jueves, 28 de octubre de 2021

IHU. Adital.- SE TIRABAN, HOY LAS VENDEN. Nuestra ministra de economía visita a su par brasilero, senadores, viceministro de Medio Ambiente. DE qué hablaran, de esto;(FAO)muestra que el 23,5% de la población brasileña experimentó inseguridad alimentaria moderada o severa entre 2018 y 2020.

 Un supermercado en el municipio de Valença, en la región sur del estado de Río de Janeiro, puso cabezas de pescado en los estantes sin el cuerpo de pescado. El kilo del producto está siendo vendido por la red Venturão.

En redes sociales, la página Barra Mansa Forte,que publicó la imagen, destacó que es la primera vez que se ve en la bandeja una parte que no todos consumían y que antes se desechaba. Algunos seguidores de la página afirmaron que es el legado del hambre del gobierno de Jair Bolsonaro.

En medio de la creciente dificultad de la población para comprar alimentos, la venta de huesos y partes que normalmente no se consumían, como los cadáveres, son cada vez más comunes. Las entidades de protección al consumidor han condenado este tipo de prácticas en los supermercados.

En los últimos meses, organizaciones no gubernamentales por los derechos sociales y la seguridad alimentaria, como The Citizenship Action,han estado advirtiendo sobre el regreso del hambre en Brasil. Por ello, algunas ONG están repartiendo canastas básicas para paliar la situación de miseria.

 

Peor inflación en más de 25 años

 

Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística(IBGE),el pronóstico de inflación de octubre tiene la mayor variación para el mes desde 1995. El Índice Nacional Amplio de Precios al Consumidor 15 (IPCA-15)se ubicó en 1.20% en octubre, 0.06 puntos porcentuales (pp) por encima de la tasa de septiembre (1.14%).

En el año, el IPCA-15 acumuló un máximo de 8.30% y, en 12 meses, 10.34%, por encima del 10.05% registrado en los 12 meses inmediatamente anteriores. En octubre de 2020, la tasa fue de 0.94%.

 

Dólar descontrolado

 

A pesar de las promesas de mejorar la economía, el gobierno de Bolsonaro es responsable del estallido del precio del dólar, que tiene un impacto en la inflación. Cuando asumió el cargo en enero de 2019, se necesitaron 3,18 reales para comprar la moneda estadounidense.

Hoy, es de R$ 5,40. Esto es caro, ya que la agroindustria prefiere exportar en dólares que vender productos como la carneaquí, y deja al mercado interno con problemas de suministro.

 

Cesta básica fuera del escritorio

 

El valor promedio de los productos alimenticios básicos saltó a casi R$ 670, alrededor del 65% del ingreso promedio del trabajador brasileño, según el Departamento Intersinditario de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese).

El famoso PF,por ejemplo, o plato hecho, con arroz, frijoles, carne y ensalada,tuvo un aumento de casi el 23% en un año, según la Fundación Getúlio Vargas. El arroz aumentó un 37% y la carne un 32% en doce meses.

 

No hay dinero para agua y luz

 

Además del racionamiento del agua, el riesgo de un apagón en la electricidad, los precios de las facturas siguen aumentando. En vista de ello, el recargo de bandera roja se incrementó en aproximadamente un 50%, con un valor medio de 14 reales por kWh.

Pero los aumentos ya eran de antes, según cifras planteadas por Dieese. En Paraná,en los últimos cinco años, de junio de 2016 a julio de 2021, la electricidad subió 49,55%, con una inflación de 22,98%. Incremento real del 21,61%. En elagua, de abril de 2016 a abril de 2021, la factura subió 47.47% a una inflación de 23.45%, un aumento real de 19.46%.

 

Gasolina y gas en alturas

 

La gasolina ya superó los R$ 7 en regiones del país, con la política de ajustes en el precio de los combustibles hecha por Petrobras. En 1.000 días de gestión de Bolsonaro, el valor de la gasolina pasó de 4,26 a 5,92 en promedio. El gas de cocina saltó de R$ 69 en 2019 a más de R$ 100, una variación de alrededor del 45%.

 

Vuelven la miseria y el hambre

 

Los ingresos del brasileño se desplomaron, siendo los más bajos desde 2017. Según la Encuesta Nacional por Muestreo de Hogares (PNAD) del Ibge, en estetrimestre el ingreso promedio de los trabajadores se situó en R$ 2.433.

Con el fin de la política de valoración del salario mínimo que entró en vigor entre 2011 y 2019, y la alta inflación, la caída de los ingresos fue del 9%, según FGV,y no fue mayor por las ayudas de emergencia durante la pandemia. El desempleo también aumentó de 11 millones en el último trimestre de 2018 a los 14 millones de personas sin trabajo.

Y lo tiene de un lado a otro del hambre. El informe más reciente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura(FAO)muestra que el 23,5% de la población brasileña experimentó inseguridad alimentaria moderada o severa entre 2018 y 2020.

 

1 comentario:

  1. Leí en estos días una noticia que daba el porcentaje de alimentos que se desechaban. No pude encontrarlo por tanto no voy a aventurar un gusrismo. Pero créanme, era alto y escandaloso. Además esas noticias enseguida desaparecen, se mantienen las pornográficas notas sobre la vida de algunos famosos. Si el siglo veinte fue un cambalache, que venga otro Discépolo a nombrar a este.

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