Al dar lectura al comunicado de la CEU, recordé este cuento de Anthony; qué despiste demuestran nuestros clérigos sobre la realidad del mundo y la que los rodea. Hay temas que no tienen marcha atrás, es como sacar pasta dental del estuche y querer volverle a colocar! Humildemente sería mucho más positivo encarar de una buena vez la reformulación de nuestras parroquias que languidecen por falta de ardor evangélico, donde una y otra vez somos menos y siempre los mismos. Nos han colonizado con catecismos de la conquista y no nos damos cuenta que estamos en el siglo XXI, queremos detener el tiempo, parafraseando al poeta “si no nos despeina el viento, nos despeinará la historia”
Leíamos hace unos días a C.G. Jung donde denunciaba;
“Una iglesia que se estructura en torno al poder sagrado, donde predomina el poder ahí no hay
amor ni ternura” es lo que ocurre con este comunicado, piramidal, machista, rígido, falto de un baño
de auto-revisión. Mucho se cita al
Obispo de Roma, Francisco; olvidando que
predica hasta el cansancio “la ternura y el encuentro afectuoso”……
A pesar de
que este tema seguramente no figurará en el encuentro de laicos de agosto, es
imperioso lo tratemos con la seriedad, la profundidad, la humildad que se debe.
En el acierto u
error es nuestra opinión. Que el
Espíritu Santo vuelva a nosotros, la hora lo amerita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario