El Papa Francisco propuso a su llegada abrir gradualmente la puerta a las mujeres en la Iglesia , incluirlas en los puestos relevantes de la curia y aumentar su peso en la toma de decisiones. Hasta ahora los avances no han sido relevantes.
El informe es de Daniel Verdú , publicado por El País , 29-09-2019. La traducción es de Wagner Fernandes de Azevedo .
El Sínodo en el Amazonas , que se celebrará desde el próximo domingo en el Vaticano hasta el 27 de octubre, se ha convertido en una plataforma inesperada para debatir temas ampliamente demorados, como los derechos de las mujeres en la Iglesia y el celibato . Desde adentro pero también afuera de la sala del sínodo. Sobre el segundo tema, todo el debate girará en torno a la posibilidad de ordenar hombres casados en lugares remotos del planeta donde no hay vocaciones para ordenar nuevos sacerdotes. En el primero, un reclamo cada vez más fuerte en la Iglesia, la presión comenzará el próximo 3 de octubre con una manifestación en la Plaza de San Pedro.
El Papa Francisco propuso a su llegada abrir gradualmente la puerta a las mujeres en la Iglesia , incluirlas en los puestos relevantes de la curia y aumentar su peso en la toma de decisiones. Hasta ahora los avances no han sido relevantes, considere todas las asociaciones e incluso las voces internas como las que componen la escritura de Women Church World , el cuaderno femenino de L'Osservatore Romano , diario oficial de la Santa Sede . El equipo, dirigido por Lucetta Scaraffia , renunció después de darse cuenta de que su línea editorial molestaba al Vaticano . La controversia no cesa. Y la semana pasada un grupo de mujeres protestó en Alemania enfrentando los preparativos para un tipo de sínodo que se llevará a cabo en la Conferencia Episcopal Alemana, que por primera vez pondrá sobre la mesa temas como el sacerdocio de las mujeres o el celibato .
Una de las principales asociaciones que convocó a la protesta del próximo jueves, Voces de Fe , ha estado luchando activamente desde el último Sínodo para la Juventud por poner el tema sobre la mesa. En esa reunión, una docena de mujeres participaron en los debates, pero a ninguna se le permitió votar sobre el texto final . La Unión de Superiores Generales ( UISG ) exigió que se cambiara la norma para permitir al menos el voto de los representantes de las congregaciones religiosas participantes. El sufragio en tales celebraciones ya es una realidad entre los hombres religiosos (no sacerdotes).
En la próxima reunión habrá 180 curas sinodales votantes. Sin embargo, todavía es vetado por las monjas , que volvieron al centro de la controversia durante el último sínodo debido a los abusos permanentes sufridos en los conventos de todo el mundo, con impunidad. “Esto es incorrecto e injusto porque los hermanos religiosos tienen el mismo estatus canónico que los religiosos superiores. Solo pedimos igualdad e inclusión ”, explicó la portavoz de Voces de Fe , Stephanie Lorenzo, en una entrevista con Europa Press. "El Sínodo del Amazonas que comienza a principios de octubre es clave para la Iglesia Católica y ninguna mujer tiene la capacidad de votar", insistió Lorenzo .
Monjas de todo el mundo participarán en la celebración de protesta, como la catalana Teresa Forcades o Doris Wagner , una teóloga alemana y ex - monja que fue abusada por un sacerdote que luego recibió un alto cargo en la Santa Sede (precisamente del departamento que investiga este tipo de delitos). ?¿
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