Jorge Enrique Alonso25 de febrero de 2023, 7:18
LAS TENTACIONES DE JESÚS.
Nos iluminan acerca de nuestra relación con las cosas, con Dios y con nosotros mismos. Veámoslo...
1a. Tentación: "Que estas piedras se conviertan en panes...".
Nos plantea la manera errónea de relacionarnos con las cosas. No se trata de despreciarlas, pero tampoco considerarlas como ídolos. Se nos cuestiona la manera egoísta como empleamos las riquezas, el dinero, el acumular, el vivir del trabajo de los otros, el derroche en el lujo o en lo superfluo, mientras a otros les falta lo necesario. Es una llamada a cuestionarnos cómo utilizamos los bienes ante el ejemplo que nos da Jesús, pobre y sencillo.
¿De verdad vivimos no sólo de pan, sino también de la Palabra de Dios?
2da. Tentación: El peligro de tentar a Dios."Dios enviará sus ángeles..."
Es la tentación de exigir pruebas a Dios, de pedirle signos o señales de su amor. Cuando le pedimos ser librados mediante milagros de las dificultades y adversidades, de las desgracias que nos golpean duramente. Y no acertamos a pedirle fuerza para salir de las pruebas, aceptando sus misteriosos designios. ¿Tenemos presente el ejemplo de Jesús? "Padre no se haga mi voluntad".
Jesús le dijo: "No pondrás a prueba al Señor, tu Dios".
3ra. Tentación. La tentación del poder. "Todo será tuyo si me adoras...."
El ansia de poder es irresistible. Si tenemos educación, saber, posición o prestigio podemos ayudar a crecer a quienes han sido menos afortunados, pero también podemos humillar a los menos dotados o favorecidos.
La elección está en dominar o servir, someter o ser solidarios. Jesús tuvo posibilidad de ocupar puestos de poder y dominio, pero dijo de sí; estoy entre ustedes como el que sirve. "No pondrás a prueba al Señor, tu Dios..."
Gracias por esta reflexión. Quiero comentar que de las tres, la tentación del poder es terrible, pq te atrapa y cuando te das cuenta estás dentro, y tiene un sabor, sin igual.
Voy a contar algo simple pero que me pasó. Soy intérprete de lengua de señas y catequista de personas sordas. Un día al terminar la misa alguien se acercó y me dijo : Tú si quieres no dices lo que el cura habló, puedes decir lo que quieras. Le contesté que sigo una ética y transmito todo tal cual lo que están oyendo.
Pero ese día me di cuenta que el dominar ese lenguaje tan complejo me daba poder. Y por un instante experimenté ese sabor. La lucha es diaria en todo sentido de no caer en el uso del poder que sea en detrimento del hermano/a. Madilene Gracias
Gracias por esta reflexión. Quiero come tar que se las tres, la tentación del poder es terrible, pq te atrapa y cuando te das cuenta estás se tro, y tiene un sabor, sin igual. Voy a contar algo simple pero que me pasó. Soy intérprete de lengua de selas y catequista de personas sordas. Un día al terminar la misa alguien se acercó y me dijo. Tú si quieres no dices lo que el cura habló, puedes decir lo que quieres. Le contesté que sigo una ética y transmito todo tal cual los que están oyendo. Pero ese día me si cuenta que el dominar ese lenguaje tan complejo me daba poder. Y por un instante experimente ese sabor. La lucha es diaria en todo sentido se no caer en el uso del poder que sea en detrimento del hermano/a. Gracias
ResponderEliminar