UNA PREGUNTA
QUE NOS INTERPELA.
Dejemos
el relato
que cuantas veces lo escuchamos,
vayamos a lo que nos pregunta
HOY Jesús a cada uno de nosotros.
Estamos ante una pregunta concreta, Jesús
pregunta: “Y ustedes de
SanFelipeySantiago, qué dicen?
Según lo que sea Jesús para nosotros, así
será nuestra vivencia cristiana y la orientación de nuestra vida. Jesús espera una respuesta vivencial, que le
digamos cómo le experimentamos.
Es muy posible que digamos somos cristianos
sin habernos encontrado aún con Jesús, simplemente vivimos dentro de una
estructura de catolicismo. Vivir
adecuadamente la relación con Jesús es determinante. Los cristianos nos
diferenciamos de otra/os por la relación única que se tiene con su fundador. Él vive y, por eso es posible una relación
de comunión con Él, al modo de la relación que tuvo con sus amigos contemporáneos.
Conocemos varios niveles de relación con
Jesús que ponen de manifiesto el grado de reconocimiento real y efectivo. El hermano que cuando necesita una ayuda,
material, pide ayuda, el hermano al que
se le visita cuando nos sobra tiempo, nos acordamos pero a la distancia; el hermano un poco más cercano, algunos fines
de semana comemos juntos, cambiamos ideas, pedimos algún consejo, alguna
ayudita, éste hermano cuenta, pero luego del domingo volvemos hacer la vida
prescindente, hacemos lo que nos
conviene….luego está el hermano de convivencia, los que vivimos bajo el mismo
techo, entregados a hacer la vida más llevadera, compartiendo tristezas y
alegrías, no se toman decisiones apresuradas y sin dialogar, Nada sin el hermano, no explícito pero si convenido naturalmente,
estos son los cristianos entusiastas y maduros,
mantienen una relación de intima comunión, de docilidad creativa a la cual estamos
llamados los cristianos de comunidad , discípulos del Hermano Mayor. La comunidad, lugar privilegiado de encuentro
con el Señor: “Donde hay dos o más
reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)
A la pregunta de Jesús, respondamos como Dm.
Pedro: “Muertos los ídolos y los
fantasmas, creo firmemente únicamente en ti, el Dios hombre que has asumido y
revolucionado la historia humana. Eres
el Rostro verdadero del Dios vivo y el Rostro primogénito del HOMBRE NUEVO”
Del “Don de La Palabra” (2005) C.A; de
Atilano Alaíz, texto abreviado, actualizado, con autorización del autor.-
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