lunes, 29 de marzo de 2021

IHU: Adital.- RECORDANDO LA PASCUA DE UN OBISPO CON LOS PIES EN LA TIERRA. Comblin puede ser considerado un latinoamericano.

 Este 27 de marzo se cumple el décimo aniversario de la Pascua para quien puede ser considerado uno de los referentes del pensamiento teológico en la Iglesia brasileña y latinoamericana del siglo pasado, José Comblin , uno de los grandes exponentes de la Teología de la Liberación .                     El informe es de Luis Miguel Modino .

 Belga de nacimiento, nacido en Bruselas el 22 de marzo de 1923, Comblin puede ser considerado un latinoamericano, brasileño y nororiental de corazón. En Brasil, ser nororiental es algo lleno de prejuicios, consecuencia de las circunstancias sociales, de una desigualdad profundamente arraigada en la vida de una región donde los pobres han aprendido a resistir ante la sequía y el hambre. Fue en el Nordeste brasileño donde el Padre José , como lo llamaba su gente, encarnó y donde está enterrado su cuerpo, junto al Padre Ibiapina , uno de los santos del pueblo, en quien Comblin siempre ha visto una referencia y del que dijo era discípulo.

Ordenado sacerdote en 1947, Doctor en Teología por la Universidad Católica de Lovaina, llegó a Brasil en 1958, donde, entre otras cosas, fue profesor de la Escuela de Teología de los Dominicos , teniendo entre sus alumnos a Frei Betto , Ivone Gebara y Frei Tito . En estos primeros años, estuvo dividido entre Brasil y Chile , donde también enseñó teología. Años más tarde fue llamado por Dom Helder Câmara , de quien era amigo personal, para ser profesor en el Instituto de Teología de Recife .

En 1969 comenzaría a dar los primeros pasos en algo que puede considerarse una de sus grandes intuiciones, fruto de la reflexión nacida en el Vaticano II , los seminarios rurales en el Nordeste brasileño, algo que aún hoy, al buscar alternativas al seminarista modelo de formación, sigue siendo un ejemplo a estudiar. Fue una experiencia formativa basada en la realidad de los seminaristas, generalmente jóvenes del medio rural, donde la metodología se adaptó a la realidad. Así nació lo que el propio Comblin denominó " Teología del azadón ".

Pero esta experiencia fue interrumpida poco después, cuando fue expulsado de Brasil por la dictadura militar en 1971. Se fue a Chile , donde creó un seminario similar en Talca , y donde permaneció hasta 1980, cuando nuevamente la dictadura militar, en este caso Pinochet , también lo expulsó del país. El motivo principal, entre otras cosas, fue su libro " La ideología de la seguridad nacional ", en el que demolió la doctrina que dio origen a las dictaduras militares en América Latina , que estaban presentes en varios países en ese momento.

En ese momento, regresó a Brasil , nuevamente al Nordeste, donde retomó su idea de seminarios rurales, fundando uno, y donde se dedicó a la formación de animadores de Comunidades Eclesiales de Base . Lo conocí en una de estas reuniones, en la ciudad de Cristópolis - SE , donde tuve la oportunidad de hablar con él durante unas dos horas, un momento que se quedó en mi memoria y donde puedo decir que tuve una de las mejores Clases de teología sobre la Iglesia latinoamericana postconciliar .

Después de todo, Comblin era un entusiasta del Vaticano II y su "versión latinoamericana", realizada en Medellín y Puebla . Él siempre apuesta por una Iglesia misionera, una Iglesia saliente, un laico, Iglesia ministerial, una apuesta a la que se entregó en cuerpo y alma en diferentes países de América Latina , donde fue a obispos aconsejan, sacerdotes y laicos. En este sentido, podemos recordar a Leónidas Proaño , obispo de Riobamba , Ecuador , quien tuvo una estrecha relación con el teólogo. Proaño sería uno que Comblin incluiría entre los que llamó "Santos Padres de la Iglesia en América Latina ".

Sus libros y artículos son numerosos, fue un prolífico escritor, una obra que nunca estuvo exenta de polémica, pero también de profecía y radicalismo. De hecho, el pensamiento teológico de Comblin , alguien de aguda sensibilidad, un intelectual muy refinado, se basa en una lectura crítica de la realidad desde los pobres, entre los que estuvo siempre presente durante toda su vida, descubriendo en ellos un profundo sentido de fe. Sus textos que se han convertido en un referente para quienes quieren conocer la Iglesia y el pensamiento teológico posconciliar en América Latina , a la luz del pensamiento de quien siempre ha vivido con los pies en la tierra.

 

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