemos que crear y recrear continuamente? Nada especial, por de pronto el amor en todas sus expresiones, en casa, en la familia, en la comunidad, en el trabajo, en el estudio, en el entorno en el cual nos ha tocado movernos. "El amor no pasa nunca" (Cor.13,8) El amor será el cielo. Cuando saboreamos la felicidad de sabernos unidos, cuando disfrutamos de las alegrías de familias unidas, del clor de la mistad, de la comunidad donde se respira paz reconciliada, estamos pregustando el cielo, estamos gustando sus aperitivos.
Pues bien cada uno debemos preguntarnos a quemarropa:
¿Qué he de aportar a pesar de mis debilidades a este "mundo" que estamos construyendo entre todos, siempre algo podemos?
¿Qué tienen derecho a esperar de mi en la familia, en la comunidad?
¿ Con qué dones me ha enriquecido y qué tareas me ha encomendado el Señor de la historia?
El compromiso, al que nos invita la Palabra del Señor, nos lo sugiere Pablo: " Mientras tenemos tiempo y ocasión, trabajemos por el bien de todos....no nos cansemos de hacer el bien, que si no desmayamos, a su tiempo la cosecha será abundante"....
Comentario abreviado y actualizado, de "El Don de la Palabra" de Atilano Alaiz.(2002.- Pag.250) realizado con autorización del autor. J.E.B. Nov 2024
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