EDITORIAL
“¿Diaconisas?:
El lugar de la mujer en el ministerio diaconal y en la Iglesia”
Diác. Gonzalo Eguía.
Coordinador de Servir en las periferias
Bilbao, España, 1 de junio de 2016
El pasado día 12 de mayo saltaba la noticia, ante ochocientas superioras
de Institutos Religiosos: el Papa Francisco comunicaba su deseo de
constituir una Comisión para estudiar la cuestión del diaconado femenino:
“Creo que voy a pedir a la Congregación para la Doctrina de la Fe que me
informe acerca de los estudios sobre este tema, porque os he respondido
sólo en base a lo que había oído de este sacerdote, que era un investigador
erudito y válido, sobre el diaconado permanente. Y también me gustaría
establecer una comisión oficial que estudiara el tema y creo que será bueno
para la Iglesia aclarar este punto. Estoy de acuerdo, y voy a hablar para
hacer algo de este tipo”. El Papa respondía de esta forma a la pregunta que
se le había formulado: “¿Qué impide a la Iglesia incluir mujeres entre los
diáconos permanentes, al igual que ocurría en la Iglesia primitiva? ¿Por
qué no crear una comisión oficial que pueda estudiar el tema?”.
En el último
medio año esta cuestión había sido planteada en diferentes momentos: el
pasado mes de octubre, en el Sínodo sobre la Familia, el arzobispo
canadiense de Gatineau, Paul André Durocher, proponía en el aula sinodal la
posibilidad de que las mujeres pudiesen recibir la ordenación
diaconal. La propuesta de Monseñor Durocher estaba vinculada a la
pregunta sobre cómo lograr una mayor participación de las mujeres dentro de
la Iglesia. La semana anterior a que saltase la noticia, el cardenal Karl
Lehmann solicitaba la posibilidad de abrir el diaconado a las mujeres. En
este caso, el cardenal hacía la propuesta uniéndola a la necesidad de
contar con más diáconos (en este caso diaconisas) que pudieran asumir
tareas comunitarias en las parroquias realizando al mismo tiempo el cuidado
de las almas (sin ser equiparados a los presbíteros). Además, abogaba por la
posibilidad de permitir la ordenación de hombres casados ("viri
probati") ante la escasez de presbíteros en Alemania.
Los días y
semanas posteriores esta noticia ha sido ampliamente comentada en medios
informativos religiosos. Destacan las palabras del cardenal Kasper en las
que se mostraba abierto al debate sobre la cuestión de fondo del diaconado
femenino y manifestaba que, en el caso de que se forme la Comisión el
debate será “feroz”.
Con esta
propuesta el Papa Francisco retoma la reflexión que la Comisión Teológica
Internacional había dejado abierta en su documento del año 2002 “El
diaconado: Evolución y perspectivas”. En la Conclusión del documento,
además de señalarse dos indicaciones importantes sobre el diaconado
femenino (la no asimilación según la Tradición de las funciones de las
antiguas diaconisas con las de los actuales diáconos, y la Unidad del
Sacramento del Orden) se afirmaba que a “luz de estos elementos puestos en
evidencia por la investigación histórico-teológica presente, corresponderá
al ministerio de discernimiento que el Señor ha establecido en su Iglesia
pronunciarse con autoridadsobre la cuestión”. Parece ser que se abre ahora,
tras catorce años de aquel documento, el proceso de discernimiento.
Carmen
Sammut, Presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales
(UISG), explicaba el alcance de la decisión del Papa Francisco y matizaba
el deseo de las religiosas: “Estamos muy contentas de que
aceptara nuestras sugerencias. Hace que parezca que un cambio es posible.
No sabemos cómo ni cuándo será, pero está claro que en la Iglesia puede
estar separada la administración de los sacramentos y la toma de
decisiones. Las mujeres tenemos que estar donde se tomen las
decisiones para dar nuestra opinión. Si no, la Iglesia no está completa”.
Más allá de
la importante y necesaria reflexión sobre el diaconado femenino, tras casi
28 años da la Carta Apostólica Mulieris Dignitatem del Papa San Juan Pablo
II, el lugar y el papel de la mujer en la Iglesia sigue cuestionando a la
Comunidad Cristiana. Por un lado se reconoce el importante e insustituible
servicio de laicas, religiosas y consagradas dentro de la Iglesia, pero por
otro nos interrogamos junto al Papa Francisco sobre la presencia de la
mujer en la Iglesia: “También en la Iglesia es importante preguntarse: ¿qué
presencia tiene la mujer? Sufro —digo la verdad— cuando veo en la Iglesia o
en algunas organizaciones eclesiales que el papel de servicio —que todos
nosotros tenemos y debemos tener— que el papel de servicio de la mujer se desliza
hacia un papel de servidumbre. No sé si se dice así en italiano. ¿Me
comprendéis? Servicio. Cuando veo mujeres que hacen cosas
de servidumbre, es que no se entiende bien lo que debe hacer una
mujer. ¿Qué presencia tiene la mujer en la Iglesia? ¿Puede ser mayormente
valorada? Es una realidad que me interesa especialmente y por esto he
querido encontraros —contra el reglamento, porque no está previsto un
encuentro de este tipo— y bendecir vuestro compromiso” (Sala Clementina,
Roma, 12 de octubre de 2013). Todo un “gran desafío para los pastores y
para los teólogos, que podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica
con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones
importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia”. (Evangelii Gaudium Nº
104).
El mes que
acabamos de cerrar ha reunido a más de mil diáconos de todo el mundo en la
celebración del Jubileo del Año de la Misericordia, el Informativo recoge
la homilía del Papa Francisco, y en próximos días se intentará publicar en
la web las tres catequesis que se impartieron sobre “El diacono, imagen de
la Misericordia para la promoción de la Nueva Evangelización en la familia,
en la pastoral y en el ambiente del trabajo”, así como los ecos que este
encuentro ha supuesto para los diáconos (y sus familias) que han tomado
parte.
Parte del
Equipo de Coordinación y Redacción (ECR) de Servir en las Periferias han
mantenido un encuentro los pasados 18 y 19 de mayo en Durango (España). Se
trabajó la evaluación del ECR sobre el año de funcionamiento, destacándose
la necesidad de potenciar la participación en general y de los
corresponsales (diocesanos, nacionales y regionales) en particular, así
como el interés de producir artículos propios, más allá de las noticias que
se vienen produciendo sobre el diaconado.
Durante
estos días (30 de mayo a 2 de junio) se está llevando a cabo en la ciudad
de Palmas, el XIV Encuentro Nacional de Directores y Formadores de las
Escuelas Diaconales de Brasil. La web y el Informativo recogerán la
información y conclusiones de este interesante encuentro.
Con el
recuerdo vivo de la celebración litúrgica del Corpus Christi de la semana
pasada, que nos invitaba, como lo hizo el Señor, a partirnos, repartirnos y
compartirnos en favor de los demás, nos seguimos convocando al servicio en
las periferias de este mundo.
En nombre
del Equipo de Redacción y Coordinación, un fraternal abrazo
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario