Me pareció sumamente
esclarecedor el artículo sobre las razones del triunfo de Trump de EEUU. Por mi
parte debo reconocer que, si bien me resulta bastante claro el accionar de esa
potencia hegemónica en materia de política exterior, no me ocurre lo mismo respecto
a sus manejos internos.
Por eso me resultó
interesante; porque no debemos olvidar el concepto de clase que explica el
funcionamiento de la política en todos los países, aún en los nuestros.
Quienes
detentan el poder económico lo saben muy bien, y a menudo explotan el falso
sentido de pertenencia que suele tener la clase trabajadora en ascenso,
logrando así un apoyo inexplicable. De otro modo no se explica -como viene
ocurriendo en estos últimos tiempos- que la clase trabajadora vote en contra de
sus propios intereses apoyando a candidatos de derecha.
Recuperar la conciencia
de pertenencia a la clase trabajadora es fundamental aunque, como en el caso de
EEUU, el margen de opción era muy estrecho y no pasaba de elegir "entre el
cólera y la gonorrea". Pero es interesante leer la señal que la población
estadounidense ha dado. Y reconocer que pese al complejo sistema electoral de
que disponen y a los miles de millones de dólares invertidos en la campaña, al
menos haya habido una reacción para no seguir manteniendo el mismo rumbo.
En lo personal no tengo
esperanzas de que este rumbo sea mejor, y me produce mucha incertidumbre
-inclusive por las repercusiones que tendrá a nivel planetario- pero da la
sensación de que algo interesante está diciendo la respuesta popular, algo en
el sentido de reconocerse como perteneciente a una clase que siempre es
estafada, y que de vez en cuando quiere decir ¡basta!.
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