IHU. Adital.-La tragedia en RS también es responsabilidad de los parlamentarios que desmantelan las leyes medioambientales, afirma el secretario del Observatorio del Clima

 Las tormentas mataron al menos a 75 personas y 100 siguen desaparecidas, y Marcio Astrini  destaca el peso del Congreso en la tragedia al actuar para desmantelar las políticas medioambientales .        El informe lo publica ClimaInfo el 05-06-2024.                                                                                                                    “La mayoría conservadora [en el parlamento brasileño] aprobó varios proyectos considerados perjudiciales para el medio ambiente. Nunca hemos tenido un Congreso tan dedicado a desmantelar [la legislación ambiental]”.                                            La exclamación de Marcio Astrini , secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, a la BBC , tiene como objetivo “nombrar la situación” de la tragedia climática que azota a Rio Grande do Sul desde el pasado lunes (29/4).

Con 75 muertos confirmados a primera hora de la tarde del domingo (5/5) y 100 desaparecidos, según g1 , las tormentas azotaron casi todo el estado durante días, desplazando a 107.600 personas, paralizando aeropuertos y estaciones de autobuses, destruyendo puentes y carreteras y dejando un rastro de destrucción en varias ciudades, como lo demuestran las impresionantes imágenes de g1: en la capital, Porto Alegre , el lago Guaíba creció 5,3 metros, batiendo un récord de 1941, informa Estadão . 

                                                                                                              Los gobiernos federal y estatal crearon un grupo de trabajo y están tratando de evitar más muertes en Rio Grande do Sul promoviendo evacuaciones y sacando a las personas de las zonas de riesgo. Pero la responsabilidad del caos no es sólo suya, destaca Astrini . Las tragedias son el resultado de la falta de adaptación y de lucha contra el cambio climático , dos áreas donde los Ejecutivos necesitan hacer más y donde el Legislativo ha promovido activamente retrocesos, refuerza, con un negacionismo climático aterrador e irresponsable.                                           Un ejemplo fue la inclusión, en el proyecto de ley de parques eólicos marinos , de beneficios para la generación con carbón, que se concentra en la Región Sur y es el peor combustible fósil, en términos climáticos, para generar electricidad. Sin olvidar el PL 4.653/2023 , propuesto por tres senadores de Rio Grande do Sul – Hamilton Mourão  (republicanos), Luiz Carlos Heinze (progresista) y Paulo Paim (PT) – que tiene como objetivo otorgar subsidios para el uso de carbón mineral (casi R$ 1 mil millones/año, según ANEEL ) y otros combustibles fósiles hasta 2040.                                                        El secretario del CO recuerda también que no son suficientes acciones que se limiten a respuestas de emergencia en situaciones de crisis. Fenómenos extremos como el que afectó a Rio Grande do Sul , cada vez más frecuentes debido al cambio climático, ya no pueden tratarse como “imprevistos”.                 Las precipitaciones extremas en el sur de Sudamérica , que incluye toda la cuenca del Plata , son una predicción recurrente de los modelos climáticos desde hace décadas. Pero la información es ignorada por los sucesivos gobiernos estatales. “Mientras no se comprenda la relevancia de la adaptación, estas tragedias seguirán ocurriendo, cada vez peores y más frecuentes”, dice Suely Araújo , coordinadora de Políticas Públicas del Observatorio del Clima .                   Y el desmantelamiento de la legislación ambiental no ocurre sólo a nivel federal. Como recuerda Ayrton Centeno en Brasil de Fato , en un artículo reproducido por ICL Notícias, el Código Ambiental de Rio Grande do Sul , que tardó 9 años entre debates, audiencias y mejoras, fue revocado por el gobierno de Eduardo Leite (PSDB) en 2019, el primer año de su primer mandato. Su proyecto eliminó o cambió 480 puntos de la ley ambiental del estado.                                               El texto original, de 2000, contó en su elaboración con la ayuda de José Lutzenberger , uno de los mayores referentes de la ecología en Brasil. Pero la idea detrás del cambio impulsado por Leite era flexibilizar los requisitos y favorecer a los empresarios, otorgándoles, en algunos casos, autolicencias.                                          Entre la presentación del proyecto del gobernador en septiembre de 2019 y su aprobación en la Asamblea Legislativa de RS el 11 de diciembre, transcurrieron apenas 75 días; la única razón por la que no fue aprobado en menos tiempo fue porque una decisión judicial impidió su tramitación en el plazo de 30 días según un régimen de emergencia. Mientras tanto, solo hubo una audiencia pública, que terminó en discusion                                                        La tragédia climática no Rio Grande do Sul teve ampla cobertura nacional e internacional, com matérias nas Reuters, AP, France24, UOL, CNN, Metrópoles, DW, Agência Brasil, Folha, SBT, Canal Rural, Poder 360, Bloomberg e O Globo, entre otros.

En tiempo    La mayoría de los municipios no están preparados para afrontar fenómenos meteorológicos extremos como los que azotaron Rio Grande do Sul , según las propias administraciones municipales. El dato surge de una encuesta de la Confederación Nacional de Municipios (CNM) obtenida por g1 .                                                                                                               En total, las alcaldías de 3.590 de los 5.570 municipios brasileños respondieron a la encuesta “ Emergencia Climática ”, realizada entre el 1 de diciembre de 2023 y el 24 de enero de 2024. Cuando se les preguntó si sus municipios están preparados para el aumento de eventos climáticos extremos , el los ayuntamientos respondieron: No – 68% ; Sí – 22,6% ; Desconozco los pronósticos de eventos climáticos que puedan afectar a mi municipio – 6%; No respondió: 3,4%.                                                                 La investigación consideró acciones como la elaboración de planes de mitigación y adaptación, medidas estructurales para enfrentar emergencias climáticas y la recaudación de fondos como “preparación contra eventos climáticos extremos”.