miércoles, 31 de marzo de 2021
MI REFLEXIÓN DE JUEVES SANTO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares
El jueves Santo, como bien dice el teólogo José María
Castillo, nos deja 3 mensajes fundamentales:
- 1).-El mandato de celebrar la Eucaristía para hacer
presente a Jesus muerto y resucitado 2).- el lavatorio
de los pies, es decir debemos estar al servicio de los
hermanos, ayudarnos mutuamente y 3).-el
mandamiento del amor fraterno.
La Iglesia ha olvidado pronto los mandatos del
lavatorio de pies, es decir del servicio a los demás y el
mandato del amor fraterno y sólo ha dejado el
mandato de la eucaristía, como un precepto
obligatorio.
La eucaristía Jesús la celebra en una cena normal con
sus discípulos y las mujeres que le acompañaban. Y
allí les deja el encargo de que lo hagan tomando el
pan y el vino para recordarle a Él.
¿Qué hemos hecho de esta cena del Señor? La hemos
desvirtuado de modo increíble....Ya no es una cena de
amigos, sino un conjunto de personas que asisten
pasivamente a la ceremonia y recitan unas oraciones.
Ya no hay comida y bebida, es una fina hostia la que
se reparte...No están todos reunidos, sino todos en
unos bancos mirando hacia el frente y con un gran
protagonismo del sacerdote, no de la comunidad... Sé
que hay excepciones, pero hablo de lo que suele ser
general en la mayoría de las misas.
Habría que volver al verdadero sentido de la
Eucaristía, donde la comunidad participa activamente,
para celebrar el recuerdo de Jesús, un Jesús al que
mataron por ser alguien peligroso para el sistema, un
subversivo que anunciaba un Reino de Dios, donde
existiera justicia e igualdad, porque todos somos
hijos del mismo Padre y por tanto, hermanos y al que
Dios resucitó. Una persona que denunciaba la
hipocresía de aquellos dirigentes religiosos y
políticos. Que siempre estuvo al lado de los pobres, de
los marginados, de los enfermos y prostitutas y que
vivió pobremente....
A ese Jesús debemos hacer presente cuando
celebramos la eucaristía...Es absurdo ir a Misa para
"cumplir con el precepto" y con la norma...Es absurdo
también que en muchas partes del mundo cientos de
miles de personas no puedan participar de la
eucaristía porque no tienen un sacerdote célibe que la
presida....
GRACIAS! Solo gracias por tus palabras hermano.
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