lunes, 21 de junio de 2021

FRANCISCO CON LOS DIACONOS; "El poder está al servicio, no en nada más, es triste ver a un obispo y un sacerdote pavonearse...."

 Francisco dijo esto en la audiencia a los diáconos permanentes de la Diócesis de Roma,quienes los invitaron a "ser humildes servidores": "El poder está al servicio de los demás, a los mismos".

El informe es publicado por Corriere della Sera, 19-06-2021. La traducción es de Luisa Rabolini.

"El poder está al servicio, no en nada más, es triste ver a un obispo y un sacerdote pavonearse, pero es aún más triste ver a un diáconoque quiere ponerse en el centro del mundo ": el Papa Francisco utiliza tonos fuertes en su audiencia con los diáconos permanentes de la diócesis de Roma,que invitaron a "ser humildes servidores": "Que todo el bien que haces sea un secreto entre tú y Dios. Y así dará sus frutos. En segundo lugar, espero que sean buenos cónyuges, buenos padres y buenos abuelos. Esto dará esperanza y consuelo a las parejas en dificultades, que encontrarán una mano extendida en su genuina simplicidad. Podrían pensar:      "¡Echa un buen vistazo a nuestro diácono!      ¡Está feliz de estar con los pobres, pero también con el párroco e incluso con sus hijos y su esposa! Incluso con la suegra". Hacer todo con alegría y generosidad, sin quejarse: es un testimonio que vale más que muchos serons".

Los diáconos son laicos, incluso casados, consagrados al servicio religioso, como apoyo y asistencia en iglesias y parroquias. Para la Iglesia Católica, el diaconado es el primero de los tres grados del sacramento del Orden y es conferido por la imposición de las manos de un obispo: para aquellos que quieren ser sacerdotes, finalmente, es el primer paso para losque permanecen laicos, el viaje termina allí. "Su presencia - agregó el Papa - ayuda a la Iglesia a superar el chaga del clericalismo,  que coloca una casta de sacerdotes 'por encima' del Pueblo de Dios. Este es el núcleo del clericalismo:   una casta sacerdotal por encima del pueblo de Dios y si esto no se resuelve, el clericalismo en la Iglesia continuará. En cambio, todos estamos llamados a inclinarnos, porque Jesús se inclinó, se convirtió en un siervo de todos. Si hay un grande en la Iglesia, es Él quien se ha hecho a sí mismo el más pequeño y siervo de todos".

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