viernes, 9 de febrero de 2024

Interesantísimo aporte de Jorge ALONSO cmf. desde Rosario R.A. "El milagro de la comunidad" La esperanza

                      "El milagro de la comunidad"                               La esperanza

En su reciente reflexión titulada   “Somos lo que esperamos”, la

 teóloga y pensadora Rosa Ramos hace alusión a la esperanza

 citando la frase iluminadora de Paulo Freire:

“Es preciso tener esperanza, pero tener esperanza del verbo

 esperanzar; porque hay gente que tiene esperanza del verbo

 esperar. Y la esperanza del verbo esperar no es esperanza, es

 espera. ¡Esperanzar es levantarse, esperanzar es perseguir algo,

 esperanzar es construir, esperanzar es no desistir!”

Luego de leer su escrito, surgió en mi mente esta pregunta: “¿Qué

 tipo de esperanza tengo yo a mis ochenta y seis años de vida?”

 (Pregunta que es también válida para la mayoría de los

 integrantes de nuestra Comunidad que estamos en franjas de edad

 similares.)

Tratando de describir lo que me vino a la mente, confieso que ahora no tengo proyectos de futuro como los que tenía antes, cuando mis facultades eran otras… En este momento mi propósito es transcurrir estos mis últimos años de vida de manera digna, cuidando mi frágil salud, tratando de no ser una carga para los que conviven conmigo y,  en lo posible, haciendo pequeños actos de servicio, si mi estado lo permite.    En mi caso  particular, aún puedo escuchar a la gente en confesión, celebrar la Misa preparando con esmero las homilías, etc.   Noto que las amistades se van esfumando, que ya no llaman como antes y de a poco nuestras personas se van esfumando en la niebla del olvido. Es una especie de ocaso muy natural y muy sabio, por otra parte,  responde a los planes de la Sabiduría infinita de nuestro Creador. No constato que en mi interior prevalezca la tristeza o el desencanto; es más bien una aceptación realista y serena de la etapa que me toca vivir, así como acepté las etapas  anteriores acordes a mi edad de niño, de joven, de adulto… No se trata de que tenga que bajar los brazos y esperar resignado el final.  Miro este momento cercano  con la esperanza que tiene el grano de trigo que sabe que el morir equivale a entrar en una vida nueva, transformada.   Si esperanzar es levantarse, perseguir algo, construir, no desistir, según Paulo Freire, el alcance de su sabia expresión debe ser adaptado a nuestra condición actual, porque tomado al pie de la letra parece inalcanzable.   Leyendo unas reflexiones del Papa Francisco sobre la tristeza, me interesó la siguiente que tiene relación con este tema.

“Por muy llena que esté la vida de contradicciones, de deseos

 incumplidos, de sueños no realizados, de amistades perdidas,

 gracias a la resurrección de Jesús podemos creer que todo se

 salvará. Jesús ha resucitado no sólo para sí mismo, sino también

 para nosotros, a fin de rescatar todas las felicidades que no se han

 realizado en nuestras vidas. La fe expulsa el miedo, y la

 resurrección de Cristo quita la tristeza como la piedra del

 sepulcro. Cada día del cristiano es un ejercicio de resurrección”.

 (Audiencia del 07 de febrero de 2024)

Y esta esperanza no quedará defraudada, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.” (Romanos, 5, 5)

 

Rosario, 09 de febrero de 2024      Jorge.

1 comentario:

  1. Excelente reflexión. Me ayudó a reconocerme, a ampliar la mirada, y a confirmar algunas certezas; me despertó también el deseo de compartirla, confirmando así que la esperanza se multiplica en la comunidad.

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