La palabra "prueba" fue la que generó la discusión. Yo hablaba de "evidencias". Y, por supuesto, sé que hay muchas personas víctimas de abuso y no se puede traer una prueba, no lo hacen. Y que no pueden, o a veces la tienen, pero tienen vergüenza y la encubren, y sufre en silencio. El drama de los abusados es tremendo. Yo atendí hace dos meses una mujer abusada hace 40 años. Casada, con tres hijos, esa mujer no recibía la comunión desde aquella época, porque, en la mano del sacerdote, veía la mano del abusador. No podía acercarse. Y era una persona religiosa. Era católica. Lo siento si continúo hablando en español, pero quiero ser preciso con los chilenos. La palabra "prueba" no era la mejor para acercarme a un corazón dolorido. El caso Barros fue estudiado, fue re-estudiado, y no hay evidencia. Fue lo que quise decir. No tengo evidencia para condenarlo. Y si yo condenara sin evidencia o sin certeza moral, cometería yo un crimen de mal juez.
Se publicó una carta suya a los obispos chilenos, en los que se hablaba de la posibilidad de que Barros tomara un año sabático ...
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