El exjefe de la Doctrina de la Fe del Vaticano dijo que las sanciones contra un teólogo polaco que usó discursos contra los gays son similares a las prácticas utilizadas en la Alemania nazi. El informe es de Robert Shine, publicado por New Ways Ministry, 16-08-2021. La traducción es de Wagner Fernandes de Azevedo. El cardenal Gerhard Müller,que fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe hasta 2017, criticó una decisión de un tribunal alemán contra el padre Dariusz Oko.
Como informó anteriormente el Ministerio de Nuevas Formas (y traducido al portugués por la IHU), Oko fue penalizado por las autoridades alemanas después de escribir un artículo que contenía referencias a sacerdotes homosexuales como "un cáncer en expansión" y "colonia de parásitos", entre otros términos negativos.
Ahora, Müller dio una entrevista, sobre la cual katholisch.de informó:
"El cardenal trazó un paralelismo con la época del nazismo. El hecho de que Oko fuera condenado debería hacer sonar todas las alarmas entre las personas históricamente educadas, dijo Müller. Después de todo, «cierto abogado», cuando era gobernador general, una vez envió a todos los profesores de Cracovia a un campo de concentración. Al igual que esta declaración, Müller se refería obviamente al político nazi Hans Frank,quien cuando el gobernador general de la ocupación alemana de Polonia construyó un reinado de terror a finales de octubre de 1939 y que pasó a la historia como el "carnicero de Polonia".
Müller también declaró los puntos de Oko acerca de que los sacerdotes homosexuales son un peligro para ser condenados, como lo hizo el teólogo con sus palabras. En el informe de katholisch.de continuaba:
"[Müller subrayó] No es una incitación al odio, sino un acto de valentía que merece el respeto de todas las personas decentes". Estos crímenes [de sacerdotes homosexuales] no deben minimizarse solo porque los perpetradores fueran homosexuales activos que podrían ser insultados si alguien les dijera la verdad en sus rostros",dijo Müller, palabra por palabra, quien también hizo una comparación de cómo la Iglesia está lidiando con el escándalo de abusos en Alemania. Miles de sacerdotes inocentes son insultados allí todos los días como pedófilos,pero ningún tribunal o agencia de prensa reacciona ante ello. A nadie parece importarle la campaña contra el clero católico y el fomento de la violencia contra este grupo de personas. Se supone que todo esto está dentro del alcance de la libertad de expresión".
Respondiendo a Müller,fue un sacerdote que primero presentó la queja legal contra Oko: Wolfgang Rothe. El sacerdote describió la entrevista del cardenal como "monstruosa" y contradictoria con la ley alemana y los derechos humanos en general.
Dejando de lado la "monstruosidad", también se pueden caracterizar las opiniones del cardenal Müller como insensibles y superficiales. Es injusto comparar una multa de unos pocos miles de euros por incitación al odio con los inmensos crímenes que los nazis cometieron en Polonia,independientemente de si se piensa que Oko debería haber sido multado. No son equivalentes en absoluto. Esta vaga comparación está – o al menos debería estar – muy por debajo de alguien que estaba entre las posiciones más altas de la Iglesia.
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