Robert Sarah ya no se esconde y se une a Müller , Burke y Brandmüller en la crítica del Papa.
El informe es de Jesús Bastante , publicado por Religión Digital , 29-03-2021. La traducción es de Wagner Fernandes de Azevedo .
Ya no es prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Robert Sarah lo sabe. Se siente mucho más libre para criticar abiertamente al Papa Francisco y sus disposiciones, aunque, activa y pasivamente, y con la hemeroteca como un enemigo cruel, se negó a ser un oponente de Bergoglio, y lo hizo. Uniéndose abiertamente a los enemigos declarados de Francisco : los cardenales Burke y Brandmüller (los cardenales de la ' dubia ') y el ex prefecto de la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller . Esto hace que las palabras de Juan Mari Laboa , en la reciente entrevista a Alfa y Omega, parecen más proféticos que nunca.
Así avanza el cardenal guineano que, en una carta difundida en exclusiva por Sandro Magister , pidió al Papa Francisco que revocara la orden que prohíbe las misas "individuales" en la Basílica de San Pedro , y que fue interpretada por los lefebvrianos , ultraconservadores y sedevacantistas como un ataque de el sector progresista a las masas en latín,
de espaldas al pueblo, y con separación hombre-mujer.Atribuciones de la Secretaría de Estado
“Quiero sumar espontáneamente mi voz a la de los cardenales Raymond Burke , Gerhard Müller y Walter Brandmüller , que ya han expresado su opinión sobre la disposición emitida el 12 de marzo por la Secretaría de Estado del Vaticano, que prohíbe la celebración individual de la Eucaristía en los altares laterales de la Basílica de San Pedro ”, se lee en la carta enviada por Sara al Papa.
En el mismo, el exalcalde hace suyos los motivos de los tres compañeros. Así, califica a Burke como un “excelente canonista” que “expuso los considerables problemas legales, además de aportar otras consideraciones útiles”, de cara a la orden emitida por el Secretario de Estado.
Al mismo tiempo, sostiene que Müller observó “una cierta falta de competencia, o mejor, de autoridad, por parte del Secretario de Estado para emitir la decisión en cuestión”, mientras que Brandmüller “se centró en la cuestión de la legitimidad de el uso de la autoridad y también especuló -a partir de su sensibilidad como gran historiador de la Iglesia- que la decisión sobre misas en la Basílica podría representar un 'tubo de ensayo' de cara a decisiones futuras que podrían ser de interés para la Iglesia universal ”.
Alza tu voz
Y termina con una advertencia (¿una amenaza?): "Si eso es cierto, es aún más necesario que tanto los obispos, los sacerdotes como el pueblo santo de Dios hagan oír nuestra voz con respeto".
“Por todas las razones aquí explicadas y por otras, junto con un número ilimitado de bautizados (muchos de los cuales no quieren o no pueden expresar su pensamiento), pido humildemente al Santo Padre que ordene la retirada de las normas recientes emanadas del Secretaría de Estado, quien carece de justicia y amor, no corresponde a la verdad ni al derecho, y no facilita, sino que pone en peligro el decoro de la celebración, la participación devota en la misa y la libertad de los hijos de Dios ”, concluye. Sarah en la carta a papá.
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