Martes 24 Sep 2013 | 14:54 pm
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El nuevo obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro Stivanello CMF, aseguró antes de recibir la ordenación episcopal e iniciar su gobierno pastoral que quiere adentrarse en la realidad de la diócesis, a la que catalogó de “Iglesia abierta”.
El sacerdote, que se instaló esta semana en la ciudad, aclaró que no trae proyectos, ya que primero desea empaparse de la vida diocesana. “Quiero conocer esta realidad”, declaró a agencias locales. "No traigo un proyecto, en todo caso tengo proyectos de actitudes que tengo que tener personalmente en la manera de insertarme, de vivir, pero quiero conocer esta realidad", afirmó en la sede del obispado.
Monseñor Chaparro dijo que notó en la ciudad mucho “dinamismo” y “vitalidad”, y remarcó la realización de importantes eventos de diferente índole.
Con 60 años, este misionero claretiano fue elegido por el Santo Padre el pasado 9 de julio para ocupar la sede que dejó vacante monseñor Fernando Carlos Maletti, trasladado a la diócesis de Merlo-Moreno. El próximo sábado 28 recibirá la ordenación episcopal de manos de su predecesor y será puesto en posesión por el arzobispo metropolitano de Bahía Blanca, monseñor Carlos José Garlatti. Será obispo co-consagrante, junto a los mencionados, monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús y primer pastor de la sede barilochense.
Monseñor Chaparro fue ordenado sacerdote el 12 de abril de 1980. Es licenciado en Teología Dogmática en la Universidad Gregoriana de Roma en 1983. Ocupó diversos cargos de responsabilidad en su congregación tanto en la Argentina como en el Uruguay y el Paraguay, donde residía hasta el momento en que fue designado por el Santo Padre.
La diócesis de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, tiene una superficie de 77.076 kilómetros cuadrados y una población de 172.000 habitantes, de los cuales el 70 % son católicos. Cuenta con 19 parroquias, 26 sacerdotes (16 diocesanos y diez religiosos), dos diáconos permanentes, 41 religiosas y seis centros educativos de la Iglesia.
La ciudad de San Carlos de Bariloche es uno de los centros turísticos más importantes de la Argentina con una población fluctuante de muchos miles de turistas anuales, pero con bolsones de pobreza en el interior de la diócesis.+
El sacerdote, que se instaló esta semana en la ciudad, aclaró que no trae proyectos, ya que primero desea empaparse de la vida diocesana. “Quiero conocer esta realidad”, declaró a agencias locales. "No traigo un proyecto, en todo caso tengo proyectos de actitudes que tengo que tener personalmente en la manera de insertarme, de vivir, pero quiero conocer esta realidad", afirmó en la sede del obispado.
Monseñor Chaparro dijo que notó en la ciudad mucho “dinamismo” y “vitalidad”, y remarcó la realización de importantes eventos de diferente índole.
Con 60 años, este misionero claretiano fue elegido por el Santo Padre el pasado 9 de julio para ocupar la sede que dejó vacante monseñor Fernando Carlos Maletti, trasladado a la diócesis de Merlo-Moreno. El próximo sábado 28 recibirá la ordenación episcopal de manos de su predecesor y será puesto en posesión por el arzobispo metropolitano de Bahía Blanca, monseñor Carlos José Garlatti. Será obispo co-consagrante, junto a los mencionados, monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús y primer pastor de la sede barilochense.
Monseñor Chaparro fue ordenado sacerdote el 12 de abril de 1980. Es licenciado en Teología Dogmática en la Universidad Gregoriana de Roma en 1983. Ocupó diversos cargos de responsabilidad en su congregación tanto en la Argentina como en el Uruguay y el Paraguay, donde residía hasta el momento en que fue designado por el Santo Padre.
La diócesis de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, tiene una superficie de 77.076 kilómetros cuadrados y una población de 172.000 habitantes, de los cuales el 70 % son católicos. Cuenta con 19 parroquias, 26 sacerdotes (16 diocesanos y diez religiosos), dos diáconos permanentes, 41 religiosas y seis centros educativos de la Iglesia.
La ciudad de San Carlos de Bariloche es uno de los centros turísticos más importantes de la Argentina con una población fluctuante de muchos miles de turistas anuales, pero con bolsones de pobreza en el interior de la diócesis.+
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