viernes, 28 de julio de 2023

COMENTATILANO.- Versión abreviada, del relato del Don de la Palabra. (autorizada por el autor) De la Comunidad de Mateo, 13,44-52

  Una nueva brillante parábola de la vida real.

  Hoy hablar de los Bienes del Reino, para quienes no están habituados a este vocabulario, puede suene algo fuera de época……”aclaremos:  dijo  el   vasco y le agregaba agua a la leche”

Cuáles son los bienes del reino de los cuales habla Jesús?  Naturalmente aquellos que constituyen los más profundos anhelos del ser humano,   la paz de conciencia que nace del estar reconciliados y de la justificación de la propia existencia.  El Reino de dios consiste en que vivamos como hermanos y amigos,  acción que a veces cuesta, pero al fin es la única fuente  de felicidad verdadera.  ¿ Hay acaso, alguna felicidad comparable a la experiencia de una familia  unida, vivir una amistad honda,  tener el gozo de integrar una comunidad  verdaderamente fraterna?       En todas compartiremos momentos difíciles ,  pero sabemos que el arropamiento está asegurado….¿Hay una dicha comparable a la experiencia de verse,   acompañados, comprendidos, escuchados,  al saber que siempre aparece una mano tendida?  

    No siempre esperemos se nos atienda,  porque también;  ¿ hay  alguna felicidad mayor que  saber  que con muy poco podemos hacer felices a quienes nos rodean?

  Estos pequeños tesoros que cada uno poseemos,  que no los compramos en la botica por más dinero que tengamos, ni con insignificantes renuncias.  El Reino se adquiere apostando el todo por el todo.   No bastan los ritos y ratos dedicados al culto, algunos gestos de generosidad…sino que es necesario apostar toda la vida,  desarrollada a la luz de la fe y en el seguimiento a Jesús.     

    No seamos necios con nosotros mismos,  el tesoro y la perla no se poseen para siempre, no es cuestión de entrar al banquete  y ya está.       La pertenencia  a la familia, la comunidad hay que renovarla constantemente,  hay que invertir cada vez más, porque la posesión del Reino es progresiva, hay distintos niveles;  cristianos apenas iniciados  y   porqué no,  hay santos.

   En la familia, la comunidad hay muchos grados de felicidad  que dependen de la capacidad de renuncia  y entrega.  ¿ Por  qué?     Hay matrimonios y comunidades que son un cielo!   Otros un verdadero aquelarre!!   ¿Por qué?   Porque cada uno solo piensa en la propia felicidad, por eso surgen los conflictos.   Hay matrimonios y comunidades    que viven alternancias, su felicidad es acorde a esos altibajos.      Solamente  si nos entregamos a tiempo completo cumpliremos  el objetivo,  no es fácil, pero tampoco imposible, vale el  intento……Atilano

 

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