IHU, Adital.-Que los obispos del Sínodo tengan la libertad y la audacia de trazar nuevos caminos, pidiendo el don de escuchar. “Escucha a Dios hasta que escuches el clamor de las personas con él; escuchando a la gente hasta que respiren en él, la voluntad de Dios nos llama "( Episcopalis Communio , 6).

Que los obispos del Sínodo  tengan la libertad y la audacia de trazar nuevos caminos, pidiendo el don de escuchar.

El comentario es de Laura Valtorta , publicado por Mondo e Missione , 10-02-2019. La traducción es de Luisa Rabolini .

El Instrumentum laboris nació de cientos de momentos de escucha y reflexión, donde miles de mujeres, hombres, indígenas, hombres consagrados, sacerdotes y obispos de la región del Amazonas compartieron los desafíos y las posibles respuestas a " nuevas formas de evangelización " que del Amazonas se puede proponer a toda la Iglesia. El documento se desarrolla en cuatro temas principales: escucha, diálogo, inculturación y profecía, que se unen con el tema central: darle a la Iglesia Amazónica una cara amazónica .

Si es verdad que el pastor debe oler a las ovejas , en el Amazonas la Iglesia debe oler a los indios , a los quilombolas , a la orilla del río , el olor de quienes se ven obligados a abandonar sus hogares debido a la destrucción causada por los grandes proyectos de " desarrollo " , los habitantes de las grandes afueras de las metrópolis.

Debido a su estructura geográfica, la Iglesia amazónica  tiene el germen de la pluralidad, no puede considerarse como uniforme; Superar la tentación de la homogeneidad debe saber asumir diferentes modelos eclesiológicos, conscientes de que estas son solo formas culturales diferentes de expresar la misma fe.

Otro aspecto que caracteriza el rostro de la Iglesia amazónica  es la pobreza . Una pobreza social compuesta por hambre, analfabetismo, mortalidad infantil, pero también pobreza religiosa, con el pequeño número de sacerdotes al servicio de las comunidades, solo el 3% del clero nacional. Por esta razón, es necesario mirar a otra pobreza, la evangélica, que debe convertirse en un elemento de identificación de su rostro.

Una iglesia con rostro amazónico  debe saber cómo tomar decisiones sobre tres aspectos particulares: ministerios, ecología e inculturación  de los ritos y la liturgia. La Iglesia en la Amazonía debe ser capaz de repensar los ministerios eclesiales que se conferirán a los laicos. En el Instrumentum laboris del Sínodo , hay una audaz propuesta para otorgar a los hombres mayores con familias estables y preferiblemente indígenas la posibilidad de celebrar la Eucaristía en las comunidades más remotas; pero se necesita la misma audacia para identificar el ministerio de mujeres, que desempeña un papel central en la mayoría de las comunidades.

Otra característica es la defensa y protección de la naturaleza. Porque, como dice el Papa Francisco , no existe una crisis social y una crisis ambiental , solo una crisis que une el clamor de la tierra con el clamor de los pobres y solo puede superarse mediante la conversión a la ecología integral .

Finalmente, la Iglesia debe poder integrar los ritos tradicionales de los pueblos indígenas y adaptar la liturgia . Son ritos que expresan una visión cosmológica, una relación sagrada con la naturaleza, los antepasados ​​y el Creador. Por lo tanto, la liturgia debería ser capaz de integrar la riqueza de los diferentes idiomas nativos, canciones, bailes, símbolos que acercarían el famoso Misterio. Que los obispos del Sínodo tengan la libertad y la audacia de trazar nuevos caminos, pidiendo el don de escuchar. “Escucha a Dios hasta que escuches el clamor de las personas con él; escuchando a la gente hasta que respiren en él, la voluntad de Dios nos llama "( Episcopalis Communio , 6).