martes, 7 de enero de 2025

IHU. Adital.- Antes de Navidad, 163 operarios fueron liberados de la esclavitud, siglo XXI, en Bahía, Brasil. fábrica coches BYD eléctricos.- Algo similar a lo denunciado por el SINDICATO DE UTE

 A finales de diciembre, los inspectores rescataron a 163 trabajadores chinos vinculados a la fábrica de coches eléctricos que simboliza la creciente influencia de Pekín en el país sudamericano.

El reportaje es de  Naiara Galarraga Gortápublicado por  El País , 01-05-2025.

El plan es que los primeros automóviles eléctricozar , s chinos fabricados en Brasil lleguen al mercado en marzo de 2025. La fábrica que el fabricante de automóviles BYD  está construyendo en Bahía es el proyecto que mejor simboliza el dulce momento de la relación Beijing - Brasilia ; La fábrica combina la expectativa de crear miles de puestos de trabajo con una fuerte carga simbólica porque ocupa literalmente un vacío dejado por la empresa estadounidense Ford . Todo parecía ir bien hasta que, en Nochebuena, estalló el escándalo: los inspectores de trabajo brasileños rescataron a 163 trabajadores chinos de las obras de la planta y acusaron a la empresa empleadora, filial de BYD , de someterlos a condiciones similares a la esclavitud .

Trabajaban jornadas agotadoras, vivían en condiciones insalubres y a algunos les retenían el pasaporte.

La referencia a la esclavitud provocó ampollas en el gigante asiático. La empresa acusada, Jinjiang Group , niega la acusación de trabajos forzosos y habla de malentendido. Un ejecutivo de BYD acusó a “fuerzas extranjeras” de intentar difamar a la empresa y dañar la relación entre los dos países, informa Reuters .

Para empezar, las víctimas cambiaron el alojamiento insalubre en el que se alojaban por habitaciones de hotel pagadas por la empresa. E Itamaraty suspendió la concesión de visas de trabajo temporal a la empresa BYD (acrónimo de Build Your Dreams ), uno de los principales fabricantes de automóviles eléctricos del mundo. Brasil es un gran escaparate de su expansión internacional y su mayor mercado fuera de China . Sus coches son cada vez más comunes entre cientos de miles de conductores de Uber . Aunque el 90% de los autos eléctricos de BYD circulan en China , uno de cada cinco vehículos que salen al exterior se vende en Brasil .

La fábrica brasileña es también un emblema de la creciente influencia china en Brasil y el resto de América Latina , un terreno propicio para presenciar la dura batalla comercial y política que libra con Estados Unidos . El presidente Xi Jinping inauguró en noviembre el megapuerto de Changay en Perú , lo que permitirá ahorrar 25 días de travesías.

La fábrica de BYD está ubicada en la ciudad de Camaçari , región metropolitana de Salvador da Bahía, donde Ford tuvo una de sus principales fábricas hasta su salida de Brasil en 2021. Esta salida marcó el fin de una era porque Ford fue la primera empresa más grande de la industria automotriz en el país sudamericano.

Inspectores del Ministerio de Trabajo de Brasil que acudieron el 23 de diciembre al alojamiento de los trabajadores chinos que construyen la fábrica donde se producirán coches 100% eléctricos e híbridos y descubrieron que los patrones habían retenido sus pasaportes y parte de sus salarios, según informó el Ministerio en una nota oficial que detallaba otras irregularidades. Dormían en literas sin colchones, algunos comían allí mismo. Había tan pocos baños que tenían que levantarse a las cuatro de la mañana para llegar a tiempo a su turno de cinco y media. Además, los empleados trabajaron más de 10 horas con salario irregular.

Por todo ello, los inspectores acusan a los empresarios de mantener a los 163 trabajadores en “ condiciones similares a la esclavitud ”. En Brasil, país que en 1888 se convirtió en el último de América en abolir la esclavitud, este delito incluye el trabajo forzoso, pero también someter a los empleados a condiciones indignas o degradantes. Puede dar lugar a prisión, fuertes multas y el ridículo público, porque cada año las autoridades publican la llamada lista sucia con empresas condenadas por mantener a los trabajadores en condiciones que recuerdan a las de los africanos traídos a la fuerza como mano de obra gratuita durante tres siglos. Sólo en 2023 rescataron a más de 3.000 trabajadores.

El Ministerio de Trabajo convocó a las dos empresas afectadas, Jinjiang Group y BYD , a una audiencia el próximo 7 de enero en la que propondrán medidas a adoptar que, de cumplirse, podrían evitar la investigación.

Brasil siempre ha alardeado de una política exterior que busca socios y carece de enemigos (aunque las relaciones a veces se vuelven amargas). Pero mantener el equilibrio en la batalla entre las dos superpotencias es cada vez más complicado y requiere una reflexión cuidadosa. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió a su homólogo Xi en Brasilia en noviembre. Y en diciembre, días antes de que estallara el escándalo laboral, a la directora ejecutiva de BYD para América, Stella Li . Para el presidente brasileño, el proyecto BYD es una doble alegría porque es una inversión que fortalece su prometida reindustrialización y refuerza sus credenciales verdes.

Lula destacó, al recibir al ejecutivo chino en el palacio presidencial, que los primeros autos eléctricos fabricados en Brasil saldrán de la fábrica de BYD en Bahía en marzo próximo, lo que hacia fines de ese año creará 10 mil empleos y durante 2026 alcanzará la cifra de 20.000. Li afirmó que “será la fábrica de producción de vehículos eléctricos más grande y avanzada del mundo fuera de China ”. La empresa pretende fabricar alrededor de 150 mil vehículos en Brasil en el primer año y duplicar la producción en el segundo, con la vista puesta en el mercado latinoamericano. Para su expansión en el extranjero, BYD está construyendo fábricas adicionales en Hungría , México , Tailandia y Uzbekistán .

El mercado latinoamericano es sumamente importante para BYD en su batalla con Tesla de Elon Musk por el liderazgo en las ventas globales de vehículos eléctricos. Y sin olvidar, por supuesto, la producción regional de litio que requieren las baterías de sus vehículos. La compañía china, atraída por México por su creciente demanda de camiones, aún está decidiendo dónde ubicará su nueva fábrica mexicana, manteniendo su hoja de ruta, a pesar de las múltiples incertidumbres que trae el regreso de Donald Trump . BYD también está considerando construir una fábrica en Perú .

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