Serie 2024 Subsidios n. 43 Domingo
27 de octubre de 2024 Alfieri Roxana, VN. 15/04/24
POR UN VOTO RESPONSABLE
Ante las próximas elecciones nacionales, la Iglesia uruguaya
brindó su mirada sobre la realidad del país. Los obispos dieron a conocer
el documento ‘Libertad,
justicia y compasión en el alma de nuestro pueblo’. El
sentido de la vida, las problemáticas emergentes y la dignidad de toda persona
son algunos de los puntos sobresalientes.
Como resultado de estas jornadas, los obispos expresaron:
“Queremos compartir estas reflexiones, en este tiempo electoral que se abre,
para contribuir, desde nuestra perspectiva, al discernimiento de los fieles y
de nuestras comunidades cristianas”.
Los obispos constatan que si bien son
muchos los desafíos, “no podemos dejar de sentir la alegría de ser
uruguayos y de expresar nuestro amor a esta tierra y a nuestra gente”.
Destacaron la figura del Pbro. Dámaso
Antonio Larrañaga, quien con sus aportes y contradicciones, les ayuda a
levantar la mirada y percibir que “en nuestra más profunda identidad como
nación está el acordar, dialogar, llegar a consensos, amnistiar, perdonar,
buscar lo mejor para el país y su gente”. La Iglesia acompañó la marcha del
país. En 1878 se creó la diócesis de Montevideo y su primer obispo, elbeato Jacinto Vera, fue el prototipo de la Iglesia
promotora de la paz, impulsora de la educación, servidora de los pobres,
cercana a todos. “Tenemos los fantasmas que vienen de nuestro pasado para
recordarnos lo que es un Uruguay dividido; pero también la realidad de países
donde el enfrentamiento es norma, que nos sirve de espejo de lo que no queremos
ser. Por eso, frente a una nueva instancia electoral, la invitación que hacemos
los obispos es recoger lo mejor de nuestra historia,
levantar nuestra mirada y cuidar el alma del país“.
En este momento especial del país,
indicaron “Necesitamos preguntarnos y respondernos sobre el por qué hacemos lo
que hacemos; por qué es importante buscar el bien de los demás, respetarlos y
defender su dignidad como personas”. Consideraron que los cristianos
están llamados al compromiso de construir puentes para
que no se fragmente la sociedad y para que los hermanos marginados tengan
oportunidades de realización personal, de una vida llena de sentido, de
personas libres y responsables.
Los obispos señalaron que esta reflexión quiere ayudar a observar
con mayor profundidad la realidad uruguaya, más allá del proceso electoral. “Hay un alma del Uruguay a cuidar y, como
cristianos, tenemos, sin duda, una responsabilidad en ello”, y volvieron a
resaltar los elementos fundamentales de la tradición artiguista que hacen al
acervo como nación el amor a la libertad, el
sentido de la justicia y el espíritu de compasión.