Una nueva brillante parábola de la vida real.
Hoy hablar de los Bienes del Reino, para quienes no están habituados a este vocabulario, puede suene algo fuera de época……”aclaremos: dijo el vasco y le agregaba agua a la leche”
Cuáles son los bienes del reino de los cuales habla Jesús? Naturalmente aquellos que constituyen los más profundos anhelos del ser humano, la paz de conciencia que nace del estar reconciliados y de la justificación de la propia existencia. El Reino de dios consiste en que vivamos como hermanos y amigos, acción que a veces cuesta, pero al fin es la única fuente de felicidad verdadera. ¿ Hay acaso, alguna felicidad comparable a la experiencia de una familia unida, vivir una amistad honda, tener el gozo de integrar una comunidad verdaderamente fraterna? En todas compartiremos momentos difíciles , pero sabemos que el arropamiento está asegurado….¿Hay una dicha comparable a la experiencia de verse, acompañados, comprendidos, escuchados, al saber que siempre aparece una mano tendida?
No siempre esperemos se
nos atienda, porque también; ¿ hay alguna felicidad mayor que saber
que con muy poco podemos hacer felices a quienes nos rodean?
Estos pequeños tesoros que cada uno
poseemos, que no los compramos en la
botica por más dinero que tengamos, ni con insignificantes renuncias. El Reino se adquiere apostando el todo por el
todo. No bastan los ritos y ratos
dedicados al culto, algunos gestos de generosidad…sino que es necesario apostar
toda la vida, desarrollada a la luz de
la fe y en el seguimiento a Jesús.
No seamos necios con nosotros mismos, el tesoro y la perla no se poseen para
siempre, no es cuestión de entrar al banquete
y ya está. La pertenencia a la
familia, la comunidad hay que renovarla constantemente, hay que invertir cada vez más, porque la posesión
del Reino es progresiva, hay distintos niveles; cristianos apenas iniciados y porqué no, hay santos.
En la familia, la comunidad hay muchos grados de felicidad que dependen de la capacidad de renuncia y entrega. ¿ Por qué? Hay matrimonios y comunidades que son un cielo! Otros un verdadero aquelarre!! ¿Por qué? Porque cada uno solo piensa en la propia felicidad, por eso surgen los conflictos. Hay matrimonios y comunidades que viven alternancias, su felicidad es acorde a esos altibajos. Solamente si nos entregamos a tiempo completo cumpliremos el objetivo, no es fácil, pero tampoco imposible, vale el intento……Atilano
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