sábado, 30 de marzo de 2024

A. Zenteno. s.j..- VIGILIA PASCUAL- SABADO Y DOMINGO DE RESURRECCION. La Resurrección comienza ya en nuestra historia

 VIGILIA PASCUAL- SABADO Y DOMINGO DE RESURRECCION. La Resurrección comienza ya en nuestra historia

Esta noche y el Domingo de Resurrección la liturgia se desborda en 4 Fiestas: La Fiesta de la Luz-y el fuego. La Fiesta de la Palabra e Historia de Salvación. La Fiesta del Agua y del Bautismo. La Fiesta Eucarística de la Resurrección. Estas 4 Fiestas son preciosas y llenas de Esperanza. Pero igual que en los días Santos anteriores, puede celebrarse fuera de su dimensión política. Por lo que ya me he alargado mucho, voy a ser más breve y un poco esquemático.

Pero creo que a la luz de todo lo anterior, se puede entender muy bien lo que he querido subrayar: la dimensión política de la Vida, Pasión y Muerte de Jesús. Poniendo un ejemplo cercano, si no tenemos clara esta dimensión ¿ cómo entenderemos la muerte, el asesinato de Mns. Romero o de los mártires de la UCA de El Salvador?   Murieron por amor y fidelidad al Evangelio y al Pueblo.   Pero ¿por qué los mataron?     Por razones políticas queriendo vanamente acallar su voz.

Me atrevo a decir que la Resurrección de Jesús es igualmente o más subversiva y tiene un tremendo contenido político. Es tremendamente subversiva pues como proclama Pedro en su primera Homilía el que Resucita, es el que crucificaron y asesinaron.    Y Jesús es el Primogénito de los resucitados.    Y los que Dios quiere que bajen de la cruz y vayan resucitando ya en nuestra historia, son las víctimas de la injusticia, los que de tantas maneras son crucificados- por ejemplo miles y miles de desempleados y emigrantes afectados hoy por el crimen contra la humanidad que es la llamada crisis financiera.

¿Cómo está esto presente en nuestras celebraciones de Semana Santa? La Liturgia de esta noche es preciosa, pero no es un espectáculo, sino es y debe ser expresión de nuestra Fe en Jesús resucitado y en la vida digna, resucitada que El quiere para la Humanidad.

Retomemos las Cuatro Fiestas arriba mencionadas. La Luz que brilla en las tinieblas, es Jesús y el Reinado de Dios que El vive y proclama. Es luz para los Pueblos que estaban en tinieblas. No se trata de una salvación meramente individual, sino del Reino de Amor, Justicia y Solidaridad que Dios quiere y que Jesús proclamó.     Esta noche la Lectura principal del Antiguo Testamento (entre las 10 de esa noche) y que no se puede omitir, es la del  Exodo.

La liberación que Dios quiere de su Pueblo y el salir de la esclavitud. Esto es un hecho político-religioso.   Por el Agua somos vivificados y purificados y ungidos-consagrados en el Bautismo como hermanas y hermanos de Jesús, el Mesías, que se nos presenta en Nazaret como el Ungido por el Espíritu para anunciar la Buena Nueva a los Pobres, la Liberación a los Oprimidos. Cristo quiere decir ungido, y cristiano quiere decir ungidos como     El para la construcción del Reino de Dios. La Luz y el Agua nos piden personalmente arrepentirnos y dejarnos perdonar y purificar de toda tiniebla y maldad, pero al mismo tiempo nos piden siguiendo a Jesús que luchemos contra el pecado del mundo.        Jesús es el Cordero que quita el pecado del mundo.

La Eucaristía esta noche de Vigilia Pascual es especialmente de Resurrección

Resucitar con Cristo es morir al pecado, como nos recuerda Sn. Pablo y es resucitar a una vida nueva como Mujeres y Hombres nuevos a imagen y como reflejo y testigos de Jesús. Esto lo hemos reducido e individualizado, y corremos el riesgo de perder el contenido social que implica lo que Jesús predicó el Reino de Dios. Cuando los cristianos decimos con otros muchos “Otro Mundo es posible”, queremos expresar nuestro sueño y utopía del Reino de Dios y queremos reafirmar nuestro compromiso para luchar por un mundo más justo, fraterno y solidario como Dios quiere.

Todo esto tiene obviamente una dimensión política- no necesariamente de política partidaria, pero desde los laicos también la política partidaria se debía incluir en la purificación de todo pecado de poder, enriquecimiento ilícito, y de servirse del Pueblo,   en lugar de servir al Pueblo.

Semana Santa. Celebraciones llenas de Fe, Amor y Esperanza, pero vividas como Jesús la vivió en un contexto político concreto, en plena fidelidad al Plan de Dios y al servicio al Pueblo, como Anuncio de un mundo nuevo y distinto, y como Denuncia de todo lo que oprime a la humanidad en especial en la vida social y política.


A MODO DE CONCLUSIÓN.
Jesús fue ejecutado por ser  ciudadano participativo en lo religioso-político y en lo político.

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Como he venido diciendo desde el comienzo de este escrito, solemos meditar en muchos aspectos de la vida de Jesús, y su vida nos inspira y motiva nuestro caminar. Con toda razón decimos que somos Seguidores de Jesús. Pero hay un aspecto muy importante de la vida de Jesús que dejamos de lado y que debería inspirar nuestro caminar en la línea del compromiso social y político. Y este aspecto fundamental de su vida, es el compromiso ciudadano de Jesús.

A lo largo de este escrito he ido destacando esa dimensión y compromiso de Jesús. Ahora a modo de conclusión quiero insistir en que una de las causas fundamentales, y que a veces dejamos de lado, de por qué matan o mejor dicho ejecutan a Jesús es precisamente su pensar y actuar participativo en la sociedad de su tiempo. Lo que hoy llamamos en nuestro contexto participación ciudadana e incidencia política. Jesús, por ejemplo, con frecuencia tocó y en cierto sentido subvertió el campo de las Leyes, como ya en su tiempo hicieron los profetas.

Podemos preguntarnos ¿Jesús fue ciudadano participativo o un ciudadano pasivo? ¿Qué ejemplos encontramos en el Evangelio en que se nos muestre si Jesús fue ciudadano pasivo o participativo? Creo que muchas veces ni nos hacemos esa pregunta, ni pensamos que el fiel seguimiento implica también seguirlo en ese compromiso.

Mons. Romero lo captó muy bien cuando nos dijo: “Nadie puede decir no me meto, no me comprometo, porque sería mal cristiano y mal ciudadano”. Y se supone que nosotros no queremos ser ni malos cristianos, ni malos ciudadanos.

Para avanzar en ese camino podemos irnos haciendo unas preguntas y todas ellas en un marco concreto histórico ¿Cómo era la situación de la Palestina donde vivió Jesús y cuál era la situación de la mayoría de su Pueblo? ¿Pensamos en la pobreza de las mayorías de esa multitud que sigue a Jesús y que al final de la jornada no tenían ni pan para comer? ¿Nos detenemos a pensar que Palestina estaba colonizada, dominada por los Romanos y que Pilatos era gobernador de parte de Roma? Al encontrar en el Evangelio a Herodes ¿Pensamos que es un Reyezuelo también impuesto por Roma?

Y para entender los conflictos de Jesús con los Sumos Sacerdotes y con los fariseos, no podemos ver ,como a veces hacemos, este conflicto solamente como fruto de actitudes y mala voluntad de ellos, sino también de una estructura social de poder. En Palestina había dos poderes: a) El poder político-político representando por Pilatos y en su medida también por Herodes. b) El poder político-religioso y económico representado por los Sumos Sacerdotes, el Sanedrín (algo así como el Senado).Y a esto se sumaban los otros poderes de este ámbito como los Fariseos, los Maestros de la Biblia (Maestros de la Ley), Saduceos etc.…

En ese marco podemos hacernos de nuevo unas preguntas:
a) ¿Por qué Jesús era mal visto, muy mal visto por las autoridades religioso-políticas de su Pueblo? Y esto se daba tanto a nivel Sumos Sacerdotes como Fariseos, Saduceos, Maestros de la Ley ¿Qué poder defendían ellos y sobre todo con qué medios?
b) Y para entender el conflicto podemos también pensar ¿en qué puntos concretos e importantes Jesús luchó por cambiar leyes y costumbres que oprimían al Pueblo y con las cuales los tenían sojuzgados?

Al pensar en la condena a muerte de Jesús no basta con decir que eran malos los Sumos Sacerdotes. Sin duda en Jesús había una ruptura para ellos: un simple laico, no un Maestro de la Ley, desafiaba sus enseñanzas. Un campesino y artesano de Galilea desafiaba su autoridad. El rompía su visión de Dios, del culto verdadero, de las leyes al servicio de su poder. El rechazaba su pureza “meramente legal”. El comía y compartía y se acercaba a los llamados “impuros y pecadores”.

El tenía discípulas, y defendía los derechos y dignidad de la Mujer. Jesús ponía la salvación no en los ritos, ni el cumplimiento de multitud de Leyes, sino en el amor a los más desheredados, al pueblo con hambre, al emigrante (Mt 25), al dejado tirado en el camino asaltado y atropellado de tantas maneras (Lc 10). Jesús se atrevía a llamar a Dios “Padre querido” y se presentaba no como un Mesías triunfante con su poder y gloria, sino el Servidor humilde que entrega la vida por los demás.

Con todo esto y mucho más que encontramos en el Evangelio Jesús nos anuncia un mundo nuevo, el Reino de Dios, Reino de Justicia, Fraternidad y Solidaridad. Y Jesús denuncia todo tipo de injusticias. Anuncia ese mundo que soñamos y que hoy día también se expresa al decir “Queremos Otro Mundo, un Mundo nuevo”.

En otra entrega podemos reflexionar en la actitud de Jesús ante las Autoridades Políticas-políticas de su tiempo. Pero lo que ahora nos hemos preguntando y reflexionado, ya nos invita fuertemente a ser ciudadanos participativos como lo fue Jesús y a vivir y celebrar nuestra Cuaresma y Semana Santa en el espíritu con que Jesús vivió lo que estamos celebrando. Ya desde el Miércoles de Ceniza deberíamos decir: me Convierto y creo en el Evangelio Buena Noticia para la construcción del Reino de Dios. Que como Iglesia seamos instrumento y anuncio del Reino de Dios. Que la pasión de Jesús, el Reino de Dios, sea nuestra pasión.

Arnaldo Zenteno S.J.
Comunidades Eclesiales de Base (CEB)
Nicaragua.

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