El reportaje es de Francesca Cicardi , publicado por elDiario.es , 19-12-2024.
Las autoridades israelíes privaron a la mayoría de los más de dos millones de habitantes de Gaza de una cantidad mínima de agua desde el inicio de la guerra en octubre de 2023 hasta septiembre de 2024, lo que contribuyó a la muerte y la propagación de enfermedades entre la población de la Franja . Esta es la conclusión a la que llega la organización Human Rights Watch ( HRW ) tras entrevistar a decenas de palestinos, trabajadores sanitarios y municipales, así como analizar imágenes de satélite de la destrucción provocada por el Ejército israelí .
En su nuevo informe, “Exterminio y actos de genocidio: Israel priva a los palestinos de agua en Gaza”, HRW asegura que, debido a la destrucción del sistema sanitario en Gaza desde octubre de 2023, es imposible conocer el verdadero alcance “de la acciones de las autoridades israelíes que privaron de agua a los palestinos”. Sin embargo, la ONG garantiza que “estas políticas probablemente contribuyeron a miles de muertes”.
HRW recuerda que, al comienzo de la guerra punitiva que Israel lanzó contra Gaza tras los ataques del grupo islámico Hamás el 7 de octubre , varios ministros del gobierno expresaron claramente su intención de privar de agua a los civiles en Gaza
. Desde entonces, Israel ha cortado el suministro de agua y otros bienes básicos para la supervivencia de la población. El agua que Israel suministra a Gaza a través de tres grandes oleoductos es insuficiente y la producción local ha disminuido drásticamente porque Israel también ha cortado el suministro de electricidad y combustible (necesarios para el funcionamiento de las instalUn posible crimen de guerra
HRW recuerda que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe atacar, destruir, retirar o inutilizar objetos esenciales para la supervivencia de la población civil, incluidas las infraestructuras de agua y saneamiento; y cuando tales ataques son deliberados, la destrucción puede constituir un crimen de guerra . Las fuerzas israelíes atacaron deliberadamente las infraestructuras de agua y saneamiento en Gaza , dejando casi toda esta infraestructura inutilizable, añade la ONG.
“La destrucción intencionada de objetos esenciales para la supervivencia por parte de las autoridades israelíes y su desactivación constituye un crimen de guerra ”, concluye.
Además, el uso del hambre como arma es también un crimen de guerra y "el hambre incluye la privación de agua", precisa HRW . “Las acciones de las autoridades y fuerzas israelíes para destruir e inutilizar intencionalmente la infraestructura hídrica esencial para la supervivencia de la población civil en Gaza constituyen el uso del hambre como método de guerra”.
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