"Proclamar la Palabra de Dios usando todos los medios disponibles". San Antonio María Claret (*) cumpliendo este mandato, pasamos las
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Como integrante de la Comunidad Eclesial de Base SanFelipeySantiago, siento la necesidad de expresar mi opinión , en el acierto u error. NO COMPROMETO A LA/OS DEMÁS INTEGRANTES, reitero es opinión personal, ante el silencio de la iglesia oficial.
En pocas horas tenemos el deber ciudadano de expresarnos nuevamente en las urnas, lo haremos pensando en quienes no tienen este ineludible sabor democrático. Pienso que quizá los integrantes de la CEU, no lo aprecian porque ahí no se practica lamentablemente, el obispo de Roma en alguna oportunidad soslayó el tema de la elección de los obispos, pero solo eso, una brisa muy suave que acabó en el océano...
Como cristianos debemos elegir por quienes como nos ha inculcado Dn.José Artigas ,"privilegian a los más necesitados", a quienes defiendan las instituciones del Estado en las áreas que protejan la soberanía nacional; energía, combustibles, comunicaciones, el agua, la atención a las fronteras departamentales donde compatriotas, no viven sobreviven.....que el ESTADO vuelva a decir presente donde se retiró.....QUE QUIENES TIENEN MÁS PAGUEN LO QUE LES QUITAN A LOS QUE NADA LES HA QUEDADO ....Podemos seguir enumerando necesidades, pero ya las conocemos de sobra, BOTEMOS a quienes de estos temas nada les ocupa, solo su entorno.
Esperamos no tropezar con el mismo adoquín, creemos en la madurez de la mayoría de nuestro pueblo, ADELANTE !!!!
UN ESPACIO SIN DOMINACIÓN MASCULINA
En el trasfondo del relato se adivina un grave problema. La mujer sufre pérdidas de sangre: una enfermedad que la obliga a vivir en un estado de impureza ritual y discriminación. Las leyes religiosas le obligan a evitar el contacto con Jesús y, sin embargo, es precisamente ese contacto el que la podría curar.
La curación se produce cuando aquella mujer, educada en unas categorías religiosas que la condenan a la discriminación, logra liberarse de la ley para confiar en Jesús. En aquel profeta, enviado de Dios, hay una fuerza capaz de salvarla. Ella «notó que su cuerpo estaba curado»; Jesús «notó la fuerza salvadora que había salido de él».
Este episodio, aparentemente insignificante, es un exponente más de lo que se recoge de manera constante en las fuentes evangélicas: la actuación salvadora de Jesús, comprometido siempre en liberar a la mujer de la exclusión social, de la opresión del varón en la familia patriarcal y de la dominación religiosa dentro del pueblo de Dios.
Sería anacrónico presentar a Jesús como un feminista de nuestros días, comprometido en la lucha por la igualdad de derechos entre mujer y varón. Su mensaje es más radical: la superioridad del varón y la sumisión de la mujer no vienen de Dios. Por eso entre sus seguidores han de desaparecer. Jesús concibe su movimiento como un espacio sin dominación masculina.
La relación entre varones y mujeres sigue enferma, incluso dentro de la Iglesia. Las mujeres no pueden notar con transparencia «la fuerza salvadora» que sale de Jesús. Es uno de nuestros grandes pecados. El camino de la curación es claro: suprimir las leyes, costumbres, estructuras y prácticas que generan discriminación de la mujer, para hacer de la Iglesia un espacio sin dominación masculina.
José Antonio Pagola
Un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática indicó que el 58 % de la población económicamente activa está desempleada o subempleada y no cuenta con ningún tipo de seguro social, por tanto no tiene derecho a retiro, atención sanitaria o educación, mientras el 68 % carece de servicio de saneamiento.
Pero cuando uno analiza fríamente lo que sucede en Perú donde Estados Unidos ha apoyado varios gobiernos corruptos cuyos presidentes han sido condenados o procesados por corrupción (Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alán García, este se suicidó para no ir a juicio) aparece como parte del control de Washington sobre esa nación, el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Con ese Tratado, impulsado por el ex presidente Alejandro Toledo y firmado por su sucesor Alan García en diciembre de 2007 se incrementaron las diferencias sociales en la nación andina al ampliarse las políticas neoliberales y de privatizaciones.
Partamos de un hecho: los temas que son objeto de los debates de los teólogos no parecen ser los que fascinan a la gente de nuestro tiempo ahora posreligioso. Las preguntas radicales del difunto Bonhoeffer resuenan hoy proféticas: «¿Qué significan una Iglesia, una comunidad, una predicación, una liturgia, una vida cristiana en un mundo no religioso? ¿Cómo hablamos de Dios sin religión? ¿Cómo hablamos “mundanamente” de “Dios”? Pero ¿qué significa esto? ¿Qué significado tienen el culto y la oración en la no religiosidad?" ( Resistencia y Rendición ). Su cristianismo no religioso aún no ha comenzado y, en cambio, tal vez esta evolución sería lo único que necesitaría para redimirlo del reino de la creciente irrelevancia en la vida ordinaria de la gente. Para casi toda la población occidental, la religión ya no desempeña ni siquiera la función residual de "pausa".
Olga Lucía afirma que sigue el ejemplo de Maria, la madre de Jesús, que sale corriendo, llevándolo en su vientre, a compartirlo con su prima, pasando por terrenos peligrosos y Maria de Magdala, que tambien tiene prisa de llevar el anuncio, según le entregó Jesús, para llevarlo a sus amigos en Galilea.
"Voy a pie, en bus, en el Metro o en el Transmilenio (Bogotá). No tengo guardaespaldas."
"Necesitamos curas, sí, pero diferentes de ellos". "Muy fácil, ser cura, solo buscan el poder, y que les rindan pleitesia" añade.
"Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo." (GS n1) Por el momento, es la Iglesia de Base y las mujeres como tú la que lo ponéis en práctica. La jerárquica se limita a dar consejos sobre el particular, a conservar y guardar celosamente sus tesoros, y a luchar por las prebendas.
Mercedes, la nueva obispa, recuerda con rabia cómo desde su infancia se sintió frustrada por la exclusión de las mujeres en la Iglesia.
"No hay en Cristo y en la Iglesia ninguna desigualdad por razón de la raza o de la nacionalidad, de la condición social o del sexo" (LG. 32, b).
Como ejemplo de la sutil mentalización de supeditación e infravaloración de la mujer llevada a cabo por la Iglesia Católica Romana a través de los siglos y mantenida hasta el día de hoy, a la que me estoy refiriendo, recuerdo unas declaraciones de Mercedes Navarro del año 2008 - Mercedes Navarro es Doctora en Psicología (UP Salamanca) y Teología (PU Gregoriana, Roma) y licenciada en Ciencias Bíblicas (P.I. Bíblico)- en dichas declaraciones, denunciaba cómo en la traducción al latín de la Biblia, realizada por San Jerónimo en el s.V, llamada "Vulgata"y de la que hemos bebido toda la vida, este Santo Padre se permitió varias licencias poco éticas en dicho trabajo.
IHU.Adital. Fragmento de reflexión de FREI BETTO....
MIENTRAS MILLONES DE NIÑOS, MUJERES, HOMBRES MUEREN DE HAMBRE.... Se acentúa la esquizofrenia política. A pesar de tantos eventos internacionales a favor de la preservación del medio ambiente, la lucha contra el hambre y la paz, los acuerdos firmados no se ponen en práctica. No hay fuerza política que pueda frenar el uso de energías fósiles, el aumento del gasto en armamento (en 2023, en todo el mundo, ascendió a 2,4 billones de dólares) y los conflictos en varias partes del planeta. Hoy en día, casi mil millones de personas pasan hambre en el mundo. Sólo diez empresas controlan el mercado alimentario: Nestlé, PepsiCo, Unilever, Mondelez, Coca-Cola, Mars, Danone, Associated British Foods (ABF), General Mills y Kellogg's . Todas europeas o americanas, y enfocadas a la producción y venta de alimentos ultraprocesados , que causan daños a la salud humana.
Los hombres preferimos casi siempre lo fácil y nos pasamos la vida tratando de eludir aquello que exige verdadero riesgo y sacrificio. Retrocedemos o nos encerramos en la pasividad cuando descubrimos las exigencias y luchas que lleva consigo vivir con cierta hondura.
Nos da miedo tomar en serio nuestra vida asumiendo la propia existencia con responsabilidad total. Es más fácil «instalarse» y «seguir tirando», sin atrevernos a afrontar el sentido último de nuestro vivir diario.
Cuántos hombres y mujeres viven sin saber cómo, por qué ni hacia dónde. Están ahí. La vida sigue, pero, de momento, que nadie los moleste. Están ocupados por su trabajo, al atardecer les espera su programa de televisión, las vacaciones están ya próximas. ¿Qué más hay que buscar?
Vivimos tiempos difíciles, y de alguna manera hay que defenderse. Y entonces cada uno se va buscando, con mayor o menor esfuerzo, el tranquilizante que más le conviene, aunque dentro de nosotros se vaya abriendo un vacío cada vez más inmenso de falta de sentido y de cobardía para vivir nuestra existencia en toda su hondura.
Por eso, los que fácilmente nos llamamos creyentes deberíamos escuchar con sinceridad las palabras de Jesús: «¿Por qué son tan cobardes? ¿Aún no tienen fe?». Quizá nuestro mayor pecado contra la fe, lo que más gravemente bloquea nuestra acogida del evangelio, sea la cobardía. Digámoslo con sinceridad. No nos atrevemos a tomar en serio todo lo que el evangelio significa. Nos da miedo escuchar las llamadas de Jesús.
Con frecuencia se trata de una cobardía oculta, casi inconsciente. Alguien ha hablado de la «herejía disfrazada» (Maurice Bellet) de quienes defienden el cristianismo incluso con agresividad, pero no se abren nunca a las exigencias más fundamentales del evangelio.
Entonces el cristianismo corre el riesgo de convertirse en un tranquilizante más. Un conglomerado de cosas que hay que creer, cosas que hay que practicar y defender. Cosas que, «tomadas en su medida», hacen bien y ayudan a vivir.
Pero entonces todo puede quedar falseado. Uno puede estar viviendo su «propia religión tranquilizante», no muy alejada del paganismo vulgar, que se alimenta de confort, dinero y sexo, evitando de mil maneras el «peligro supremo» de encontrarnos con el Dios vivo de Jesús, que nos llama a la justicia, la fraternidad y la cercanía a los pobres.
José Antonio Pagola
excelente y realista
¿Cuáles son nuestros miedos?
Qué
difícil es mantener firme la fe y la confianza en medio de la tormenta, cuando
en nuestra vida las olas chocan contra nuestra barca y parece que se hundirá,
el viento fuerte la sacude hasta el extremo, y en el intento de mantenernos a
flote, nos parece que Jesús no se importa que perezcamos. Entonces lo llamamos
a los gritos, y Él responde de inmediato, y con solo sentir su presencia, y su
voz, la tormenta empieza a calmarse. Pero Jesús nos reprocha, pregunta por
nuestra fe y por qué tenemos miedo.
¿Cuáles son nuestros miedos? Morir? Sentirnos solos? Perder
la fe?
Las
mayores tormentas están dentro de nosotros mismos, aún después de una vida
llena de testimonios de la presencia de Jesús en nosotros, cuando llega la
tormenta, el mayor peligro no es perecer, sino la incredulidad y la falta de
confianza en el plan que Dios tiene para cada uno de nosotros.
El
viento cesó y vino una gran calma. Necesitamos calma, paz, para atravesar las
tormentas de la vida, la paz que nos viene de la fe y la confianza de que
aunque creyéramos que Él duerme, Él está con nosotros en la barca.
También
quisiera resaltar el hecho de que habían otras barcas junto a la de los
discípulos y Jesús, pero cuando Jesús para la tormenta y viene una gran calma,
esa calma fue para todos los que estaban allí, aunque los que le pidieron que
hiciera algo fueron los discípulos por su cercanía, pero el actuar de Jesús
alcanza a otros, aunque no lo sabían, tal vez ese día empezaron a seguirlo, no
lo sabemos, estoy suponiendo.
Los
discípulos después de que Jesús calma la tempestad sienten un miedo diferente.
Miedo frente al poder de Jesús. Miedo a su propia incredulidad.
Cuando
las tormentas de nuestra vida son muy violentas, y es normal sentir miedo,
debemos recordar que Él dijo que estará con nosotros hasta el fin del mundo,
aunque esté dormido, actúa a su debido tiempo siempre para nuestro bien, por su
gran amor hacia nosotros.
La Iglesia se encuentra en una coyuntura crítica, y el camino hacia una comunidad cristiana próspera pasa por regresar a los principios bíblicos fundamentales, empoderar a los padres como líderes espirituales , discipular intencionalmente a la próxima generación y una sólida formación en seminario bíblico. "Hemos llegado a un momento de invisibilidad cristiana en nuestra cultura". El reportaje es de Edelberto Behs . La advertencia proviene del director del Centro de Investigación Cultural de la Universidad Cristiana de Arizona, George Barna , de 69 años, en una entrevista con la reportera Leah Marie Ann Klett , de The Christian Post . Enumeró una serie de tendencias negativas que impregnan cada vez más el cristianismo occidental.
«Creemos que lo que está en juego en el principio-misericordia es la misma noción –y posibilidad real– de formar todos una sola familia humana» (Jon Sobrino).
La misericordia también es una de las palabras que han sido más maltratadas desde el lenguaje y la doctrina cristiana durante siglos, empleándose casi exclusivamente como un «apiadarse» de alguien que lo pasa mal y ofrecerle una limosna, una ayuda «caritativa».
Una primera lectura de este evangelio podría limitarse
a considerar que los discípulos de Jesús se encontraron en un momento muy difícil, cruzando el mar en medio de una fuerte tormenta, con el peligro de hundirse. Recorren a Jesús y él los salva. La aplicación inmediata que se hace es que hay que pedir la ayuda del Señor en las dificultades de la vida.
En realidad, el texto es mucho más rico y complejo. Jesús había
anunciado, en parábolas, algunas características del Reino de Dios, el proyecto de una nueva manera de vivir ofrecido a todos los pueblos. Por eso propone a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Es la invitación a la misión, a superar el mar de la separación y del privilegio, para ir a llevar la Buena Noticia a tierras paganas, a pueblos y culturas diferentes.
LA IGLESIA NO SE VENDE
Hace 18 años, estando yo de cura en Santa Elisa, cuando llamé a Bergoglio y le conté la idea de armar una Carpa Misionera en Plaza Constitución, me alentó y me dijo 'dale para adelante'. Y agregó: 'está bien, hay que hacer quilombo; porque la Iglesia no está para controlar nada. Se trata de ir a donde está la gente y acompañar...'.
Me hizo bien esa consigna. Me acordé de esto en la Misa del viernes pasado en Constitución.
Estando desde hace tiempo en la villa 21, yo celebro promedio dos misas diarias los días de semana y cuatro o cinco
cada domingo, a veces más.
Señor, yo se que Tú estás en la fe luminosa
de una noche de estrellas, de un día
radiante de azul y de sol.
Yo sé que Tú estás, en la espera gozosa
de un niño que viene, de una carta
que llega, de un amigo que vuelve.
Tú estás, yo sé que Tú estás,
en el amor inmenso de unas manos
que abrazan y en el puro cariño
del beso que me dan.
Más también sé que estás en
la fe desprovista y desnuda cuando
un día y otro día le cuenta su rutina de
Yo sé que Tú estás, cuando la esperanza
es cuesta empinada, la cumbre es incierta
y las fuerzas muy pocas.
Tú estás.
Yo sé que Tú estás, cuando amar es un
surco humilde y oscuro, que reclama
al grano para ser fecundo y
morir en soledad.
Yo sé que Tú estás,
Señor, que me amas,
Yo sé que Tú estás.
Oración del Padre Mauricio Silva.
El testimonio de la vida de Carlos de Foucauld y de Mauricio Silva, reeditan una genuina página del Evangelio. Como la semilla que germina con vida nueva bajo tierra, sus vidas violentamente sacrificadas, tan ocultas a nuestros ojos, siguen siendo fecundas aún después de muertos. Es el misterio del anonadamiento de Jesús en Nazareth, que nunca acabaremos de comprender totalmente. Una bofetada para un mundo que sólo aprecia lo que es productivo y puede traducirse en poder, fama y dinero. Y una admirable lección para una Iglesia que quiere ser fiel al Jesús de Nazareth.
Gracias a Jorge Márquez, auténtico discípulo de Carlos como él lo fue de Jesús...
Buenos Aires, 14 de junio de 2014. Comunicado de aclaración y pedido de disculpas de Monseñor Gustavo Carrara. Hoy en la Iglesia Inmaculado Corazón de María en el barrio de Constitución, al mediodía celebramos la Misa por el padre Mauricio Silva, hermanito del Evangelio, que mientras trabajaba como barrendero, el 14 de junio de 1977, fue detenido desaparecido. A su vez hoy se conmemora el día del barrendero, por eso muchos trabajadores participaron de la Eucaristía. Se recordó la vocación del padre Mauricio de gritar el Evangelio con la vida. El modo: la amistad con los pobres, siendo un obrero más. Y ahí “ser capaz de anunciar la resurrección de Jesús, la paternidad de Dios, el Reino, la fraternidad humana”, y como consecuencia de ello, defender la dignidad de los trabajadores, acompañándolos en su lucha por vivir bien.
Ese fue el tono de los testimonios y la homilía. Antes de la bendición final, fui sorprendido por una señora que empezó a cantar “la patria no se vende”, muchos de los presentes en el templo continuaron el canto por un minuto. Interrumpí, hice la oración y di la bendición y el saludo final. Entiendo que algún fiel sencillo podría verse confundido, o incluso molesto por esta situación, que puede interpretarse como politizar partidariamente la celebración de la Eucaristía, que es sacramento de unidad. Ahora bien, celebrar la Eucaristía es celebrar el Amor, y es necesario que ese amor salga más allá del templo, también en la acción política.
Me parece importante señalarlo porque “para muchos la política hoy es una mala palabra, y no se puede ignorar que detrás de este hecho están a menudo los errores, la corrupción, la ineficiencia de algunos políticos. A esto se añaden las estrategias que buscan debilitarla, reemplazarla por la economía o dominarla con alguna ideología. Pero, ¿puede funcionar el mundo sin política? ¿Puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y la paz social sin una buena política?” (FT 176) Vuelvo al hecho que se produjo al final de la Misa, y como celebrante principal asumo la responsabilidad, y pido humildemente disculpas al que pudiera sentirse ofendido por el mismo. Muchas gracias.
Mons. Gustavo Carrara. Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Vicario General.
LA VIDA COMO REGALO
Se puede decir que la sociedad moderna ha llegado a la convicción práctica de que, para darle a la vida su verdadero sentido y su contenido más pleno, lo único importante es sacarle el máximo rendimiento por medio del esfuerzo y la actividad.
Por eso se nos hace tan extraña y embarazosa esa pequeña parábola, recogida por el evangelista Marcos, en la que Jesús compara el «reino de Dios» con una semilla que crece por sí sola, sin que el labrador le proporcione la fuerza para germinar y crecer. Sin duda es importante el trabajo de siembra que realiza el labrador, pero en la semilla hay algo que no ha puesto él: una fuerza vital que no se debe a su esfuerzo.
Experimentar la vida como regalo es probablemente una de las cosas que nos puede hacer vivir a los hombres y mujeres de hoy de manera nueva, más atentos no solo a lo que conseguimos con nuestro trabajo, sino también a lo que vamos recibiendo de manera gratuita.
Aunque tal vez no lo percibimos así, nuestra mayor «desgracia» es vivir solo de nuestro esfuerzo, sin dejarnos agraciar y bendecir por Dios, y sin disfrutar de lo que se nos va regalando constantemente. Pasar por la vida sin dejarnos sorprender por la «novedad» de cada día.
Todos necesitamos hoy aprender a vivir de manera más abierta y acogedora, en actitud más contemplativa y agradecida. Alguien ha dicho que hay problemas que no se «resuelven» a base de esfuerzo, sino que se «disuelven» cuando sabemos acoger la gracia de Dios en nosotros. Se nos olvida que, en definitiva, como decía Georges Bernanos, «todo es gracia», porque todo, absolutamente todo, está sostenido y penetrado por el misterio de ese Dios que es gracia, perdón y acogida para todas sus criaturas. Así nos lo revela Jesús.
Cada 14 de junio, día de Memoria por la desaparición en manos de la dictadura argentina, del religioso y sacerdote uruguayo Mauricio Silva, en 1977, va sumando corazones, voluntades, a esta ya “celebración obligatoria de un santoral popular” que sintonizan con su profundo y silencioso testimonio, como el de “una semilla que cae en tierra y muriendo da mucho fruto” el de un hombre de Evangelio!
Quiero aquí simplemente compartir una mirada, una reflexión, intentando acercarme a como habrá sido,(o lo fue) su vivencia de “la fraternidad” en esa última etapa de su vida, como pequeño Hermano del Evangelio, inspirado en Carlos de Foucauld.
Los que, de una u otra forma intentamos seguir a Jesús a través de la espiritualidad de
Nazareth al estilo propuesto por el Espíritu a Carlos, aún hoy seguimos descubriendo,
vamos profundizando, se nos va “como revelando” el sentido que esta palabra tan querida tiene dentro de la misma, y es gracias también a la atención minuciosa que se ha ido haciendo sobre los últimos años de la vida de Carlos ¿tal vez de sus últimos 8 años? donde él define y acepta su ser más profundo y vocación,“el self” nos dirá hoy la psicólogía, y en su caso, etapa clave de despojarse, de verse tal cual es, de abandonar proyectos propios para dejarse guiar y asumir “lo que el Espíritu le susurraba” descubriéndose, aceptándose como “un misionero aislado”, “un desbrozador evangéliico”, ir solo y sin apoyos visibles, al encuentro de los hermanos alejados, ocultos, siendo éstos, en lo concreto de su vida “su única fraternidad”.. sugiriendo así una impronta innovadora y hasta podríamos decir “revolucionaria” dentro de la misma vida consagrada y o asociativa de quienes luego harán suyo este carisma en sus diversas modalidades.
Cuando uno tiene la suerte de encontrarse con alguno de los amigos o amigas que
compartieron la vida con Mauricio Silva, nos transmiten la figura de un hombre fraterno, abierto, compañero, de escucha, el del mate calentito con el que te podía esperar y recibir en el conventillo de la calle Malabia, donde vivía en fraternidad de Hermanos. Con la distancia que nos imponen los años ya pasados, pero con la cercanía y calor del corazón, acompañémosle “en el trillar de su laburo diario” como barrendero municipal, reuniéndose con sus compañeros para luego salir a la tarea, un hombre profundamente contemplativo, tratando de escrutar los mensajes que aquellos paisajes callejeros le ofrecían, hechos de vecinos, transeúntes, comerciantes, personas de diversas edades, realidades..
Tratando de ser hermano de todos en medio de aquellas vivencias cotidianas, me pregunto, por ejemplo ¿Cómo viviría las tensiones entre empleados y empleadores, de las que seguramente habrá sido confidente? sobre todo escuchando las justas y dolorosas quejas del trabajador sobrecargado (tal vez el de las empleadas domésticas..) o viendo el rostro curtido y cansado de los que realizaban actividades itinerantes y a intemperie para ganarse el sustento… o en lo personal, recibiendo la mirada agradecida y sonriente de quién le reconocía su trabajo para el bien común, o por el contrario, la de aquellos que le mirarían por encima del hombro.. sin lugar a dudas, ese, el que él eligió para vivir, compartir y servir ¡es un último lugar!
Hacer memoria por un testigo como Mauricio, es una Acción de Gracias, también un acto reivindicatvo por la Verdad, ¡Hasta que toda la verdad sea conocida! y una buena
oportunidad para abrirnos y recibir esa lucesita fraterna que nos llega desde la gran
Comunión de los Santos (dimensión esta, muy sentida por Foucauld) en la que todos participamos gracias al Espíritu del Resucitado, que nos puede ayudar a cada uno, y también en lo comunitario, a discernir, asumir y enfrentar los desafíos actuales para ser y vivir como hermanos de todos, ahí están, y sólo por nombrar algunos: el de las soledades, en esta sociedad actual, donde estamos “más conectados pero menos comunicados” y ahí van quedando, muchas veces atrás, nuestros viejos, nuestros enfermos.. o ante el escándalo de millones de personas viviendo bajo niveles de pobreza, muchos de ellos, vecinos de nuestros propios barrios.. o ante las minorías y diversidades, tal vez hoy con más leyes que aseguran sus indiscutibles derechos sociales, etc, pero cuánto aún por trabajar sobre los dolorosos prejuicios de los que siguen siendo victimas.. o ante el sufrimiento dantesco de aquellos que son golpeados por las guerras, los conflictos armados y las masacres de inocentes, (esta última expresión la tomo literal de Papa Francisco) que estamos presenciando casi a diario, y a la vista de un mundo mayoritariamente en silencio e inoperante.. o ante las tensiones entre hermanos de nuestra comunidad cristiana, entre los que tratan de ir sintonizando con el aliento del Espíritu, que invita a pujar por una Iglesia más despojada, austera, acogedora, de puertas abiertas, en definitiva, más evangélica, y aquellos que ofrecen duras e implacables resistencias, abrazados a costumbres y formas por sobre lo esencial…o ante..
¿Cómo ser nosotros hermanos de todos, hermanos universales? Grande es el desafío..
Carlos de Foucauld tratará de ser fiel al mandamiento del Amor que recibimos de Nuestro Bienamado Señor Jesús, y exclamará ¡Con que ternura debemos recibir a todo ser humano, sea quien sea! ¡Recibir a todo ser humano como a un hermano muy querido! pero sabe también que un amor fraterno muchas veces nos exigirá tomar necesarias y oportunas opciones, con posicionamientos claros y firmes ante el sufrimiento de tantos y tantos, pues dirá “hay que amar la justicia y odiar la iniquidad, no tenemos derecho a ser centinelas dormidos, perros mudos, pastores indiferentes”..
Por esas opciones caminó el pequeño Hermano Mauricio, amando, entregándose,
“esperanzando” (diría un querido hno) a todos los de su alrededor, por más que las sombras de muerte asechaban, a que un Hombre Nuevo, miembro de una Humanidad Resucitada, construyendo un mundo más fraterno, es posible!
María, Pequeña Nazarena, ayúdanos a estar atentos a todo clamor de liberación y vida
de los pequeños, los últimos, acompáñanos en la hermosa y desafiante aventura de
ser hermanos de todos !
Jorge Márquez, miembro de la Familia Espiritual Carlos de Foucauld.
El copete es la entrada a un larguísimo texto, que motiva este humilde comentario...
DE LA REDACCIÓN DEL BLOG.- Disculpas si molesto...
Con el cariño y respeto que debemos a Jorge Bergoglio, Papa Francisco. Hoy leemos un larguísimo texto, (Zenit, Vaticano) explicando primado y sinodalidad.... debe ser muy interesante, no se discute... ahora Jesús a sus amigos analfabetos les mostraba con hechos y acciones lo que pretendía muy sencillamente, así se hizo camino al andar, sinceramente, cuando nadie se detiene a leer más de cuatro renglones, siglo XXI, la iglesia sigue pegando en la herradura muy lejos del clavo.
Templos cada vez más grandes para pequeños grupos, ceremonias con textos del Antiguo Testamento que espantan. larguísimas homilías que en lugar de templar el corazón calientan bancos, laicos cada vez más longevos que al ser sordos en su gran mayoría asienten lo no escuchado. Siempre he comparado mal, pero a modo de ejemplo digo porque nos pasó en la realidad, teníamos un tipo de fabricación del cual ya nadie necesitaba, o cada vez menos, llenábamos estantes y no se vendían, morimos con los ojos abiertos... esperando tontamente alguien viniera comprar.... disculpen soy muy torpe para expresarme, espero alguien entienda.......
La Palabra del próximo domingo finaliza así:
"Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado"
(Si gustan podemos pasar el texto de marras)
Uno de cada diez menores en todo el mundo se ve obligado a trabajar para ganarse la vida o la de su familia. En total, la estimación de Naciones Unidas ( ONU ) apunta a la existencia de 160 millones de niños en esta situación el próximo 12 de junio, fecha en la que se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil .
La tragedia que vivió y sigue viviendo Rio Grande do Sul, ahora en el período de reconstrucción, se ha convertido en una marca imborrable no sólo en la historia del territorio, sino también en cómo hemos vivido en las últimas dos décadas un giro político que nos llevó al caos. Por tanto, contrariamente al discurso oficial de que se trató de una catástrofe natural, la tragedia fue contraída por las sucesivas administraciones neoliberales y el desmantelamiento de instalaciones públicas. Porto Alegre , que a principios del siglo XXI era visto como un símbolo alter-globalista debido al Presupuesto Participativo - PO y al Foro Social Mundial - FSM , al final no fue el comienzo de una era, sino precisamente el fin de una un momento luminoso de la historia de RS.
Redes Cristianas
No soy apocalíptico. Apocalípticos son los tiempos. La acumulación de tragedias en la naturaleza, las guerras de gran devastación con genocidio de miles de niños inocentes, el colapso de la ética, el ahogamiento de la decencia en las relaciones políticas, la asfixia de los valores humanos fundamentales, la oficialización de la mentira en los medios de comunicación virtual, la dictadura de la cultura materialista del capital con el consecuente exilio de la dimensión espiritual, inherente al ser humano, nos inducen a pensar:
Martes 11 de junio,15.30 hs. transmisión por Facebook
Dos veces consecutivas, en 1965 y 1974, Helder anotó, en sus Cartas Circulares, un poema irónico, escrito durante la última sesión del Concilio Vaticano II (1965):
Soñé que el Papa se volvía loco
Él mismo prendió el fuego
al vaticano
y la Basílica de San Pedro.
Santa locura,
porque Dios avivó el fuego
que los bomberos, en vano,
trató de extinguir.
El Papa, loco,
Caminé por las calles de Roma,
despidiendo a los embajadores
acreditado ante Él,
arrojando la tiara al Tíber,
extendiéndose a los pobres
todo el dinero
del Banco del Vaticano.
¡Qué vergüenza para los cristianos!
Para que un Papa
vivir el evangelio,
tenemos que imaginarlo
en plena locura!
(Cartas Circulares, Edición CEPE, II, II, p. 192 y IV, I, pp.128-129).
Jorge , una reflexión profunda que nos hace mirarnos y mirar el entorno que construimos, con acciones, con reclamos, con miradas a otro lado, silencios cómplices, moviendo alguna pieza pero poco para que todo siga igual, sin comprometernos, haciendo la plancha en aguas turbulentas, como ciudadanos y mucho peor como cristianos. Invitas a no aceptar lo inaceptable, "no ser perros mudos, ni centinelas dormidos.." Gracias Jorge, Eduardo.-