Con este poema me despido hasta septiembre, deseándoos un
buen verano a todos/as.
Un gran abrazo. Miguel Ángel Mesa
SIN RESONANCIA
Aquel temblor,
como de
aturdimiento e insensibilidad,
fue el gélido
destello final
de ese insuperable
sentimiento,
de tantas horas
agostadas, estériles.
Ya era tarde cuando
se dio cuenta
de todo lo que le
estremecía por dentro,
y que se quedó sin
compartir
ni recibir una
atenta escucha.
Como la ola que se
extingue
sobre la playa
vacía de la soledad,
como el eco sin
resonancia
o el último vagón
alejándose.
Así salió al
atardecer,
rendido y silente,
por las veredas del
tibio olvido.
(Miguel Ángel
Mesa)
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