martes, 28 de octubre de 2025

Gaza y la lógica de la necrocidad como modelo global: hacen una ruina y lo llaman desarrollo. Entrevista especial con Marco Cremaschi "La lógica aplicada a Gaza -destruir y luego reconstruir con fines de lucro- corre el riesgo de convertirse en un modelo global", advierte el urbanista italiano

 "La lógica aplicada a Gaza -destruir y luego reconstruir con fines de lucro- corre el riesgo de convertirse en un modelo global", advierte el urbanista italiano      CUIDADO  ARGENTINA...!!!!                                                                               

El plan de reconstrucción de Gaza, articulado por Donald Trump y que cuenta con el apoyo de su yerno, Jared Kushner, y Tony Blair, ex primer ministro británico, es una iniciativa que trasciende la dimensión técnica y se configura como una operación política y económica. La propuesta, que tiene como objetivo transformar la Franja de Gaza en una especie de "Riviera" al estilo de Dubai, está esbozada por consultores anónimos y prioriza la viabilidad económica y los intereses de los inversores sobre las vidas humanas y la historia del territorio.

El proyecto colonial, al que se le ha dado el nombre de "Riviera del Medio Oriente" o GREAT (Gaza Reconstruction and Economic Advancement Trust), ignora sumariamente el derecho internacional y los derechos de la población local. El documento prevé el desplazamiento de la población palestina a otro país o a áreas restringidas [campos de concentración], tratando a los habitantes de Gaza como "un problema que debe gestionarse, no como personas", dice Marco Cremaschi, profesor de urbanismo en Sciences Po en París.

Como explica el urbanista, el plan pretende transformar la Franja en un centro logístico y extractivo, una "ciudad dividida en zonas funcionales, vallada y vigilada", con infraestructuras destinadas a los flujos de capital y comerciales. En esencia, el territorio se transformaría en una "lotería inmobiliaria basada en blockchain", advierte el investigador, donde la reconstrucción está condicionada a la rentabilidad más que a los derechos.

Los problemas con el proyecto son evidentes y graves: es una forma de "ocupación permanente" bajo la tutela de Estados Unidos, sin soberanía palestina y sin garantías de autogobierno en las fases iniciales. El proyecto culmina en un escenario que el profesor Marco Cremaschi denomina "necrocidad", donde la ciudad "resurge como una plataforma económica sin ciudadanos, un laboratorio de un urbanismo gestionado por el capital". Con ello, se borra la memoria y la historia del pueblo palestino y se "pone a cero" el territorio y se rediseña "como escaparate económico", demostrando una lógica que transforma la guerra en inversión y las ciudades en "campos de pruebas para el poder", aclara.

La violencia del "urbicidio" (destrucción deliberada de la ciudad como lugar de convivencia y memoria) es una premisa para la especulación, donde el nuevo modelo urbano es "el prototipo de una ciudad construida para el capital: aislada, cercada, privatizada, donde todo es una mercancía y la vida colectiva se reduce al mínimo", agrega.

Lo que se está diseñando para el futuro de Gaza es una ciudad controlada y mercantilizada. "Gaza ya no se piensa como una comunidad, sino como un corredor logístico entre IsraelArabia Saudita y el Mediterráneo, funcional a los flujos de petróleo y materias primas", señala Cremaschi en la siguiente entrevista, concedida por correo electrónico al Instituto Humanitas Unisinos – IHU. El peligro, observa el profesor, no se limita al Strip. "La lógica aplicada a Gaza -destruir y luego reconstruir con fines de lucro- corre el riesgo de convertirse en un modelo global". Hoy, concluye, "podríamos decir: hacen una ruina y lo llaman desarrollo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Multimedia


PARTE 1

PARTE 2

Bielli - Bernada