500.000 muertos. La sociedad está confundida, abandonada y ecizada
"Sigue causando extrañeza, y también indignación, las manifestaciones contrarias a las medidas recomendadas por los organismos de salud, en el cuidado y promoción de la vida humana. Es incomprensible, sobre todo por parte del Presidente de la República, en el ejercicio de sus atribuciones constitucionales, la promoción de aglomeraciones con objetivos ideológico-políticos, estimulando conductas sociales con riesgo epidemiológico.
Estas actitudes son un ataque a la vida y a los valores democráticos. Las manifestaciones de las autoridades que promueven el uso de medicamentos sin eficacia en la lucha contra el virus, el descrédito propagado en torno a la ciencia, la omisión en relación con las vacunas, la multiplicación de noticias falsas, la desorientación de la salud y la falta de coordinación nacional para hacer frente a la pandemia cooperaron para que el número de enfermos y muertos alcanzara niveles exorbitantes" – Obispo Walmor Oliveira de Azevedo, presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Felipe Santa Cruz,Presidente de la Asociación Brasileña de Abogados (OAB), José Carlos Dias, Presidente de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos Dom Paulo Evaristo Arns – Comisión Arns, Luiz Davidovich,Presidente de la Academia Brasileña de Ciencias (ABC), Paulo Jerónimo de Sousa , presidente de la Asociación Brasileña de la Prensa (ABI), Ildeu de Castro Moreira, presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) – Folha de S. Paulo, 20-06-2021.
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