Personajes
en Letra, Imagen y Sonido
Vincent
Van Gogh (Parte 1).
Por: Estela Telerman, especial para Diario
de Cultura. 26-01-2016
La
turbulenta vida del pintor holandés Vincent Van Gogh (1863-1890) (*) ha
inspirado a gran cantidad de novelistas, dramaturgos y cineastas de los dos
últimos siglos. La genialidad de este artista incomprendido en su momento, el
hecho de haber sido considerado un pintor maldito, la tragedia de su
trayectoria vital, su desequilibrio psíquico y la riqueza de su archivo
epistolar han aportado innumerables elementos que funcionaron como disparadores
para la creación de novelas, obras teatrales, óperas y películas.
Las
presentes entregas tratarán de las obras de arte que han tenido como
protagonista a este genial personaje que ejerció una inconmensurable
influencia en la historia del arte occidental.
Además
de haber inspirado Van Gogh gran cantidad de biografías, películas, obras de
teatro, documentales, estudios académicos y miniseries televisivas, no podemos
dejar de referirnos a las 650 cartas extraordinarias y conmovedoras que, a la
distancia, Vincent y su hermano Théo (1857-1891) (*) se escribieron desde
1872 hasta la muerte de Vincent en 1890. Théo constituyó el apoyo
económico y moral de Vincent, transformándose para él en una especie de
confesor.
Por
ello estas ‘Cartas a Théo’ (*), si bien son una fuente biográfica única e
invalorable, constituyen en sí una obra literaria y un ensayo sobre pintura que
el auténtico Vincent escribía para el personaje Vincent. Son un testimonio
vívido, casi al modo de un diario, en el que el artista nos hace saber acerca
de su vida cotidiana, sus conocimientos literarios y artísticos, su posición
respecto al arte y nos proporciona una aproximación a su inestable salud física
y mental.
En
el terreno de la novela biográfica, ‘Ansia de vivir’ (1934)(*) del
escritor estadounidense Irving Stone (1903-1989) (*), está principalmente
basada en el trabajo de campo realizado por el novelista en los lugares en que
vivió Van Gogh y en la colección de las reveladoras cartas intercambiadas por
el artista y su hermano Théo. Los nueve capítulos que integran la novela llevan
por título precisamente los nombres de las ciudades y pueblos donde transcurrió
la vida del genial artista: Londres (Prólogo),Borinage, La Haya, París, Arles,
St. Rémy,Auvers.
‘Las
Memorias de Dirk Raspe’ (1966) (*), la inconclusa novela póstuma del discutido
escritor francés Pierre Drieu la Rochelle (1893-1945) (*), está inspirada en la
vida de Van Gogh. Curioso destino el del autor y su personaje, ya que ambos
pusieron fin a su vida en forma voluntaria. Drieu concibió la idea de escribir
una novela centrada en la figura del pintor poco después de su primer intento
de suicidio en el año 1944. El libro se divide en cuatro partes que van desde
la juventud del protagonista hasta su madurez artística, recorriendo el mundo
interior del artista, semejante al del escritor.
Podemos
hallar otro caso de genio/locura/suicidio en el multifacético poeta,
dramaturgo, ensayista, novelista, director escénico y actor francés Antonin
Artaud
(1896-1948)
(*). Artaud había estado diez años recluido en manicomios franceses, durante
los cuales había recibido tratamientos de electroshock.
En
su ensayo ‘Van Gogh, el suicidado por la sociedad’ (1947) (*) se refiere a la
demencia y la muerte por mano propia de Van Gogh, diciendo que un «suicidado»
por
una sociedad culpable de no comprender su un genio creador. En cierta medida,
Artaud se refería a sí mismo. Van Gogh se pegó un tiro en el estómago a los 37
años. Artaud, que padecía un cáncer incurable en ese momento, murió a los 51
años tras ingerir una sobredosis de barbitúricos.
El
protagonismo de nuestro personaje ha llegado asimismo a la literatura argentina
a través de ‘La Viuda de los Van Gogh’ (2013) (*) del escritor marplatense
Camilo Sánchez (1958) (*). Sabemos que Vincent y su hermano Théo fallecieron
con apenas seis meses de diferencia. Vincent se suicidó en julio de 1890 y tres
meses después, Théo, que además padecía de sífilis, sufrió un colapso mental.
Murió el 25 de enero de 1891 y fue enterrado junto a Vincent.
Hoy
se puede visitar las dos tumbas en el cementerio de Auvers-sur-Oise, a 27
kilómetros de París.
En
esta novela la protagonista es Johanna Van Gogh Bonger (1862-1925)(*), que
enviudó de Théo a los 28 años. A través de la correspondencia entre
los hermanos, Johanna trata de conocer mejor a su marido, pero en las cartas
descubre elementos de ambas personalidades que van mucho más allá del contenido
de las mismas. Bajo este impulso, esa mujer – también escritora, estudiosa del
poeta romántico inglés Percy Shelley (1792-1822) (*), investigadora en el Museo
Británico y simpatizante del incipiente movimiento feminista - recuperó
parte de las telas de su cuñado que habían quedado abandonadas en París y
organizó una primera muestra de Vincent Van Gogh en Holanda. Johanna siguió los
consejos hallados en la correspondencia del propio Vincent, que también había
sido marchand en su juventud y, gracias a esta faceta desconocida de
nuestro personaje, Johanna logró rescatar una obra que habría estado destinada
al olvido.
En
nuestra próxima entrega volveremos a encontrar a nuestro genial,
torturado y hoy famoso personaje en otras manifestaciones a través de
diversas ramas del arte universal.
(*)
Los autores y manifestaciones artísticas en negrita señaladas por un asterisco
pueden encontrarse en buscadores de internet.
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