martes, 21 de octubre de 2014

PASCUA DE UN OBRERO DEL EVANGELIO, EL Hno. Borrat

José Luis Laso nos acerca este humano dolor, la partida de un hermano que siempre estuvo en la primer fila del testimonio, como ser humano, como cristiano, como compañero, ahora en la Casa del Padre seguirá en primera fila nuestro caminar, esperamos mantener en alto su antorcha.


El uruguayo genial que murió en Barcelona
Publicado el 21/10/2014 - 9:14     Larepublica.com.uy

En el mundo europeo lo consideran como uno de los grandes teóricos de la comunicación social. Fue periodista, escritor prolífico, investigador, profesor emérito de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El uruguayo Héctor Borrat -que debió refugiarse en España en 1975, perseguido por ser un cristiano tercermundista- falleció el viernes 17, en la ciudad de Barcelona, a la edad de 86 años, en medio de grandes reconocimientos colectivos. En nuestro medio, el hecho pasó inadvertido.

Borrat era abogado (Universidad de la República); y en España, hizo un doctorado en comunicación social, antes de consagrarse a la docencia, y a publicar muchas obras de investigación muy valoradas por la academia (“El periódico, actor político”, 1989; “Versiones mediáticas de la interacción política”, 2003; para citar apenas dos títulos importantes).
En Montevideo, se inició en el periodismo en radio “Ariel” (crítico de cine), pero su ciclo más fermental lo tuvo como protagonista en el semanario “Marcha”, dirigido por Carlos Quijano, y en la prestigiosa revista católica “Víspera”, que dirigió desde su fundación (1967) hasta su clausura (1975), en la que participaron, entre muchos otros, Alberto Methol Ferré, César Aguiar Beltrán, Guzmán Carriquiri.
Como laico, integró el Equipo Pastoral de la Arquidiócesis de Montevideo en tiempos de monseñor Carlos Partelli, y la Comisión de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Uruguaya, CEU.
Borrat fue uno de los cristianos que estuvieron en la fundación del Frente Amplio (1971). La clausura definitiva de “Vispera” en el primer tramo de 1975 (acusada por la dictadura de vinculaciones “subversivas” con el Movimiento Internacional de Intelectuales Católicos, Pax Romana, e instituciones cristianas alemanas) lo obligaron a exiliarse en España, donde como ocurrió con tantos otros uruguayos debió rehacer su vida junto a su familia; hizo un segundo doctorado (comunicación social), fue profesor, teórico de la comunicación, autor de ensayos muy comentados, colaborando en medios como “El Ciervo”.
Si como dijo José Martí, “la muerte no es verdad, cuando se ha cumplido la obra de la vida”, Héctor Borrat es un ejemplo claro de ello. Sus obras perpetuarán su devenir en la memoria colectiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Multimedia


PARTE 1

PARTE 2

Bielli - Bernada