PRIORIDADES DE LOS DUEÑOS DEL MUNDO
Frei Betto
¡Paren el mundo, que yo me quiero bajar! ¿Los dueños del mundo
enloquecieron o acaso yo no entiendo lo que nos proponen?
Del 22 al 27 de enero el Foro Económico Mundial de Devos, en la
bucólica Suiza, reunirá a empresarios, banqueros y otros dueños del dinero que
parecen no poder detener la crisis económica en Europa (¡18 millones de
desempleados!). Es comprensible, hoy los recursos públicos salvan a los bancos
privados.
Los dueños del mundo centran su atención en lo que califican de
Factores X: cuestiones que los respetables señores y señoras consideran
prioritarias y que, si no fueran encaradas con seriedad, pueden desestabilizar
el actual ‘orden’ mundial.
El informe anual sobre los peligros globales, publicado dos
semanas antes del encuentro de Davos, contó con la colaboración de la revista
científica Nature en el análisis de los Factores X. Veamos.
El primero, el posible descubrimiento de que hay vida inteligente
fuera de nuestro planeta, desgraciadamente afectado por las ambiciones del
capital.
Con el ritmo de la exploración del espacio en las últimas décadas
-dice el documento preparatorio de Davos- es posible considerar que la
humanidad pueda descubrir vida en otros planetas. La mayor preocupación sería
sobre los efectos en las inversiones en ciencia y la misma imagen del ser
humano.
Suponiendo que se encontrara un nuevo hogar potencial para la
humanidad o la existencia de vida en nuestro sistema solar, la investigación
científica tendría que readecuar grandes inversiones para la robótica y las
misiones espaciales. Además, las implicaciones filosóficas y sicológicas del
descubrimiento de vida extraterrestre serían profundas, desafiando las
creencias de las religiones y de la filosofía humana. Por medio de la educación
y de campañas de alerta el público podría prepararse mejor de cara a las
consecuencias de dicho proceso, sugiere el Foro.
A comienzos del 2013, según datos recopilados por el observatorio
espacial Kepler, monitoreado por la Nasa, indican que sólo en nuestra galaxia,
la Vía Láctea -con, por lo menos, 100 mil millones de estrellas o soles-,
habría 17 mil millones de planetas rocosos, con un tamaño entre 0.8 a 1.2 del
de la Tierra. Podría ser que uno o más estén orbitando a sus estrellas a la
distancia adecuada para el surgimiento de la vida.
Tras esa retórica ‘humanista’ se esconde el proyecto de
parcelamiento del Cosmos. ¡Siempre el hambre de lucro! Yo, que soy un crédulo,
creo en la vida extraterrestre. Creo incluso que nuestros vecinos ya se han
acercado, pero al captar nuestras emisiones televisivas concluyeron que en la
Tierra no hay vida inteligente.
El segundo Factor X es el avance cognitivo del cerebro humano por
el uso de estimulantes.
Según el documento de Devos existe el temor de que en el futuro
las personas abusen de la tecnociencia, que permite incrementar el trabajo y
los estudios. La química hará de nosotros robots ultraeficientes.
El esfuerzo de los científicos para tratar enfermedades como el
alzheimer o la esquizofrenia lleva a creer que en un futuro no muy lejano los
investigadores identificarán sustancias que permitan mejorar los estimulantes
de hoy, como la Ritalina. Además de los prescritos a personas con trastornos
neurológicos, esos remedios serían usados en la práctica diaria.
El avance también podría venir de los hardwares, dice el informe.
Los estudios muestran que la estimulación eléctrica puede favorecer la memoria.
Ante ello ¿sería ético aceptar el mundo dividido entre quienes tuvieron
oportunidad de tener su parte cognitiva reforzada y quienes no la tienen?,
pregunta el documento. Cabría, pues, la posibilidad de que ese avance fuera
equivocado.
El tercer Factor X, el uso incontrolado de tecnologías para
contener los cambios climáticos, que terminarían afectando todavía más el
equilibrio ecológico. A pesar de conocer que las amenazas de cambios
climáticos, el informe también pregunta si acaso ya hemos traspasado una línea
dramática de no retorno. Los datos indican que nuestro planeta ya ha perdido al
menos el 30% de su capacidad de autorregeneración.
El cuarto los costos de que los seres humanos vivan mucho más
tiempo, después de la edad laboral. Los países no se han preparado para los
altos costos que la vejez, llamada hoy ‘tercera edad’, implica, y con la masa
de personas que sufrirán enfermedades tales como la artritis y diversos tipos
de demencias. La medicina del siglo 20 avanzó mucho con los descubrimientos
relativos a enfermedades genéticas, descifrando el genoma humano. Y aun se
esperan más avances en el tratamiento de enfermedades del corazón y del cáncer.
El documento está preocupado con el impacto en la sociedad de una
parte de la población que conseguirá prever, y por tanto evitar, las causas más
comunes de muerte hoy, pero con deterioro de la calidad de vida. Ancianos
longevos, ociosos y dependientes. Serán necesarias más investigaciones para
encontrar soluciones a estas condiciones, hoy día consideradas crónicas.
Y más al fondo de todo un objetivo prioritario de esos señores y
señoras: dónde invertir nuestro dinero, de modo que se multiplique tanto como
las estrellas del cielo o las arenas de las playas.
Frei Betto es escritor, autor de “Conversación sobre la fe
y la ciencia”, junto con Marcelo Gleiser, entre otros libros.
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