miércoles, 17 de septiembre de 2025

IHU. Adital.-MI indignación es no aceptar que estamos viviendo el mismo momento histórico en el que se está produciendo uno de los mayores genocidios del mundo". Entrevista especial con Nicolás Calabrese

La canción "Sólo le pido a Dios", una composición emblemática en las luchas de los movimientos sociales en América Latina, es recordada entre quienes se embarcaron en la Flotilla Global del Sumud en una misión humanitaria a Gaza. "Solo rezo a Dios para que la guerra no me sea indiferente", como cantaba la argentina Mercedes Sosa, dice Nicolás Calabrese, un brasileño de Río de Janeiro que forma parte de la tripulación de la flotilla, es el mensaje que los 20 barcos, con la participación de representantes de 44 países, quieren transmitir al mundo. "Esto es lo que queremos: que este genocidio no caiga en la indiferencia. Pueden decir que [Gaza] está demasiado lejos, que tenemos muchos problemas aquí [en Brasil] y que no necesitamos hacer eso. Dejemos que [los palestinos] se defiendan. Si nos quedamos así, estaremos perdiendo nuestra humanidad y nuestra capacidad de pensar en los demás, un pueblo que está siendo masacrado por el poder y el dinero", declara el activista en la siguiente entrevista, concedida por WhatsApp al Instituto Humanitas Unisinos – IHU el pasado domingo, 14-09-2025, cuando el buque partió de Túnez, en el norte de África. hacia Gaza, territorio palestino en Oriente Medio. La llegada prevista al destino, informa, es el próximo miércoles, 24-09-2025.

Motivado por una "indignación diaria de despertarse y ver a niños completamente heridos por las bombas", Calabrese se unió al movimiento propalestino y, el 31 de agosto, abandonó España con el fin de contribuir a romper el bloqueo israelí que impide la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.

Entre sus preocupaciones más inmediatas, comenta, está "el proyecto que Israel y Estados Unidos tienen para Gaza, que es de aniquilación total, de exilio para los que se quedan y la construcción de un proyecto económico y turístico al servicio del beneficio de estos dos países" y también "la preocupación por la integridad física, la salud, la salud, la salud y la salud. por la libertad de los miembros de la flotilla". Por otro lado, dice, la esperanza es que la flotilla "genere un mayor desgaste para Israel y Estados Unidos y que los demás países tomen medidas concretas, que Brasil rompa relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, deje de vender petróleo y acero".

A continuación, informa sobre la rutina en alta mar, destaca las iniciativas de voluntariado que han ayudado a la flotilla y habla sobre las expectativas de poder ayudar al pueblo palestino.

La Arquidiócesis de Porto Alegre está recaudando fondos para la ayuda humanitaria en Gaza. Los recursos financieros recaudados se destinarán al Patriarcado Latino de Jerusalén, con acción directa en Gaza,



lunes, 15 de septiembre de 2025

La Comunidad Eclesial de Base SanFelipeySantiago, festeja el aniversario del hermano CARLOS SARACINI, Carlitos !!

 Querido hermano Carlos

SanFelipeySantiago   se unen al festejo de tu aniversario . En estos 34 años has sembrado mucho Evangelio y contagiado tu entusiasmo por construir el Reino. Es seguro que el Espiritu te ha iluminado y que Jesús acompaña tu marcha. Agradecidos, rogamos que sea por muchos años más
            Graciela-Hugo,  Irene-Gabriel,  Jorge cmf. Marta,  Sonia, Martha, Gloria,  Silvia-Eduardo, Esperanza, Madilene, María Victoria, Cristina-Eduardo

sábado, 13 de septiembre de 2025

 Sé que tengo la batalla perdida, pero no dejaré de pelear.  Llevamos veinte siglos sin

 aceptar al Dios de Jesús y adorando al dios del  AT  y de los fariseos. El dios que

 premia a los buenos y castiga a los malos no es el Dios de Jesús.   El Dios que esta

 esperando a que nosotros nos portemos bien para amarnos, no es el Dios de Jesús.

 Dios es solo amor.                   Fray  Marcos

JORNADA DE FORMACIÓN. CONTAMOS CON DOS PROFESIONALES CONOCEDORES DEL TEMA QUE PROCURARON ACLARARNOS MUCHAS DUDAS

   Sábado 13 de septiembre,  vivimos una jornada diferente,   le hincamos el diente al tema que viene tratando el parlamento, ya con media sanción en cámara de diputados, EUTANASIA.   

   Escuchamos a varia/os compañeros expresando su opinión,  no fue para polemizar, solo escuchar y formar opinión.   Tuvimos la visita de dos amigas, Meche Jerez, santiagueña, Chile, docente jubilada pero muy activa en la actualidad y de Ana Pehar  conocida  "trabajadora social"   siempre atenta a las necesidades del prójimo, una referente.   

   Nos brindaron sus experiencias el Dr. Jorge Quian, la licenciada en psicología Elena Bernadá.   

   El interés del tema nos llevó la totalidad del horario de encuentro semanal,  queda solo agradecimiento a quienes nos acompañaron e hicieron porque saliéramos con mayor información y formación.-

Reflexión de Madilene DaCosta.- “Morir con dignidad: ¿decidir la muerte o acompañar la vida?”

 

“Morir con dignidad: ¿decidir la muerte o acompañar la vida?”

La verdadera dignidad no está en elegir cuándo morir, sino en ser

 amados hasta el final.”

La ley de eutanasia introduce un debate y una reflexión sobre la vida y la dignidad humana.

Es un debate profundo  que no puede reducirse a la oposición entre “conservadores” y “progresistas”. Lo que está en juego es el modo en que entendemos la vida humana, la dignidad y el sufrimiento.

Quienes apoyan la eutanasia suelen apelar a la autonomía individual:   cada persona debería tener el derecho de decidir cuándo y cómo quiere morir. También plantean que permitir un “muerte asistida” evita sufrimientos innecesarios y constituye un acto de compasión. Estas razones tienen fuerza en un contexto donde la enfermedad grave y el dolor generan temor y vulnerabilidad. Sin embrago desde una perspectiva cristiana – y también desde una reflexión ética más amplia – siento necesario cuestionar si realmente la eutanasia es una respuesta humanizadora.

En primer lugar, la vida humana posee un valor intrínseco que no depende de su estado de salud, de su productividad o de su calidad percibida. La tradición cristiana sostiene que la vida es un don de Dios (yo creo en ese don) y por lo tanto no somos dueños absolutos de ella.

Pero incluso sin apelar a la fe, podemos reconocer que aceptar la eutanasia implica abrir la puerta a que la sociedad considere algunas vidas “menos valiosas” que otras (que ya ocurre en otros ámbitos). Lo que comienza como una decisión individual puede transformarse en una presión social para quienes se sienten carga para su familia o el sistema de salud.

En segundo lugar, el sufrimiento aunque doloroso, no justifica eliminar a la persona que lo padece. La respuesta ética y humana debería ser siempre aliviar el dolor, no eliminar al doliente. Aquí entran en juego los cuidados paliativos, que en muchos casos logran controlar el sufrimiento físico y ofrecer  un acompañamiento integral. En Uruguay, creo, que todavía hay mucho por avanzar en ese campo: el acceso a los cuidados paliativos. Por lo que sé sigue siendo desigual y limitado (no puedo profundizar en ese campo, hoy).

Pero me pregunto: ¿no sería más justo y solidario garantizar ese derecho a todos antes de legislar sobre la eutanasia?

En tercer lugar, pienso que la eutanasia redefine la relación médico-paci ente. La medicina ha nacido para cuidar y preservar la vida. Autorizar al médico a provocar la muerte altera de raíz esa vocación y puede erosionar la confianza de los pacientes, sobre todo de los más frágiles.

Desde mi fe, igualmente, creo y afirmo que la dignidad de la persona se mantiene intacta hasta el último momento de su existencia.

La muerte nunca será una “solución”, porque la vida humana no es un problema a resolver, sino un misterio a cuidar.   La verdadera medida de una sociedad compasiva y justa será que nadie enfrente solo el dolor y el sufrimiento, donde la vida sea valorada siempre, también en la fragilidad.

La auténtica compasión no elimina al que sufre, sino que lo abraza en su dolor,

Madilene, setiembre de 2025.

Del BLOG : Para disipar dudas CIUDAD REDONDA explica el motivo


En medio del tiempo ordinario, nos aparece este domingo la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. La coincidencia o concurrencia de la fiesta ...

Visión general creada por IA

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El 14 de septiembre de 2025 es un domingo y la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, que prevalece sobre el tiempo ordinario en la liturgia católica. En esta fecha, las lecturas y reflexiones se centran en el significado salvador de la cruz y la respuesta de fe de los creyentes. 
SSSS


viernes, 12 de septiembre de 2025

COMENTA FRAYMARCOS.- NO DEBEMOS BUSCAR A DIOS NI ÉL NOS BUSCA.. Fray MARCOS.-


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DOMINGO 24(C)

Lc 15

Hoy nos dice el evangelio que los “pecadores” se acercaban a Jesús, porque los aceptaba tal como eran. Los fariseos y letrados se acercaban también, pero para espiarle y condenarle. No podían concebir que un representante de Dios pudiera mezclarse con los “malditos”. El Dios de Jesús está en contra del sentir excluyente de los fariseos.

Las parábolas no necesitan explicación alguna, pero exigen implicación. El problema está en que entendemos a Dios como pastor de un rebaño, como dueño de unas monedas o como padre defraudado que espera que el hijo cambie de postura ante Él.

jueves, 11 de septiembre de 2025

JUANCEJUDO Informa: Se ha terminado el 44 Congreso de Teología donde han participado más de 20 personas de muchos países del Mundo.

 Merece la pena leer el Comunicado final. Os dejo los primeros párrafos. 

Saludos cordiales: Juan

MENSAJE FINAL

El pueblo que estaba en tinieblas vio una gran luz (Is 9,2)

Sois la luz del mundo (Mt 5,24)

Del 5 al 7 de septiembre de 2025 hemos celebrado el 44 Congreso de Teología sobre UN MUNDO EN TINIEBLAS. ¿HAY RAZONES PARA LA ESPERANZA?, en el que han participado más de 250 personas de diferentes países y continentes. 

Nos han acompañado en la reflexión especialistas en ciencia política, ciencias de la información, teología de la liberación y teología ecofeminista, que han ofrecido rigurosos análisis y propuestas para salir del mundo en tinieblas en el que nos encontramos.

1. Vivimos en un mundo en colapso provocado por una serie de megaproblemas y sistemas de dominación como son, entre otros, el colonialismo, el patriarcado, el necrocapitalismo, la depredación de la naturaleza, el armamentismo, la xenofobia, el racismo y la aporofobia, el triunfo de las distopías y la naturalización de la violencia en la vida cotidiana y en las relaciones internacionales.


Para leer íntegro el Comunicado, pulsad en el siguiente enlace: 👇

https://redescristianas.net/mensaje-del-44-congreso-de-teologia-sobre-un-mundo-en-tinieblas-hay-razones-para-la-esperanza/

Falsas oposiciones… humildad... Confianza... RosaRAMOS.- (del BLOG, hacemos nuestras todas y cada una de las expresiones vertidas en esta formidable reflexión)

Rosa Ramos]



“… para resumir lo aprendido, diría que el cosmos es armónico, el fondo que sostiene la vida es benevolente y confiable y que todos estamos conectados: formamos parte de una realidad bondadosa, que nos acoge, nos sostiene y nos impulsa…”

Enric Benito en su obra “El niño que se enfadó con la muerte”

Acabo de leer este hermoso y conmovedor libro. Lo he disfrutado mucho, volviendo sobre algunas páginas, afirmaciones e historias, tomando notas… No hice una lectura apresurada o ligera, todo lo contrario, pero me atrapó y no podía dejar de leerlo. Realmente se trata de un libro recomendable, escrito desde una gran experiencia profesional y una profunda humanidad, acrisoladas en largos años por el autor. Un libro esperanzador acerca de uno de los temas más perturbadores: el morir y el acompañar a la persona en ese proceso. Y sin embargo… tengo algunos “peros”, no a su contenido esencial, sino a la aplicación y a falsas oposiciones, de eso va este artículo, animando a la reflexión.

 

En relación a las expresiones del acápite, resumen de los aprendizajes del autor, diré que admiro su confianza, fruto de una experiencia mística. Para llegar a ellas hay que trascender la realidad visible, no del cosmos, sino más humildemente de este planeta ínfimo, de enormes contrastes. Acaso vea “la armonía de tensiones opuestas como en el arco y la lira” de Heráclito. Sin duda se trata sí de una confianza basal en el fundamento último de la realidad, en la que quiero creer como mujer de fe.

 

Enric Benito ha sido pionero en Cuidados Paliativos en su Mallorca, luego en toda España y fuera. Se ha formado para ello con clara convicción y determinación, dejando la oncología al darse cuenta de que llega un punto en la enfermedad en que ya no es posible curar. Eso no implica abandonar a la persona que la padece, “tirar la toalla”, o colgar la bata en su caso, sino asumir el desafío de abrir nuevos caminos, cosa que ha hecho, compartiendo su experiencia con la formación de equipos, exposiciones, videos -disponibles-, y ahora ya jubilado, con este libro.

 

Por supuesto al leer iba cotejando su vastísima experiencia con la mía, no de médico, pero sí de una larga vida de acompañamiento de enfermos terminales en su “morimiento”, como lo llama él. Es por esta razón que el libro ha sido muy significativo para mí. Siempre leemos y contemplamos todo lo que nos es dado desde nuestra propia historia personal, es más, buscamos las lecturas que ayuden a mejorar nuestras prácticas, que iluminen y permitan enriquecer nuestras búsquedas humanas y espirituales. Este libro ha contribuido a todo eso, me ha confirmado en mi vocación de acompañar a las personas en su etapa final, en que más allá de cansancios y aciertos o desaciertos puntuales, “sé hacerlo” y por eso “me toca”.

 

Lo subraya Benito, y lo he experimentado, acompañar supone asertividad, creatividad, cuidado amoroso, empatía y compasión profunda para estar centrada en el enfermo, en defensa de su dignidad que permanece inalienable. Cada persona es siempre un misterio único, tierra sagrada, exige descalzarse para estar ante ella y por tanto cada acompañamiento es distinto, se ensaya…

 

Otra condición indispensable para acompañar en estos casos: deponer, por el tiempo que sea necesario, el duelo personal y no retener, sino soltar“Es hora de alzar el vuelo, corazón, dócil ave migratoria, se ha acabado tu presente historia…” Esos versos de Antonio Gala suelen ser un mantra que recito silenciosamente velando junto al ser querido. Habrá tiempo después para llorar la ausencia, ahora está ahí, me necesita serena y ofreciéndole confianza, siendo pura presencia”, capaz de sostener su propio proceso de aceptación de lo inevitable.

 

El Dr. Enric Benito subraya el valor espiritual de ese tiempo para el paciente y acompañantes, los profesionales y los familiares. Distingue el nivel emocional -donde cabe la tristeza, por ejemplo- del espiritual, donde puede reinar la paz. Lo suscribo, es un tiempo doloroso, de desprendimiento -de la propia vida o del ser amado- pero también de Gracia, de aprendizaje y hondura, de maduración para todos, y si se vive bien, puede ser de inmensa comunión, ternura, gratitud y paz.

 

¿Dónde están mis “peros”, entonces? En la realidad, que suele ser más compleja que los principios; “la realidad es superior a la idea”, ha sido uno de los principios del Papa Francisco.

 

La realidad del final de la vida, del “morimiento”, al decir del autor, no siempre es tan feliz, en primer lugar, porque la realidad supone ciertas condiciones: recursos económicos y humanos. Afirmo que una política de Cuidados Paliativos es “justa y necesaria”, pero… ¿Es universal el sistema, todos los enfermos incurables acceden al mismo? ¿Es posible para todos los países, ciudades y es accesible a todos estratos sociales? Cuando existe, ¿se lleva a cabo con la profesionalidad y diligencia que exige la atención a todos los niveles: físico, emocional y espiritual? Mi experiencia como acompañante responde que no, lamentablemente.

 

Cuando el Dr. Benito comenzó en Mallorca con el desafío, contaba con doce hermosas habitaciones para las personas que padecían cáncer en fase terminal, iluminadas, aireadas, con música suave, con cuadros donados por su amigo inglés. Habitaciones con terrazas desde las que se veía la bahía. ¿Sólo doce personas necesitaban de esos cuidados en Mallorca? Es cierto que luego pudo dirigir un centro mayor… Hoy, ¿qué porcentaje de población española se cubre con estos servicios?

 

El Equipo incluía una psicóloga, una asistente social, una enfermera especializada y el propio Enric; estudiaban caso a caso y juntos iban a cada habitación a dialogar con el enfermo y la familia, con todo el tiempo del mundo. Ideal, ¿pero son reales y viables tales Equipos? ¿Y en el Tercer mundo?

 

En mi país no todos los pacientes son derivados a Cuidados Paliativos; cuando lo son, se envía a la persona “a su casa”, “al cuidado de su familia” y va a visitarlo un enfermero cada uno o dos días y el médico cuando se lo requiere y puede. La familia en el mejor de los casos, sin desatender sus trabajos, debe organizarse para cuidarlo, contar o contratar otras personas para cubrir todo el tiempo, ir por los medicamentos, hacer trámites, pagar tickets… ¿En todos los casos es posible?, ¿y si el enfermo no tiene familia? Si es enviado a “un residencial”, será uno más de los internos, sin privacidad ni atención personal a todos los niveles señalados, físico, emocional y espiritual… ¿Cómo no enfadarse, no con la muerte sino con la lentitud e “impiedad” de su trabajo?

 

El libro trae conmovedoras historias de adultos mayores, de adultos de mediana edad, de jóvenes y hasta de niños que el autor y su equipo de Cuidados Paliativos acompañaron en su “sanación” (reconciliación plena), puesto que la curación de su enfermedad ya no era posible. Esas historias me llevaron afectivamente a muchas vividas por mí con seres entrañables, esas más íntimas no las relataré, siguen calando tierra adentro, pero sí algunas que conocí a cierta distancia.

 

La historia de Luisa, la farmacéutica, cuando Benito aún ejercía como oncólogo, me recordó la de la madre de unos exalumnos. Luchó con un cáncer desde que sus hijos tenían cuatro y cinco años, no sé si antes o después se había separado del esposo, sé que al igual que Luisa entendió que “no podía morir” hasta que sus hijos crecieran. Se sometió a todos los tratamientos posibles y prolongó su vida trece años. Es la historia de muchas personas, especialmente de madres, que tienen un objetivo por el que luchar; “quién tiene un por qué vivir, puede soportar casi cualquier como”. (Nietzsche-Frankl)

 

Hay casos dignos del libro de Benito, aunque no estén allí, como este: Rafael, enfermo de ELA, superó en cuatro la perspectiva de dos años de vida. Fue conmovedor escuchar hace poco a su viuda, que entre lágrimas y sonrisas me abrió su corazón: “nos amamos más profundamente que en los veinte años anteriores”. Durante muchos años Rafael vivió paralizado y totalmente dependiente, sólo podía mover los ojos y con ellos escribir en una PC adaptada a tal fin. Yo sabía cómo fue perdiendo funciones y de lejos me parecía terrible la situación, al oír a su esposa tuve otra versión y la creí: “fuimos tan felices, Rosa”“luchamos juntos cada día, compartíamos todo…” Él quería vivir, tenía a su lado ese amor incondicional y contaba con lo necesario. Nunca pensó en la eutanasia.

 

Acá otro de mis “peros”: Supongamos que una persona piensa distinto, sabe que no se va a curar, conoce su pronóstico y evolución de la enfermedad, ha tenido una vida buena, cuenta con familia, con amigos y recursos. Sin embargo, no quiere prolongar ese tiempo, afirma: “ya he vivido, he trabajado, he amado, estoy agradecido a la vida.” Sus seres queridos pueden dialogar con él, decirle cuánto lo aman y que estarán a su lado, pero si esa persona en su sano juicio pide la eutanasia “a tiempo, y si es posible un rato antes…” ¿Quiénes somos nosotros para juzgarlo? No tenemos que dudar de su fe, el Dios en el que cree es todo amor y bondad, ternura y misericordia.    ¿Por qué rasgarnos las vestiduras con un moralismo teórico y no aceptar su decisión, o creemos en otro Dios?

 

Para finalizar, reitero que el libro del Dr. Benito es muy bueno y esperanzador, con una visión de fe, de trascendencia. Termina con esta hermosa cita de Tagore: “La muerte no es la oscuridad, simplemente es apagar tu linterna porque ha llegado el amanecer”. Personalmente creo que no hay que hacer falsas oposiciones: Cuidados paliativos vs Eutanasia. Es necesario ser más humildes y aceptar a las personas y a la democracia; también confiar en la humanidad y en el Espíritu Santo, pues Jesús no nos ha dejado huérfanos y nos sigue enseñando pacientemente…

 

Nota: Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad de los autores y no comprometen la opinión de Amerindia.

 

martes, 9 de septiembre de 2025

IHU. Adital.- "¿Quién tiene 600 dólares, en promedio, para quedarse?": Profesor de la UFPA dice que el costo de la COP30 llega a más sociedad civil y países del Sur global. Entrevista a José Guilherme Fernandes

 08 septiembre 2025

Mientras el gobierno brasileño busca ampliar la lista de países participantes en la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), el profesor José Guilherme Fernandes, de la Universidad Federal de Pará (UFPA), dice estar preocupado por la exclusión de la sociedad civil de los debates planificados para noviembre, en su ciudad natal, Belém. Para él, el aumento de los precios del alojamiento revela el racismo sistémico y estructural presente en la forma en que se organiza la conferencia.

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Bielli - Bernada